Si hay algo que le hace el daño a un país son las contradicciones del gobierno. Las declaraciones del presidente Maduro a propósito del cierre de la frontera del Zulia, como padre angustiado repartiendo caramelos para persuadir a sus niños, antes de anunciar el decreto de estado de excepción son parte importante de esas contradicciones.
Maduro anunció intempestivas y urgentes inversiones para el Hospital Binacional, reparaciones de escuelas, becas, buses para el transporte público y operativos de entregas de bolsas de comida, además de admitir que la frontera está tomada por irregulares y en este punto extrañamente sólo nombra a los paramilitares y omite a guerrilleros de la FARC y a la delincuencia común.
Con estos anuncios confiesa que la frontera y nuestro pueblo wayuu ha sido sometido al abandono en los últimos 17 años durante los cuales el hambre, la inseguridad, deserción escolar y servicios públicos inoperantes, entre otras calamidades, ha afectado su modo de vida. Son muchas las contradicciones que han aflorado producto de la intervención fronteriza.
También llama la atención la confesión del gobernador Francisco Arias Cárdenas, al momento de anunciar el bloqueo en el sistema biométrico de alrededor de 10 mil personas en los supermercados por estar bajo sospechas de ser bachaqueros, al destacar que una de esas personas había comprado mil kilos de leche en 60 días, o sea una tonelada.
De ser cierto eso, la gente se pregunta cómo siendo el sistema biométrico un mecanismo de control previo sucede ese tipo de anomalías. Acaso estos no son sistemas para evitar desviaciones y no para detectar posteriormente.
Arias Cárdenas es autor de otra contradicción, por cuanto aseguró que en las pocas horas del cierre de la frontera, se han ahorrado más de 2 millones de litros de combustible ¿Y entonces de qué sirve el Chip de la gasolina? ¿Por dónde sale tanto combustible?
Igual confesión hizo el presidente de la AN cuando visitaba la frontera del Táchira a propósito de la aplicación de Estado de Excepción, cuando informó a la opinión pública que una de las bondades de haber intervenido el gobierno la frontera de esa región, es que ya estaban dejando de salir un millón de litros de gasolina diarios hacia Colombia.
Eso llamó muchísimo la atención, porque el Táchira el primer estado donde se instaló el chip de la gasolina hace ya 4 años. Si eso es así, ¿cómo sucedía eso? Si nuestra fronteras están además custodiadas por nuestras Fuerzas Armadas porque no actuaban ¿Cómo es que pasa eso? ¿Entonces de qué sirve el chip de la gasolina y sistema biométrico? ¿O será que ambos sistemas es solo para el control social y político? ¿O acaso alguien estafó al Estado venezolano con estos sistemas manipulables como plastilina?
Otra contradicción que impacta es que el presidente Maduro justificó la expulsión de colombianos alegando problemas de seguridad y gastos para el Estado venezolano. Pero entonces, ¿cómo es que acogerá a 20 mil sirios? Es que acaso los sirios no representa un gasto para Venezuela. Yo comparto la necesidad de solidaridad con los refugiados sirios que huyen de la guerra, pero no su uso propagandístico queriendo hacer ver que nuestro país es un remanso de paz y progreso.
Son muchas las contradicciones oficiales de los últimos días. En todo caso la mayor contradicción es que quieran culpar al contrabando de la escasez de alimentos y el alto consumo de combustible y todos los venezolanos saben que esas no son las causas del problema, sino una de las tantas consecuencias de la crisis que vive el país a todo nivel.
@DanielPonne