El apellido “Schettino” ahora es un insulto

El apellido “Schettino” ahora es un insulto

(Foto AFP)

El excapitán de crucero Francesco Schettino es objeto en Italia de todo tipo de sarcasmos. En su día, los medios de información lo presentaron como el hombre más detestado de Italia, y hoy todavía se le conoce como «el capitán cobarde», porque abandonó la nave cuando aún quedaban pasajeros. «¡Schettino, regrese a bordo, coño!», le gritó el oficial de la guardia costera de Livorno, publica abc.es.

«Schettino» es palabra que se ha convertido en insulto, en metáfora de la cobardía, y que forma parte ya del lenguaje coloquial italiano. El excapitán ha sostenido siempre que no huyó, sino que resbaló y se cayó del crucero: «Perdí el equilibrio y caí en un bote salvavidas, que me trasladó a tierra», dijo entonces. El excapitán, sin embargo, dice tener la conciencia tranquila.

Según la acusación presentada por los fiscales, el Costa Concordianaufragó porque Schettino quiso hacer el «saludo» a la isla de Giglio, una maniobra habitual en muchos cruceros, que consiste en acercarse a la costa para saludar. Pero Schettino, en lugar de pasar a 400 o 500 metros de la costa, se acercó de forma exagerada para hacer «un favor» a su amigo Antonello Tievoli, el «maitre», con familiares viviendo en la isla de Giglio.





Sobre su decisión de no dar de inmediato la alarma a las autoridades, la justifica asegurando que «habría sido una imprudencia».

Tras pasar unos días en la cárcel, Schettino ha permanecido en arresto domiciliario en su casa de Meta di Sorrento, al sur de Italia, donde vive con su hija y su mujer, Fabiola Russo, quien, a pesar de la fama de mujeriego del excapitán, siempre lo ha defendido, invitando a quienes lo criticaban a «comprender su tragedia y su drama humano».