Vestalia Sampedro: Actuaciones del Gobierno profundiza crisis

Vestalia Sampedro: Actuaciones del Gobierno profundiza crisis

Foto Referencial
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En lugar de asignar divisas a los sectores productivos para garantizar empleos y producción, solicita Bs. 12.119.072.500,00 para importar alimentos. Mecanismos que han sido objeto de múltiples denuncias por la ineficacia y corrupción, son los instrumentos para intentar paliar la situación, pero no para resolver los problemas graves de abastecimiento presente y futuro. Nota de Prensa

Ante la intransigencia de un gobierno sordo a las advertencias de especialistas y diversos sectores del país, sobre las consecuencias de sus errores, el pueblo que hoy las sufre, no ha tenido otro recurso que hacerse escuchar en las calles. En uso de sus derechos, consciente de la gravedad en la que nos encontramos, legítimamente reclama cambio, permanece en la calle luchando por todo aquello que considera ha sido vulnerado, desde el derecho a la vida hasta la posibilidad de encontrar y escoger comida para sus casas. Recibiendo como respuesta una feroz represión no compatible con la Democracia y el Estado de Derecho.

Al pueblo le cerraron las vías y lo obligaron a salir a la calle a defenderse. Empleando las herramientas del sistema ha ido a las urnas y el Gobierno nacional no respeta su voluntad, por medio del voto dijo NO al comunismo cuando se quiso modificar Constitución y el Gobierno se ha encargado de imponerlo con leyes para-constitucionales; escogió gobernadores y el Poder Central les quitó competencias y recursos al punto de montar gobernaciones paralelas llamadas Corporaciones; escogió una Asamblea Nacional diversa y eso no se expresa en sus decisiones y conducción.  Escogimos Presidente y el proceso fue enturbiado con el abuso del poder, con la utilización del Estado como nunca antes para favorecer una parcialidad política, la manipulación, la subordinación del Poder Electoral al Ejecutivo, al punto de darle una ínfima “ventaja” de 1,49%, protestada por nosotros.





En materia económica no existen ajustes en el gasto público mientras al pueblo se le castiga con devaluación e inflación. Por otro lado se inventaron unas mesas de diálogo con empresarios, productores, comerciantes, que el año pasado acudieron a hacer sus planteamientos, en pro de garantizar a los ciudadanos la producción de bienes para el consumo y a los trabajadores sus empleos, pero en la más burda burla, sólo fue una maniobra para ganar tiempo,  porque el Ejecutivo no honró, ni ha honrado aún la liquidación  de divisas (unos 13.000 millones dólares), un ardid con el que ganó tiempo y el cazador terminó cazado, pues por habilitante, usurpando los poderes otorgados por el pueblo a los legisladores, emite sin consulta pública una ley inconstitucional que vende al público la falsa idea de que lo está beneficiando.

Necesitamos bienes y servicios, no queremos vivir como mendigos, haciendo colas y perdiendo horas de trabajo para deambular de un lado a otro a ver si conseguimos los artículos de primera necesidad. No queremos que los trabajadores de diversos sectores como es el caso automotriz, estén angustiados por la posible pérdida del empleo, porque este modelo en lugar de sustituir las importaciones por producción nacional ha convertido nuestra economía en una economía de puertos y nuestra moneda cada día vale menos y sirve menos, causándonos vergüenza con la memoria del Libertador, al llamarla bolívar fuerte.