Papa Francisco insta a superar “la cultura del descarte” en primer mensaje por la paz

Papa Francisco insta a superar “la cultura del descarte” en primer mensaje por la paz

El papa Francisco denunciará “la cultura del descarte” y promoverá la “cultura del encuentro” en su primer mensaje con ocasión de la Jornada Mundial de la Paz, que se divulgará el 1º de enero, anunció el miércoles el Vaticano. AFP

En el mensaje, que será leído en todas las parroquias del mundo pero que suele ser divulgado con mucha anticipación, el papa eligió como tema central “la fraternidad”.





“Desde el inicio de su ministerio como Obispo de Roma, el papa ha subrayado la importancia de superar una ‘cultura del descarte’ y promover la ‘cultura del encuentro’, para avanzar en la consecución de un mundo más justo y pacífico”, explica el comunicado del Vaticano.

“Frente a los múltiples dramas que afectan a la familia de los pueblos -pobreza, hambre, subdesarrollo, conflictos bélicos, migraciones, contaminación, desigualdad, injusticia, crimen organizado, fundamentalismos -, la fraternidad es fundamento y camino para la paz”, sostiene el texto. “La cultura del bienestar lleva a la pérdida del sentido de la responsabilidad y de la relación fraterna. Los demás, en lugar de ser nuestros ‘semejantes’, se convierten en antagonistas o enemigos, y frecuentemente son cosificados”, resume la nota.

“No es extraño que los pobres sean considerados un ‘lastre’, un impedimento para el desarrollo. A lo sumo son objeto de una ayuda asistencialista o compasiva”, advierte el Vaticano a propósito del mensaje.

“La fraternidad (…) nos convoca a ser solidarios contra la desigualdad y la pobreza que debilitan la vida social”, recalca la nota. “En un mundo cada vez más interdependiente, no puede faltar el bien de la fraternidad, que vence la difusión de esa globalización de la indiferencia, a la cual se ha referido en repetidas ocasiones el papa Francisco”, reconoce el comunicado.

“La globalización de la indiferencia debe ser sustituida por una globalización de la fraternidad”, sostiene el papa, que aboga por un mundo “con un rostro más humano”.