Exequíades Chirinos: Los votos de la ira

Exequíades Chirinos: Los votos de la ira

“Las uvas de la ira” es una novela de John Steinbeck desgarradora cuyo tema central resulta impactante porque resalta los efectos en las familias norteamericanas de la gran Depresión económica de los Estados Unidos de América ocurrida en los años ’30.

Magnífica en su prosa, es también extraordinaria en cuanto al drama que vivía la sociedad estadounidense producto de la perversa economía.

Steinbeck elaboró su novela con base al encargo del periódico The San Francisco News, para los cuales escribió 7 reportajes sobre la emigración a California de los agricultores del Medio Oeste quienes estaban arruinados por la sequía* pero, por encima del cataclismo económico que vivían, se sentían severamente explotados, de allí la ira.





En la República Bolivariana de Venezuela actual, de esta misma que observamos a finales del año 2013, se percibe un profundo malestar por parte de los venezolanos contra un régimen político cuyas políticas económicas navegan de fracaso en fracaso, al extremo de ocupar las empresas y etiquetar de enemigos y conspiradores a los empresarios.

El gobierno de Nicolás Maduro, en apenas ocho meses, ha conducido a la nación hacia la más profunda depresión económica que recuerde la historia y cuyas consecuencias son perversas porque se combinan inflación y escasez con persecución a los productores y comerciantes, es decir, a dos de los factores clave del aparato productivo.

A esta política de hostigamiento, persecución y expropiaciones de las empresas, se le unió la política del saqueo para acrecentar más el drama económico nacional que tiene directos efectos dramáticos para la familia venezolana.

Hay una profunda ira contra el gobierno de Nicolás Maduro porque se montó en el lado equivocado del caballo al imponer sanciones, controles y saqueos para bajar a la fuerza una inflación escandalosa impulsada por su gobierno, el cual, en vez de incentivar la producción, estimula la importación y los controles económicos, creando un círculo económico vicioso.

En “Las uvas de la ira” de Steinbeck los granjeros son explotados y maltratados mientras que en la economía de la ira de Maduro los empresarios y productores venezolanos son tratados de enemigos del régimen y de conspiradores, no así los países amigos como Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Argentina y otros a los cuales se les regala el petróleo y se les compran productos a manos llenas.

El gobierno nacional pretende que la ira venezolana se transforme en depresión, incertidumbre, autoexilio, sumisión y abstención mientras que los venezolanos iracundos, quienes son la gran mayoría, tienen en perspectiva la fórmula institucional para expresar su rabia y malestar contra el régimen de Maduro: las elecciones del 8 de diciembre, que más allá de ser comicios municipales se han transformado en un plebiscito contra Maduro y sus candidatos paracaidistas.

El 8-D es el gran momento para expresar contundentemente la ira de los votos.

@exequiades

*Luis Matías López en “El origen de ‘Las uvas de la ira’ (http://elpais.com/diario/2007/06/02/babelia/1180739830_850215.html)