Félix Velásquez: Prisioneros políticos en tiempo de revolución

Félix Velásquez: Prisioneros políticos en tiempo de revolución

FelixVelasquezThumbnailPor muchos años en la historia de los gobiernos totalitarios como los de cuba con Fidel Castro, Republica Dominicana con Rafael Leónidas Trujillo, Augusto Pinochet en Chile y ahora en Venezuela con Nicolás Maduro tienen como punta de lanza tener prisioneros políticos para doblegar a la oposición que los adversa.

Los prisioneros políticos en tiempos de revolución son la mayor perversión que gobierno alguno pueda tener dentro sus políticas. Encarcelar a dirigentes políticos, Policías Metropolitanos, estudiantes y defensores de derechos humanos y tenerlos en sótanos de cárceles, prisiones de alta peligrosidad debe ser condenado por todo el mundo, por ir en contra de los valores del respeto al ser humano, la tolerancia y la discrepancia política.

Cuando las revoluciones van en picada comienzan a arremeter contra la disidencia para silenciarlos y arrodillarlos con la firme intención de que no los enfrenten y denuncien todas sus atrocidades y desmanes con los recursos del pueblo.





La revolución bolivariana es uno de los gobiernos más corrupto de la región, pero lo más paradójico es que hay más presos políticos que corruptos, lo que evidencia que lo que más le importa al régimen de Maduro es el encarcelamiento y persecución de líderes sociales y políticos que lo han dado todo por salir de este gobierno oscuro y perverso.

Los gobiernos enfermos tuercen la voluntad del pueblo, desvirtúan la realidad, encarcelan la verdad, se roban los recursos del pueblo, culpan y privan de su libertad a otros para desviar la atención de los medios.

Ya es hora de ver a los prisioneros políticos como ejemplo de resistencia y lucha democrática, ver con desdén este esfuerzo solo genera apatía y desesperanza, hay que llevar estas banderas con mucho orgullo para que los barrios, montañas y sabanas sepan que perder la libertad por defender la patria merece todo el reconocimiento del mundo, que el honor de quienes están en las mazmorras del gobierno no pueden ser olvidados.

La historia recordara a estos gobiernos como violadores de derechos humanos consumados, convictos y confesos. El mundo debe rechazar este tipo de acciones porque la política contemporánea debe pasearse por el encuentro de las ideas y no por el encuentro de dirigentes en las cárceles del país.

Tenemos que subirle el nivel a la política, para que más nunca las diatribas políticas sean dirimidas en la prisión o bajo la persecución del garrote y las milicias bolivarianas, es el momento de nivelarnos con sociedades avanzadas, que se ubiquen en los valores que por años  líderes como Martin Luther King, Mahatma Gandhi, Nelsón Mandela, Aung San Suu Kyi y otros que dieron su vida por transformar la sociedad y el mundo de la injusticia. Son más los buenos, que los malos que quieren gobernar al mundo, vamos a darle valor a los buenos y a los ejemplos positivos para defender a los prisioneros políticos del mundo.