Julio César Pérez, el nuevo director de Uribana, llegó ayer, entró al módulo uno y mandó a que todos los presos salieran al patio, contaron vía telefónica familiares de los privados de libertad, reseña El Periodiquito.
Bajo el sol, supuestamente, los mandó a que se desnudaran. Los hicieron una minuciosa revisión corporal y luego entraron al módulo para registrar cada rincón.
En ese sector hay varios presos en silla de ruedas y con condiciones especiales, pero igual los tiraron al suelo. Los que se atrevieron a rezongar, al parecer, llevaron palo parejo y los metieron en una celda de castigo.
El nuevo director de Uribana “ya sacó las garras” aseguran los familiares que piden respeto por los derechos humanos de los presos, “cometieron errores, pero no son animales” comenta.
Julio César era el que llevaba las riendas en Fénix, la cárcel que construyeron al lado de Uribana, al norte de la ciudad.
Ayer tomó el control del penal luego de que mandaran a Elio Ortega, antiguo director de Uribana, para la cárcel de Mérida. Elio se llevó al subdirector de Uribana, Orlando Escanillo, para Mérida y los presos quedaron bajo el mando de Julio César.