Chávez sigue “vivo” un año después de muerto

Chávez sigue “vivo” un año después de muerto

(Foto Reuters)
(Foto Reuters)

Un año después de su muerte, Hugo Chávez sigue teniendo un programa semanal en la televisión estatal venezolana. En el último, por ejemplo, mostró estadísticas sobre la reducción de la pobreza durante su revolución bolivariana, criticó a la burguesía por saquear la riqueza de la nación petrolera y acusó a la oposición de querer sembrar el caos.

Por Esteban Israel/Reuters

La retransmisión de su programa “Aló Presidente” de febrero del 2007 es apenas un ejemplo de cómo el presidente Nicolás Maduro mantiene viva la imagen del líder socialista muerto de cáncer el 5 de marzo del año pasado, casi como si fuera un apóstol.





Los ojos rasgados de Chávez miran a los venezolanos desde carteles pintados en los muros de los barrios populares y una grabación con su vozarrón entona el himno nacional antes de las ceremonias oficiales. Esta semana, la policía antimotines usó una copla llanera interpretada por Chávez mientras dispersaba a manifestantes antigubernamentales con gases lacrimógenos.

Y Maduro, claro, cita todo el tiempo al “Comandante Eterno”, a menudo imitando su cadencia y sus gestos teatrales.

Pero en ningún lugar la devoción es más fuerte que en el 23 de Enero, un humilde bastión chavista en las laderas del oeste de Caracas donde descasan los restos de Chávez y hasta donde peregrinarán el miércoles miles de venezolanos.

“Para nosotros el Comandante Supremo no murió”, dice Elizabeth Torres, una mujer de 49 años que custodia un altar que los vecinos dedicaron a “Santo Hugo Chávez”. “El vive en cada uno de nuestros corazones”.

Todos los días a las 16.25 horas un cañonazo recuerda a los habitantes del 23 de Enero la hora exacta de la muerte de Chávez, cuya imagen adorna las fachadas de edificios del barrio.

Chávez gobernó Venezuela durante 14 años, convirtiendo la nación sudamericana con las mayores reservas de petróleo del mundo al socialismo y usando la riqueza natural para financiar programas sociales que beneficiaron a millones de pobres.

Pero también alienó a muchos venezolanos, que veían al teniente coronel de paracaidistas como un líder autoritario que dilapidó los recursos del país, hostilizó al sector privado e intentó replicar un modelo estilo cubano.

El deterioro de la situación económica desde que Maduro asumió el poder hace 11 meses contribuyó a disparar una ola de protestas antigubernamentales que dejaron 18 muertos.

Pero la inflación, la escasez de productos básicos y la inseguridad comienzan a irritar también a los chavistas.

“Si Chávez estuviera vivo no estaríamos pasando lo que estamos pasando ahora”, dijo Jakeline Arrieta, que trajo a sus dos hijos desde la otra punta de Caracas para ver el mausoleo.

“No estoy de acuerdo que lo nombre tanto, que utilicen tanto su imagen”, añadió la mujer de 45 años. “Ya Maduro debe tener su personalidad propia. El se apoya mucho en Chávez”.

Los críticos sostienen que el ex sindicalista de 51 años explota la imagen de Chávez para cubrir su debilidad y falta de carisma. El líder opositor Henrique Capriles, por ejemplo, dijo recientemente a Reuters que Maduro era “una muy mala copia de Chávez”.

Pero Torres, que cada pocos días coloca una taza de café como ofrenda ante un busto de Chávez en la capilla del 23 de Enero, dice que no está preocupada porque el Comandante “guía a Maduro desde el cielo”.

“Cada día el pueblo está tolerando más a Maduro, queriéndolo más pues, aceptándolo”, explica. “Pero nunca dejaremos de luchar por el legado que nos dejó el Comandante Supremo”.