Como cúmulo de intencionalidades califica la diputada Vestalia Sampedro, lo que debió ser a su juicio, una rendición de cuentas de la gestión 2013 por parte del Ejecutivo. Nota de Prensa
De acuerdo a nota de prensa enviada a ésta redacción, señala la parlamentaria hay una crisis sistémica que amerita en primer lugar el reconocimiento de la gravedad y sus verdaderas causas, así como del concurso de todos para la generación de soluciones, ejecución, seguimiento y control. “La crisis económica y la inseguridad, son apenas síntomas de los males de fondo, sobre lo cual no se están tomando medidas y más bien se persiste en una política que no está dando resultado, la creencia de que con comunas y becas se transformará la dura realidad”, aseveró.
Afirma que, “la producción del país quedará paralizada. En el esquema oficialista de soberanía alimentaria, continuará siendo más rentable, más atractivo importar que producir desde lo más básico”.
Con respecto a la inseguridad y sus consecuencias sobre la Nación, dice “comprendemos que el problema es estructural y de muchas aristas, donde no sólo el Estado tiene responsabilidad, pero los ciudadanos nos quedamos esperando medidas contundentes sobre aquello que sí es de su competencia y por tanto es responsable: garantizar el control y gobernabilidad, funcionamiento eficaz de sus instituciones contra quienes quitan vidas, delinquen impunemente y sin límites. Nos quedamos esperando que ese mismo gobierno que ha sido duro e inclemente para combatir a la oposición política, que ha sido inmisericorde para dar una amnistía, que ha quebrado empresarios y productores nacionales, tuviese la misma contundencia para defendernos la vida y derecho a vivir sin miedo, poniendo freno a quienes nos mantienen en zozobra y toque de queda”, sentenció.
“Nos quedamos esperando las medidas que generen condiciones para invertir y recuperar el “Hecho en Venezuela” (…) nos hablaron fue de ganancias y precios justos, a la par nos preguntamos de qué, dónde están los productos a regular”, cuestionó Sampedro.
Concluye, insistiendo en el llamado a la reflexión “por el éxito de Venezuela, por nuestra gente, los objetivos del Gobierno tienen que cambiar, su razón de ser no puede continuar siendo el inventar fórmulas para mantenerse en el poder, esto no puede seguir orientando la acción política, la prioridad tiene que ser garantizar la vida y el pan a los venezolanos (…) el grado de violencia y la escasez que vemos deben acabar, son signo de la mala administración de un país que es rico, cuya desatención al constructo social no se ha resuelto, están vigentes las causas que generan un ambiente de violencia y falta de oportunidades para nuestros jóvenes; todos estamos llamados a revertirlas”, puntualizó.