Anna Walker, quien fuera una de las damas de honor en la boda de Catherine Zeta-Jones con Michael Douglas, está muy preocupada por la salud mental de la actriz, pues hay que recordar que la británica padece un trastorno bipolar y enfrenta una crisis matrimonial con su aún esposo.
“Las siguientes semanas serán difíciles y estoy preocupada por ella. Esta es una época muy traumática y su salud mental podría verse muy afectada. Estoy segura que no ha sido fácil para ella lidiar con el estrés por el mal de Michael. Apenas tuvo otra ronda de tratamiento para su trastorno bipolar y será un milagro si puede mantenerse bajo todo este estrés”, explicó la amiga de Zeta-Jones.
Mientras que Douglas levantó revuelo a su llegada al Festival de Cine de Deauville, pues durante su estancia, la prensa le preguntó sobre su situación sentimental con Zeta-Jones, a lo que el primer actor contestó:
“Quiero un final feliz”.
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