Hernán Castillo: El clientelismo militar

Hernán Castillo: El clientelismo militar

Uno de los aspectos claves para comprender el proceso político venezolano, después de la creación del Ejército Nacional por Juan Vicente Gómez, es paradójicamente uno de los menos estudiados, se trata de la abusiva intervención de los militares en política. Múltiples son las razones por las cuales el sector civil venezolano no ha tenido entre sus prioridades la atención  sobre los militares. Entre otras, todavía pesa en la cultura política el tabú sobre los temas militares. Tradicionalmente se ha considerado peligroso opinar políticamente sobre los problemas militares venezolanos, en donde el investigador corre riesgos en su vida personal y familiar, pero también ha habido mucho servilismo, adulancia y temor reverencial, sumado a una cierta visión política maniqueísta y conspirativa sobre el mundo militar, a lo cual hay que agregar el clientelismo militar en donde se paga muy caro la lealtad partidista con cierto tipo de privilegios, autonomías, independencias, inmunidades, prebendas materiales, ascensos y beneficios de todo tipo, que no tiene el resto de la sociedad, especialmente los más altos mandos militares, aunque algunos de los mandos militares medios tampoco se quedan muy atrás. Actualmente los méritos profesionales no tienen ninguna importancia para ascender en la jerarquía militar, ahora lo que se toma en cuenta para ser General es la lealtad al chavismo y al PSUV. Los militares institucionalistas, aunque tengan méritos suficientes, no ascienden, tienen que “pedir la baja”.

En Venezuela los méritos, la excelencia y el profesionalismo están totalmente desacreditados, pero la carrera militar es probablemente una de las profesiones con mayor desprestigio. Los militares cuando ocupan cargos en la administración pública se visten de civil,  les da vergüenza vestir el uniforme militar.  El clientelismo, la partidización y la falta de profesionalismo es de tal magnitud que hoy los militares venezolanos no representan ninguna amenaza, no están en capacidad, afortunadamente de dar un golpe de Estado. Los militares venezolanos han venido quedando sólo para reprimir la protesta popular y violar los derechos humanos de los ciudadanos, especialmente un sectorcito profundamente corrompido de la Guardia Nacional conjuntamente con otros servicios policiales. Las Fuerzas Armadas venezolanas hoy, como nunca antes, tienen abandonadas las fronteras y sus funciones naturales de seguridad y defensa militar de la soberanía nacional.

En Venezuela la degradación profesional es tan profunda, entre ellas la militar, que el Consejo Nacional de Universidades CNU, violando la autonomía académica, por razones clientelares y populistas llegó al extremo de eliminar las pruebas de admisión en todas las universidades públicas; esperamos también que eliminen todos los requisitos, exámenes y pruebas de ingreso en la Universidad Militar,  academias, escuelas e institutos de formación de Oficiales, para que cualquiera pueda ingresar a las academias militares, aunque no tenga aptitudes, capacidad y vocación, etc.

@CastilloHernan

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