Joaquín Chaparro: 7D, el desafío

Joaquín Chaparro: 7D, el desafío

 

joaquinchaparroSegún las últimas encuestas de opinión, el triunfo de la Unidad ciudadana se consolida con una ventaja arrolladora e inalcanzable electoralmente entre la tarjeta de la MUD (la de la manito) y el PSUV, todo presagia que las trampas tradicionales y no tan tradicionales de Maduro-Cabello no detendrá la contundencia del triunfo de la oposición ciudadana.

A unos escasos veinte seis días es sencillamente imposible, sin pecar de triunfalista, para Maduro-Cabello y sus candidatos contener la decisión del pueblo de votar por el cambio. Allí que el 7D se presenta como un gran triunfo del pueblo pero, a su vez, un cierre de película para los venezolanos en una coyuntura muy difícil económica, política y social.  Una especie de final de film porque el día después de la elección, las perspectivas económico-sociales no cambiaran de la noche a la mañana.





El deterioro de los salarios y la inflación será mayor, según opiniones de economistas expertos en la materia,  los aguinaldos no alcanzarán para pagar las abultadas deudas en las tarjetas de créditos usadas para comprar comida y medicinas, no alcanzará para comprar los estrenos de las muchachas y muchachos en diciembre, no alcanzará para comprar los regalos de navidad que están por la nubes, y no alcanzará para la cena del 24 y año nuevo. Las uvas de los doce deseos hasta podrían ser sustituidas por doce mamones (si para la fecha se encuentran los mamones), por los caros precios de las uvas nacionales e importadas.

Sin duda alguna el próximo año seremos más pobres y todo indica que enero será terrible económicamente para los venezolanos, sea cuál sea su condición social (Hecho en socialismo). La oposición ciudadana ganara la Asamblea Nacional y de eso no hay duda, pero las tensiones y crispación en la asamblea desbordara los niveles de confrontaciones, ya que, difícilmente el oficialismo se acostumbrara a ser minoría.

Por otra parte, esta MUD-Centralista es la sumatoria de varios partidos con diferentes visiones de gobierno, ideologías, religión y credos que no incluye la sociedad civil en su estructura de conducción, error necesario de corregir inmediatamente y de ser posible antes del 6-D. La MUD-Centralista debe desterrar las rencillas internas, los egos o tendrá niveles de encuentros muy difícil de lograr, elemento a ser aprovechado por el gobierno que atacarán fuertemente a muchos diputados recién electos, ralea de candidatos sobados de la oposición que van en las listas en puestos salidores y circunscripciones opositoras de contrabando.

La existencia de un partido de gobierno, política y electoralmente fuerte ha sido el punto de unión de esta frágil unidad de la MUD-Centralista, pero una vez debilitado el enemigo común, se abrirán los apetitos de poder que pugnarán por mayores cuotas de poder y la unidad de criterios y acción será más compleja.  Dentro de este panorama, grupos parlamentarios opositores serán lanzados por sus jefes-caudillos que los impusieron a pugnar abiertamente entre sí  y veremos en la Asamblea que algunos voten a veces con el gobierno y otras con la oposición, siempre atendiendo  a sus intereses y no por lo que fueron electos, “rescatar la Democracia”.

Esta situación será de muy difícil comprensión por parte del electorado opositor abriendo una brecha para un mayor descontento “ni-ni” en un año de elecciones de gobernadores y diputados regionales. Fuera del escenario del triunfo de la oposición es necesario ver la otra cara de las elecciones del 6-D.

La derrota electoral del gobierno debilitará aún más el deshecho liderazgo actual de Maduro-Cabello y acentuará los enfrentamientos internos, probablemente más cruento en el PSUV. El enrarecimiento y caos de la situación económica, social y política hará que algunos planteen una salida militar, pero no es fácil, deseable ni mucho menos idónea, la cual no comparto, porque la salida es constitucional.

El país espera que se mantenga la unidad opositora para conjurar salidas no institucionales y asegurar el avance hacia una Venezuela políticamente posible que pasa por el respeto a la constitución, por el fortalecimiento del liderazgo de los partidos de oposición y de las instituciones no gubernamentales. Interpretar los deseos, angustias y esperanzas de los venezolanos humildes, olvidados, excluidos ellos son la mayoría, es el reto emocional para lograrlo.

El 7-D, comienza el desafió.

Twitter @joaquinchaparro