Mauricio Moros: No es contra Chataing, es contra nosotros

Mauricio Moros: No es contra Chataing, es contra nosotros

mauricio moros opinion

Nuevo golpe a la libertad de expresión, a tu derecho de elegir, a tu capacidad de discernir, nuevamente el gobierno elige por ti que quieres o debes ver. ChataingTV, programa transmitido por Televen bajo el formato de “late night show” con el objeto de presentar, palabras más palabras menos, según describe la web del canal: era un comprimido de noticias que dejarían ver otra cara de la información de Venezuela y del mundo con un matiz más ingenioso y divertido, mostrando nuestra “realidad” de un “modo distinto” con las ocurrencias de sus presentadores; cesa sus transmisiones, no por falta de anunciantes puesto que era el de mayor sintonía en su horario, sino por no autocensurarse.

El problema no era su conductor, el canal o el horario, el problema era de contenido, su pretensión de querer mostrar la realidad venezolana, da lo mismo sin con humor o no. El gobierno no ha resulto ni va a resolver los problemas de todos los venezolanos, pero sí está dispuesto, no quepan dudas, a usar todos sus recursos para que la realidad y la verdad no se sepan. Quieren que vivamos en un entorno de ficción, en el eterno cuento de hadas de VTV. No compraron por medio de testaferros Globovisión y han cerrado canales de Tv, emisoras de radio y algunos períodicos para que venga el irreverente de Luis Chataing y su pandilla de creativos: Jean Mary Curró, José Rafael Guzmán, Manuel Silva, Alex Goncalves y Led Varela a ventilar desde el humor noche tras noche la aguda crisis que padece Venezuela. Dice el dicho que “entre broma y broma la verdad se asoma”, de allí que fuese un dolor de cabeza para el gobierno tener cinco veces a la semana una ventana donde los invitados podían opinar sin coacción o miedo a ser censurados y donde se criticaba la mala gestión del gobierno -cuyo material es inagotable-.





Al parecer el detonante fue la parodia de Jorge Rodríguez sobre la rueda de prensa del magnicidio, un sketch donde mostraba Chataing como “crear” una prueba, con cartulina, flechas y fotos. Así es el abuso de poder, puede el alcalde, siendo FUNCIONARIO PÚBLICO en ejercicio y alto jerarca del PSUV burlarse públicamente en las redes sociales sobre la caída de Chataing del escenario en un teatro en la ciudad de Barquisimeto, pero no puede el COMEDIANTE hacer bromas respecto al alcalde, país al revés. Razón tenía Orwell al decir que “la libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír”, por eso se limita en dictadura. Igualmente es pertinente destacar lo que dijo una vez el poeta y activista Allen Ginsberg “quien controla los medios, controla la cultura” por eso el pseudo gobierno presionó hasta sacar a ChataingTV del aire.

La verdad no es de extrañarse, la actitud del gobierno es imaginable. Es común que los humoristas, escritores y periodistas sean perseguidos en tiempos de dictadura. Cuando un gobierno se sostiene por la fuerza y no por sus ideas o nivel de aceptación la cultura es altamente contraproducente. La concentración de poder enferma a los dictadores, se sienten intocables, inquebrantables, de allí que fustiguen a quien pretende sembrar una duda o idea diferente en la cabeza de las masas. Es una mezcla de prepotencia, de dar el mensaje de YO SOY EL PODER Y NADIE PUEDE RIDICULIZARME, con una profunda inseguridad. Cuando un gobierno carece de legitimidad y se sabe falto de apoyo popular es incapaz de tolerar críticas, un chiste es capaz de desestabilizarlos, la inestabilidad no les permite sopesar la disidencia, por esa razón está Leopoldo López preso, María Corina Machado destituida y miles de estudiantes procesados, por pensar distinto y decirlo en voz alta.

En el caso de Maduro hay sobrados motivos para justificar su notable inseguridad e inmensa carencia de autoestima. Sabe que fue elegido por Chávez no por sus méritos sino por ser un personaje secundario. El Comandante que se creía cuasi divino jamás pensó que podía morir en Cuba, pero temía ser un nuevo Cipriano Castro, quien siendo Presidente fue por motivos de salud a Europa y fue traicionado por su Vicepresidente Juan Vicente Gómez, quien aprovechando su ausencia ejecutó un golpe de estado y se hizo con el poder. Por ello Chávez ungió como su sustituto eventual a Maduro y no a Cabello, Ramírez, Jaua, Rodríguez u otro de mayor peso dentro del chavizmo. Luego para lograr su postulación a presidente tuvo que torcer la Constitución con ayuda de la Sala Constitucional, visto que constitucionalmente tenía restricciones para serlo. Fue electo bajo fraude razonable y trabó la auditoría de los resultados. Aún no ha podido desvirtuar que es Colombiano y su gestión ha sido de lejos la peor de cualquier gobernante criollo, por tanto, no es de extrañar que vea conspiraciones en todas partes y que dude hasta de su sombra. Es esa constante incertidumbre la que le hizo gritar histéricamente al alcalde Smolanski que se fuera de Miraflores si no lo reconocía, la que lo lleva a privar de libertad a inocentes y la que ni siquiera le permite aceptar una broma. La censura es la extensión del miedo.

Para subirse un poco la moral Maduro y su combo deberían ver todos los partidos de España en el Mundial de Fútbol, deben tener años si ver tantas camisas rojas juntas sin Photoshop.

Sin embargo, aparentando estar guapo y apoyado, Maduro declaró con la irresponsabilidad que lo caracteriza que él nada tenía que ver en el asunto (al igual que con la inseguridad, el desabastecimiento, la crisis económica, la impunidad, las devaluaciones y un largo etcétera, porque ellos nunca son responsables de los fracasos, para eso está la cuarta, el imperio, la iguana o María Corina), y sarcásticamente ofreció al animador continuar su programa en alguno de los PanyCircoTV que ellos manejan. Eso sí, resulta cuando menos curioso que un jefe de Estado que vive recalcando -dime de que presumes…- que él lo que hace es “trabajar” y que está en plena pesquisa de un magnicidio en su contra donde se hayan involucrados media oposición y representantes de gobiernos extranjeros tenga tiempo suficiente para tanta farándula. Así serán de concluyentes e irrevocables las pruebas del magnicidio ¿no?.

Pero el fondo no es la inestabilidad de Maduro y los insoslayables miedos que esto conlleva, ni Chataing y su grupo, que muy seguro estoy de que saldrán fortalecidos de esta experiencia y seguirán, ahora con motivos más personales, siendo una voz de llamado a la conciencia desde cualquier espacio que tengan, ni siquiera es, aunque parezca, que se nos ha conculcado de nuevo el derecho a elegir libremente, la verdadera contrariedad es que seguimos permitiendo que el gobierno actúe arbitrariamente.

¿Cómo es posible que cierren un programa de TV por criticar al gobierno; que un líder político sea juzgado privado de libertad por el hecho de opinar; que una diputada de la Asamblea Nacional sea sacada por vías de hecho de la función que los votantes, titulares de la soberanía le encomendamos; que miles de estudiantes hayan sido torturados y juzgados por ejercer su derecho a la protesta; que gobernadores sean encarcelados por no reprimir y violar los derechos humanos, y que el debate sea si a ti te gustaba o no el programa de Chataing? ¿Vamos a permitir que se invente cualquier tipo de prueba para encarcelar a cualquiera que resulte inconveniente para el gobierno? ¿Cuánto falta para que aceptemos el fusilamiento de opositores? ¿Qué tiene que pasar para que como bloque digamos hasta aquí aceptamos atropellos y tomemos las riendas de nuestro destino? ¿Tenemos que sufrir en carne propia la violación de un derecho para abrir los ojos? Así como Vanessa Davis que mientras fue periodista de VTV esquivó la mirada ante la constantes violaciones a la libertad de expresión por parte del gobierno de Venezuela pero que ahora, luego de ser despedida del “canal de todos los venezolanos” por hacer una pregunta incomoda al Ministro Ramírez sí se solidariza públicamente con Chataing.

Urge buscar las respuestas de estás interrogantes. Un gobierno no puede hacer más de lo que sus gobernados le permiten. Se está acabando el tiempo de las excusas. Siguen cerrando espacios de expresión y los medios siguen facilitando que se mutile la libertad de opinión ¿Cree Televen que por complacer éste capricho al régimen está ahora exento de persecución? Pregunten a Baduel de que le sirvió el servilismo. El gobierno usa y desecha a conveniencia. Canales de televisión y radio que sirvieron de plataforma a Chávez hoy están cerrados, al igual que medios de prensa escrita que hoy ruegan por divisas para comprar el papel y circular normalmente. Es que incluso hasta sus compañeros de conspiración, sus camaradas del golpe del 92 fueron atacados y reprimidos con gas del bueno por pedir reivindicaciones sociales, ¿entonces, de que vale vender el alma al diablo? Los medios tienen un alto grado de responsabilidad en el desmoronamiento de la democracia venezolana. Queda poco margen para que reaccionen, o van a caer uno a uno y la sociedad con ustedes.

Gracias Luis Chataing, Jean Mary, José Rafael Guzmán, Manuel Silva, Alex Goncalves, Led Varela, Laureano Marques, Emilio Lovera, Claudio Nazoa, Rolando Salazar, Pedro León Zapata, Eduardo Sanabria (Edo), Rayma Suprani y tantos otros por su compromiso con la liberación de Venezuela, por no dar la espalda al país a pesar de la complicidad de los medios y las presiones de la dictadura para silenciarlos. La sátira, según Dario Fo, “es el arma más eficaz contra el poder: el poder no soporta el humor, ni siquiera los gobernantes que se llaman democráticos, porque la risa libera al hombre de sus miedos”. Nunca pierdan el hábito de hacer reír reflexivamente a una sociedad obligada a vencer el miedo. Insisto en que somos un país al revés, por eso toca a los comediantes lo serio. Tranquilos que el ridículo lo ponen la MUD y el gobierno.

Abogado venezolano con experiencia en derecho electoral y administrativo. Twitter: @mmoros