“Agárrense todas las visas que quieran, hay que ser bien ridículos, imbéciles, imperialistas, bien grande es nuestra casa para que nos nieguen entrar a ese país”.
Con esta frase Nicolás Maduro parece restarle la alta importancia que hasta hoy había dado a lo que llamaba “sanciones contra Venezuela” por parte del gobierno de los Estados Unidos en contra de funcionarios (no el país) de su gobierno.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tiene sobre su mesa el paquete de nuevas sanciones a Venezuela aprobadas esta semana por el Congreso, unas medidas que para el Gobierno de Nicolás Maduro suponen una escalada en la “confrontación” entre ambos países.
El presidente Nicolás Maduro convocó a una movilización para este próximo lunes en rechazo a las mismas.
“Vamos a la calle con una consigna: ¡el pueblo se respeta!”, dijo el mandatario asegurando que estas sanciones son para toda Venezuela, hecho que los voceros del gobierno estadounidense han desmentido en varias oportunidades.
¿Y entonces?