José Machillanda: Del 6D a la Nueva República

José Machillanda: Del 6D a la Nueva República

thumbnailjosemachillandaEl régimen neo-militarista impuesto por el golpismo y representado por Nicolás Maduro ha fracasado en su afán de imponer el comunismo militarista que, como proyecto anacrónico, no ha podido resolver las demandas prescritas y pospuestas de los venezolanos. Quien se desempeña temporalmente como Jefe del Ejecutivo y el Presidente fallecido son los responsables por el fracaso del Estado Providencia, que muestra una híper-inflación, una exponencial criminalidad, un ejercicio atorrante del poder y una vergonzosa imagen en donde se combina la corrupción con la cooptación, la insolvencia y el servilismo de quienes dicen gobernar a Venezuela.

Venezuela con el socialismo del siglo XXI no fue gobernada, ha sido mandada, maltratada y ofendida, perseguida en sus ciudadanos a tal extremo que quienes inocentemente fueron parte de ese absurdo político, hoy frente a la regresión política, económica, social y sobre todo ética que afecta a la sociedad han decidido desertar de las filas de esa supuesta revolución. Revolución que sólo ha sido un fraude total al extremo de la máxima ingobernabilidad que hoy se siente en el espacio de todo el acontecer venezolano. La máxima depredación muestra la regresión política de este régimen y se refiere a la carencia de ética política de quienes intentaron gobernar.

 





Por todo lo precedente, tal y como lo reza la Constitución vigente y la Sociología Política, el próximo 6D en un Momento Político Crítico. Momento Político Crítico en el cual los ciudadanos venezolanos haciendo uso de su poder comitente castigarán a un mal gobierno e impondrán la posibilidad real y cierta de constituir una nueva Asamblea Nacional, que en consonancia con lo establecido en la Constitución, se ocupe de la construcción de una Nueva República. La Nueva República que acunará la relación de pesos y contra pesos, la importancia y preeminencia de la Constitución y las leyes, el rechazo a la represión gubernamental, la centralidad de la ética política de quienes gobiernan y el derecho a protestar activa y pasivamente por parte de todos los ciudadanos.

Esta Nueva República tiene que ser producto del Voto Ético que producirá un Cambio Político Categórico,  el cual dejará claro que la mayoría de los venezolanos estamos conscientes y contestes de que quienes gobiernen serán los mejores ciudadanos de acuerdo a la Ley, pero por encima de todo gobernarán en correspondencia con la ética utens y la ética de compromiso. Ética utens que recuerda la importancia de la familia, el valor del terruño, el gentilicio de los venezolanos y, por encima de todo, la dignidad y solvencia de quienes gobiernan con los gobernados

El voto del 6D tiene que ser ético por cuanto en su esencia y en el poder comitente, que la misma encierra, detendrá la barbarie político-militarista primitiva y absurda que se ha pretendido instalar en el cuerpo societal. Ético, que deviene de Ethos, significa valor y aunque es un elemento transempírico existe como se aprecia en la belleza, la bondad, la humildad, la sabiduría y el perfeccionamiento rechazándose, en consecuencia, lo chabacano, lo balurdo, lo vulgar, lo escatológico, lo primitivo que han sido las características y peculiaridades de quienes han asumido a Venezuela como un vivac y se tendrán que ir del gobierno una vez que se haga efectivo el Voto Ético del próximo 6D.

El voto del 6D será ético por cuanto por la vía de la participación contendiente la gran mayoría de venezolanos elegirá a hombres y mujeres por cada circuito de acuerdo a sus valores, aptitudes y capacidades. Así de esta manera será un voto responsable que no acepta propaganda, que  niega la cooptación y que permite en extremo la libertad individua, para que al lograr la mayoría queden electos las mejores mujeres y hombres. Este voto consciente servirá para contener  la regresión al primitivismo del neo-militarismo comunista y permitirán que se construyan las vías para el cumplimiento de la Constitución y se produzcan en la República de Venezuela todos los procesos necesarios que desplacen la barbarie política y haga relucir el cambio político.

Cambio político en el cual el sistema político venezolano, es decir el espacio del cuerpo social, el de las instituciones y el de las políticas públicas, funcionen sincronizadamente para que la República de Venezuela sea un Estado en el cual a sus ciudadanos, es decir a la Nación, le sean resueltas las demandas pospuestas y prescritas. Este cambio niega la cooptación, castiga la corrupción, aborrece el compadrazgo y desconfía de la lógica perversa, primitiva e inmoral de la verticalidad y el mandato, vergüenza de los últimos dieciséis años en los cuales una institución confundida, sin comando y sin sentido de la responsabilidad histórica, el elemento armado se prestó como instrumento para imponer la violencia sobre el ciudadano venezolano.

La República producto del 6D será una sociedad rousseauneana, en la cual la mayoría se convierte en el principio que fundamenta el gobierno. Un gobierno que será el de los mejores con espacios ciertos para el liderazgo político, los Operadores Políticos y los ciudadanos que  motorizados por la dignidad como valor se empeñarán en ser los grandes actores de la República. República que atenderá al bien común, impulsará la democracia y tendrá presente el derecho del ciudadano y mucho más cuando afirma y declara la necesidad de justicia. Justicia para que no haya más presos políticos. Justicia para contener la criminalidad. Justicia para imponer los valores de lo venezolanos. Justicia para vivir en paz, decencia y dignidad como reclaman la mayoría de los demócratas que votarán el

Dr. José Machillanda

Director de CEPPRO

@JMachillandaP