Cuba saboteó informe de la ONU sobre los derechos humanos

Cuba saboteó informe de la ONU sobre los derechos humanos

Foto AP

A través de cientos de ONG inexistentes y de otras tantas controladas por el Estado, el gobierno de Raúl Castro ha logrado “contaminar” un reporte de Naciones Unidas. Las denuncias de opositores se recrudecieron durante la Cumbre de la Celac.

Cuando todavía continúan las repercusiones por la Cumbre de la Celac celebrada en Cuba, un informe de la ONG UN Watch, dedicada a supervisar la labor de las Naciones Unidas, denunció “un fraude a gran escala” en el informe sobre la situación de los derechos humanos en la isla.

Un régimen que es tenaz con los opositores, con un sistema penal cuestionado por sus duras penas y castigos, donde rige un sistema de partido único y existe un férreo amordazamiento de la prensa opositora ha logrado que el informe sobre los derechos humanos en la isla resulte más que favorable.





De acuerdo con UN Watch, el registro de los derechos humanos en Cuba fue revisado por las Naciones Unidas en su reporte a través de un procedimiento que se realiza de forma automática cada cuatro años llamado Examen Periódico Universal (UPR, por sus siglas en inglés), que el gobierno cubano parece haber manipulado de manera significativa.

Para lograrlo, intervino los resultados del relevo de Naciones Unidas a través de cientos de “ONG falsas”, creadas especialmente para generar propaganda a favor del régimen de los hermanos Castro.

Las críticas de diversas organizaciones no gubernamentales sobre la situación en la isla se han visto opacadas por la aparición de cientos de ONG fraudulentas que realizan evaluaciones positivas sobre los derechos humanos, alertó el organismo con sede en Ginebra.

“Muchas de estas organizaciones no existen ni realizan un trabajo de investigación en la isla, mientras que las que sí lo hacen son meros apéndices del Estado cubano”, señalan los denunciantes.

Para llegar a esa conclusión, la ONG examinó el Examen Periódico Universal que la ONU realizó en otros países. Al hacerlo, descubrió que, por ejemplo, en Turkmenistán había sólo 9 informes de ONG, 12 en Rumania, 23 en Alemania, 32 en Rusia y 42, el máximo, en Canadá.

Sin embargo, el número de informes de organizaciones no gubernamentales en Cuba resultó ser llamativamente superior: 454 registrados en la isla.

“Como resultado de la avalancha de reportes favorables que elogian el respeto por los derechos humanos de las cientos de organizaciones controladas por el Estado cubano, el informe de la ONU ha resultado significativamente contaminado”, denuncia UN Watch.

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