Roberto Enríquez: Por los compañeros en huelga de hambre

Roberto Enríquez: Por los compañeros en huelga de hambre

thumbnailRobertoEnriquezEl cálculo pequeño, la gambeta política de corto alcance, la maniobrita subalterna no tiene cabida cuando se trata de expresar solidaridad con el prójimo. En eso Copei ha sido coherente y consecuente. Una cosa es coincidir o no con las posiciones políticas de compañeros de lucha, y otra muy distinta es hacerse el loco, mirar de soslayo e incluso omitir el sufrimiento de nuestros compañeros privados de su libertad por oponerse al Gobierno.

Cuando privaron de su libertad a Leopoldo López, Copei fue el primer partido en acudir a la cárcel de Ramo Verde; allí, nuestro 1er vice-presidente Enrique Naime fue agredido a culatazos de fusil por soldados y nunca hubo sanción por aquel atropello. Cuando desaforaron de la Asamblea Nacional a María Corina Machado, Copei fue el primer partido en expresar su solidaridad y dar con ella una declaración conjunta ofreciéndole nuestro irrestricto respaldo. Luego, cuando pusieron preso al Alcalde Metropolitano Antonio Ledezma por subscribir el llamado Acuerdo para la Transición, Copei sin ser parte de los primeros firmantes, y luego de analizar el documento observando que no había ninguna violación a nuestra Carta Magna, fuel el primer partido que subscribió dicho documento en un gesto de solidaridad cristiana y rebeldía cívica, es decir pacífica. No conforme con esto, iniciamos un operativo nacional de recolección de firmas exigiéndole al Gobierno la libertad de los presos políticos. Bajo el lema: “O los sueltas a ellos o nos pones presos a todos. Maduro no tienes cárcel para tanta gente”, Los socialcristianos salieron a las calles a defender y expresar nuestra solidaridad con los presos políticos.

La respuesta represiva hacia Copei no se hizo esperar. Solicitud de ilegalización de Copei ante el CNE, ataque a varias sedes de Copei en el país, nos abren averiguación para forjar nuestra supuesta participación en un fulano golpe de Estado. En fin desde que asumimos la responsabilidad de ser meridianamente solidarios con nuestros compañeros apresados nos cayó la plaga del hostigamiento y la persecución.





Hoy Leopoldo López, Antonio Ledezma, Daniel Ceballos, y varios estudiantes continúan detenidos. Leopoldo Y Daniel han iniciado una huelga de hambre que lleva ya más de una semana y ha sido secundada por un nutrido grupo de estudiantes, e incluso, por concejales que fueron a parar a la sede del Vaticano y ponerse en huelga de hambre también; esperando que la mediación del Santo Padre pueda generar efectos positivos en la conciencia del presidente Maduro.

Ahora nos toca a la alternativa unitaria dar un debate de fondo sobre cómo vamos a abordar la lucha por nuestros presos políticos. En lo personal me tiene sin cuidado si este es un tema que da votos o no, para mí es un asunto de principios. Y a los que piensan que no tiene alcance popular los invito a ver las imágenes de las espectaculares marchas que se dieron el pasado sábado a lo largo y ancho del país en solidaridad con Leopoldo, Daniel y los presos políticos.

La plataforma unitaria debe discutirse con sentido de país. No puede ser un asunto reducido a un reglamento que nos pone de espaldas a Venezuela. No puede reducirse a la coalición de unos partidos para repartirse a Venezuela. Lo dijimos en su momento y ahora lo reitero. Ledezma, y Leopoldo deben ser casos considerados por la unidad en la plataforma parlamentaria. Ya ellos enviaron una comunicación a la MUD y su solicitud no ha sido formalmente discutida, analizada en sus alcances y viabilidad. Desde esta trinchera elevo mi voz para exigir que el tema sea debatido y no se esconda debajo de la alfombra. Nuestros compañeros merecen ser tratados con consideración y Venezuela con respeto.