Leonardo Fernández: El sacrificio por la Democracia

Leonardo Fernández: El sacrificio por la Democracia

thumbnailLeonardoFernandezLa llegada del ex presidente del gobierno español Felipe González ha puesto los ojos del mundo en  Venezuela. Pero, para nuestro pesar, la visita de este referente de la izquierda europea solo desnuda la crueldad e injusticia que el gobierno nacional despliega contra quienes han considerado obstáculos. El trato degradante e inhumano que reciben los presos políticos, y la distancia con sus raíces a la que han condenado a los exiliados, es una característica que ha sido expuesta ante la comunidad internacional y por eso la molestia ante la llegada de un dirigente democrático.

Quienes hoy arrojan excrementos contra los presos, los someten a vejaciones y humillaciones; en el pasado tuvieron un trato muy distinto cuando estuvieron en la cárcel, por organizar verdaderos golpes de estado, con movilización de tropas y derramamiento de sangre, y no por simples teorías conspirativas sin fundamento.  Arias Cárdenas o Jesse Chacón, deberían pronunciarse para que los presos políticos estuvieran en las mismas condiciones que ellos disfrutaron. Es la diferencia entre una democracia (que a pesar de sus muchos defectos contaba con instituciones independientes), y un gobierno autocrático donde un grupo decide en nombre de todos, sin contrapeso alguno.

Pero el sacrificio de estos hombres y mujeres, quienes se han separado de sus familias, sus comodidades y su libertad, no es en vano. Han dejado desnudo a un gobierno que dice ser democrático pero se comporta fuera de los parámetros que esta palabra amerita; y por sobre todo, nos han inspirado a cientos de miles de venezolanos que seguimos la lucha para traer el progreso, la paz y la autentica democracia a nuestro país. Hombres como Manuel Rosales, Leopoldo López o Antonio Ledezma han sido el blanco del ataque  por su obcecado apego a sus principios, y por ser líderes cuya fuerza amenaza los intereses del poder.





Venezuela nunca olvidará el valor de quienes no se doblegaron ante las amenazas y arremetidas de los poderosos, quienes defienden con hidalguía y desde sus posiciones el derecho de sus compatriotas a vivir en un país más justo, con una economía sólida y donde la seguridad y la convivencia sean la norma. Ellos nos envían un mensaje poderoso, y nos guían con su ejemplo a defender los principios en los que creemos, contra todo intento de imponer una verdad absoluta e intransigente.  Al igual que Ghandi o Mandela estos hombres y mujeres verán el fruto de su esfuerzo recompensado con creses, en el bienestar del país.