Orlando Ochoa: Se ha entrado en un proceso de hiperinflación con graves distorsiones en el aparato productivo

Orlando Ochoa: Se ha entrado en un proceso de hiperinflación con graves distorsiones en el aparato productivo

Oralndo Ochoa, economista
Oralndo Ochoa, economista

 

Estimados lectores, les traemos un resumen realizado por el periodista Enrique Meléndez de una conferencia que recientemente dictó el economista Orlando Ochoa, a finales de noviembre 2015. Ochoa la ha revisado y actualizado en algunos detalles. Recoge una perspectiva sobre algunos aspectos clave de la situación económica y petrolera, así como de un eventual plan de recuperación.

lapatilla.com





En su actualización, Orlando Ochoa escribe que:

Se inicia con un muy breve análisis de la orientación que debe enviar la política económica para lograr la esencial estabilidad en el mercado cambiario con un nuevo régimen de libre convertibilidad; y con ello contribuir decisivamente a bajar la inflación. Este es un punto central en el cual se suelen hacer propuestas aisladas desde distintos sectores, sin considerar los críticos aspectos macroeconómicos y el rol de las expectativas, antes de llegar a alcanzar un mercado de una sóla tasa cambiaria con libre convertibilidad, como lo tiene cualquier país vecino de la región (incluyendo a Argentina desde hace unos días).

Hay cinco aspectos, que incluso en las pocas semanas que han pasado desde que di esta conferencia, hacen la situación aún más exigente.

1) Al cierre de noviembre, aún con la fiscalización punitiva y las restricciones cambiarias para la fijación de precios (con cálculo límite de costos a Dolar Simadi, 200 Bs/$ para los productos importados), la inflación del mes, extraoficial del BCV, se elevó a 17,8%. La tasa acumulada de 12 meses llegó a 236,3%. Sí tomamos la inflación enero-noviembre (11 meses), 219,4% y calculamos que en diciembre la inflación cierra idéntica a noviembre (17,8%), 2015 cerrará con una tasa anual de 258,5%.Ya a estos niveles, sobre 250%, es por lejos la más alta de la historia de Venezuela desde principios de siglo XX y también, la más alta del mundo en 2015. Además, la tasa de inflación de 2015 será más de 3.5 veces la tasa de variación de precios de 2014 (68,5%); se acelera, duplicandose cada 6-7 meses, en clara dinámica hiperinflacionaria.

2) La caída del precio del petróleo se profundiza en las últimas semanas, la canasta venezolana en su promedio semanal al viernes 18/diciembre 2015, apenas supera los $29 por barril. Vienen meses de precios bajos que restringirán mucho más el ya deteriorado flujo de caja de PDVSA; lo llevará a un nivel crítico en el primer trimestre 2016, lo cual traerá nuevas dificultades sin precedentes a nivel operacional de la empresa y en el suministro de divsas al BCV. No hay acceso a los mercados financieros internacionales con el pésimo manejo actual de la economía venezolana, con un discurso ideológico de izquierda radical que elude la responsabilidad de dirigir una economía de mercado en el siglo XXI, severamente distorsionada.

3) Las dificultades de PDVSA para pagar a contratistas y proveedores, nacionales e internacionales, para intentar mantener la producción petrolera total cercana a 2.7 millones de barriles, se han agudizado a tal extremo que se teme que tengan consecuencias serias en el corto plazo. Empresas de servicios pequeñas y medianas no pueden continuar operando sin pagos en divisas, para cubrir el componente importado. PDVSA acumula pesadas deudas con las grandes empresas de servicios petroleros. En este contexto, desde principios de 2016 se puede esperar una mayor caída en la tendencia actual de disminución de 55-60.000 b/d al año en la producción de crudos ligeros y medianos.

4) La Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela, Pobreza y Misiones Sociales de noviembre 2015 (Encovi) nos dice: a) Cerca de 23 millones de Venezolanos (75,6%) tienen problemas para satisfacer sus necesidades desde su ingreso disponible; En 2014 eran 52,6%y en 2013 25,2%. La velocidad del deterioro social y empobrecimiento no tiene precedentes y se explica el por qué en este resumen de mi conferencia; b) Por primera vez, en 2015 la pobreza extrema es mayor que la pobreza no extrema; c) Más de la mitad de la pobreza medida no tiene suficientes ingresos para satisfacer las necesidades de alimentación. De no detenerse el proceso de hiperinflación y desabastecimiento por grave distorsión cambiaria y de mercados, la crisis social y humanitaria dominará el panorama en Venezuela en 2016.

5) La Conferencia sobre Cambio Climático en París, que finalizó recientemente, plantea por primera cambios de políticas e incentivos en todas las principales economías del mundo, con objetivos muy ambiciosos y de interés común para el planeta, para disminuir el consumo de hidrocarburos. Esto establece a los países petroleros una perspectiva de grandes limitaciones a partir del 2020 sobre el uso de los combustibles fósiles, cuyo consumo será desestimulado por las políticas económicas. Venezuela se ha propuesto la diversificación del petróleo como objetivo desde 1936. Van a ser 80 años y nunca como ahora dependimos tanto del petróleo, luego del gran fracaso económico del Chavismo. Tenemos nuevas y preocupantes razones para ordenar nuestra economía lo antes posible y lograr, ahora si, cambios en la estructura económica de Venezuela de largo aliento.

Como traté de explicar en la conferencia, detener y revertir la caída económica y petrolera de Venezuela de 2014-15, con todas sus consecuencias sociales, es el más grande desafío que hemos tenido como país desde principios del siglo XX. Los tiempos de la política suelen ser más pausados, aún yendo todo bien (lo cual no es el caso), que la dinámica económica cuando se ha entrado en un proceso de hiperinflación con graves distorsiones en el aparato productivo por convicciones marxistas y populismo.

Los venezolanos vamos a enfrentar tiempos muy difíciles. Confío en que las lecciones sobre los excesos cometidos en nombre de un dogma ideológico combinado con populismo, con el enorme daño socioeconómico, nos lleve a rectificar y a darle un nuevo rumbo a Venezuela.

Orlando Ochoa: “El chavismo no creó la crisis por locos ni porque querían hacer daño”

 

Por Enrique Meléndez / especial Noticiero Digital publicada originalmente el 5 de diciembre de 2015

(versión revisada por OO)

El economista Orlando Ochoa asegura que la crisis económica que vive Venezuela es producto de una política de mal manejo de la economía que se aceleró con la caída de los precios del petróleo.

La afirmación la hizo en el Foro de Perspectivas de Econométrica, a finales de noviembre 2015 al que asistió como invitado.

Inició su conferencia destacando el hecho de que importantes variables macroeconómicas están influenciadas por el precio del petróleo, y que Venezuela en este momento atraviesa por una situación excepcionalmente mala, sin precedentes en el país.

Expresó que la tasa de inflación extraoficial, que se conoce del BCV, es de 198,4% en doce meses, hasta octubre 2015, mientras que sí se mide la variación de precios en sectores como ventas de los supermercados, productos regulados y sin control, es de 305% para el mismo período. Asimismo destacó Ochoa que no tenemos precedente en el país en entrar en una dinámica de la inestabilidad macroeconómica, en claro proceso de hiperinflación. Un tema puntual importante para los empresarios y quienes diseñen nueva política económica es qué determina la magnitud del traspaso de la devaluación a la inflación, pues alcanzar la estabilidad cambiaria incide en la inflación, pero la tasa de cambio también responde a las presiones inflacionarias preexistentes.

“El traspaso de la devaluación a la inflación depende del escenario económico en curso y en el caso venezolano, de acuerdo a los economistas del BCV que lo han estudiado en los últimos quince años, las variables clave para determinar cuánto el sector privado traspasa de la devaluación a la inflación son: 1) El precio del petróleo, 2) el nivel de las reservas internacionales, 3) el escenario en curso de la inflación, el cual a su vez depende de la credibilidad en la política económica del Gobierno”.

Manifestó que si se observa que las reservas internacionales están cayendo y el precio del petróleo está abajo, el sector privado se va a guiar al fijar el precio de productos importados o con componente importado, por la expectativa de devaluación y por lo tanto, por el creciente costo para reponer inventarios; y al sintetizar su idea, expresó: con bajas reservas, bajo precio del petróleo; y sin ahorros fiscales en un Fondo de Estabilización Macroeconómico, las expectativas seránque el el bolívar se va a seguir depreciando, lo cual eleva el traspaso a los precios de los productos, para cubrir el futuro costo de reposición y ello acelera la inflación. Esto es un patrón de conducta económica observado a nivel internacional, aunque para un político o un ideologo marxista, esto puede calificarse como especulación, pero es la conducta racional para protegerse de la quiebra. Ocurre en Venezuela y en cualquier país. La frontera entre la expectativa de más inflación y especulación es borrosa, pero hay una forma de castigar al que se exceda.

“En el caso contrario, se logra fortalecer las reservas internacionales con petróleo y financiamiento, además de un plan de estabilización; por ejemplo, con la entrada real de nueva inversión al sector petrolero; y un precio del petróleo fortaleciéndose; esto constituye una señal poderosa de que el BCV tendrá músculo para estabilizar un mercado cambiario con libre convertibilidad bien establecido y, por lo tanto, los empresarios sensatos, en vez de elevar el traspaso de la devaluación a la inflación, van a tratar de traspasar lo menos posible; porque van a interpretar que el BCV puede sostener la política monetaria-cambiaria, y, por lo tanto, es mejor cuidar su cuota de participación en el mercado venezolano (el denominado market-share); en vez de irse de largo subiendo los precios demasiado, especulando, y sus competidores tomen una mayor cuota del mercado con precios más acordes a la nueva realidad cambiaria”.

Agregó Ochoa que esa era la lógica económica que se desea que funcione en el sector privado para estabilizar el mercado cambiario y la inflación; aunque dijo que hay otras variables de política económica importantes para poder lograr una drástica reducción de las expectativas inflacionarias. Cuando el bolívar fue bien respaldado por sana política fiscal y monetaria y altas reservas internacionales, con régimen de tipo de cambio fijo, entre 1925 y 1975, la inflación anual promedio fue 1.7%. Eso fue un logro excepcional de Venezuela, por políticas fiscales y monetarias prudentes, lo cual llevó a que los salarios reales crecieran, aunque por falló el plan de diversifivar la economía venezolana de petróleo. La especulación surge cuando falla la política económica.

De inmediato pasó a considerar el papel clave del sector petrolero en una perspectiva de recuperación económica de Venezuela en el futuro cercano, pues éste provee más del 95% de las divisas, y PDVSA también tiene el peso de múltiples obligaciones adquiridas y traspasadas por el Gobierno; además, en el corto plazo, sí hubiese un cambio de orientación económica, fruto de un cambio en el ambiente político del país que puede iniciarse en 2016,se debe apuntar a mejorar el flujo de divisas petroleras de Venezuela, reduciendo o suavizando en el tiempo las cargas financieras y elevando la capacidad productiva y exportadora, con nueva inversión de los socios internacionales en el negocio petrolero y del gas.

Según Ochoa, en menos de 24 meses, de iniciarse un eventual plan económico coherente en el país, el sector privado puede estar recuperado lo suficiente, para suplir al país con normalidad. La tarea es más ardua pero factible en las empresas básicas estatales, muy degradadas, para sentar las bases de una recuperación sólida en el país: “Por ejemplo, Sidor tiene que pasar de un millón de toneladas de acero ahora, a casi cinco millones de toneladas, su capacidad instalada, como estaba en el 2007, cuando fue estatizada, para volver a abastecer bien al país; y si la economía vuelve a crecer con vigor, la demanda de insumos como acero, aluminio, cemento y productos petroquímicos, se elevará mucho.El daño causado por políticas de inspiración de izquierda marxista ha sido muy grande en la empresas estatales y estatizadas; y estas traen masiva corrupción y desviación de la escasa producción a los mercados negros para enriquecer a los funcionarios que administran estas empresas. Repiten la historia antes de la caída del Muro de Berlin y luego culpan a la lista de presuntos enemigos usuales de los viejos comunistas”.

Panorama petrolero

Agregó Ochoa que no podemos esperar en el corto plazo, ni el resto del mundo lo espera, que el precio del petróleo de referencia WTI se eleve sobre 70 dólares; pero sí podemos manejar mejor el flujo de ingresos del país en moneda dura, por petróleo, pues con apoyo financiero de China y otros, podremos estabilizar el mercado cambiario, recuperar la capacidad productiva petrolera y privada, además de servir nuestras deudas financieras; también las deudas comerciales, tanto del sector privado, como las de Pdvsa; no hay duda que el principal factor para lograr el éxito en un cambio de política macroeconómica y recuperación productiva es el petróleo, usado en una forma más inteligente.

“Por lo tanto, el corto plazo de Venezuela está petrolizado, completamente, para lograr estabilizar la economía, crear un mercado cambiario funcional, el cual ayudará a bajar rapidamente la inflación”.

Seguidamente, mostró en una lámina lo relativo a los seis rubros principales que producimos del petróleo al segundo trimestre 2015: condensados 100 mil barriles diarios; 440 mil barriles diarios de crudos ligeros; y 610 mil barriles diarios de crudos medianos; destacó que aunque hay un plan de expansión de la Pdvsa “roja”, la producción en estos dos últimos rubros ha caído en 200 mil barriles diarios desde 2012.

“Estos 200 mil barriles de crudos ligeros y medianos producidos en el primer trimestre de 2012 y que ya no se producen –dijo luego- eran casi suficientes para servir la deuda de la República y de Pdvsa juntas, al precio de mercado de entonces para estos crudos, de unos 120 dólares por barril. Eso da una idea de lo importante que es un buen manejo operacional y financiero de PDVSA para la recuperación del país”.

En lo que se refiere a la producción de crudo pesado, Ochoa expresó que el mercado la percibe estancada, y mostró en una lámina la data internacional que exhibe una cifra de 610 mil barriles diarios.

Por el contrario, mostró que la producción de crudo extra pesado de la Faja ha subido, de 880 mil barriles diarios en el primer trimestre de 2012 a 1 millón 50 mil barriles en el primer trimestre de 2015, que fue la cifra máxima, para luego caer en 25 mil barriles en el segundo trimestre 2015.

Aun cuando dedujo que teníamos un crecimiento de la producción de 170 mil barriles en el rubro de los extra pesados desde 2012, se observa una tendencia leve a la caída en la producción total de crudos, ubicándose la misma para el segundo trimestre de 2015 en 2 millones 685 mil barriles, por debajo de los 2.7 millones. Esto, a pesar de tener PDVSA planes de expansión fallidos de la capacidad de producción con meta de 5.5 millones de barriles diarios, desde 2005.

Indicó que de esos 2 millones 685 mil barriles, que se producen, se exportan unos 2 millones 270 mil barriles.

Al abordar el tema de los derivados, señaló que se están exportando para el segundo trimestre de este año 329 mil barriles y que ha habido una cierta recuperación de casi 60 mil barriles en la exportación de derivados, consecuencia de una aguda caída en el consumo nacional de los mismos.

El panorama de al menos un tercio de la flota de transporte de carga y del parque automotor venezolano, paralizados por diversas razones que incluyen la fuerte caída en actividad económica del país, falta de repuestos y caída del poder adquisitivo del venezolano. Uniéndose al hecho de que la producción automotriz ha caído a una fracción pequeña de la producción alcanzada en 2007, de modo que estamos consumiendo unos 120 mil barriles menos de estos derivados; lo cual, a juicio de Ochoa, es en sí mismo un indicador de la magnitud de la recesión actual.

“Venezuela está consumiendo menos hoy de 570 mil barriles diarios de productos y eso le ha permitido un incremento de la exportación, pero no sucede por las razones deseadas, sino por una grave recesión, todavía sin final previsto”.

Seguidamente, pasó al renglón de lo que se refiere como la creciente importación de productos y crudos por Pdvsa, entre ellos nafta y crudo ligero argelino, como diluyente para ser usado con los crudos extra pesados. La importación de crudos la estima en más de 40 mil barriles diarios en 2015. La importación de productos supera los 165 mil barriles diarios en 2015, según Ochoa, con el agravante que en la industria estas importaciones se deben pagar por adelantado en su mayoría y en efectivo, dadas las dificultades de reputación comercial que enfrenta Pdvsa al acumular deudas comerciales en montos muy significativos durante más de 4 años. Es otro factor que afecta adversamente el flujo de caja en divisas de PDVSA.

“Eso quiere decir que, de los 200 mil barriles de crudos ligeros y medianos que podíamos exportar hace tres años, y obteníamos casi 9 mil millones de dólares sólo por ellos, ahora estamos importando crudo y productos que hasta el año pasado nos costó casi 8 mil millones de dólares. No solamente hay que servir la deuda financiera con grandes montos de efectivo, ahora hay que importar grandes cantidades de crudo y productos pagaderos en efectivo en su gran mayoría. Es una enorme presión financiera sobre Pdvsa, adicional a la que ejerce su accionista al extraerle recursos de todas las formas posibles”.

Destacó que esto era muy importante, puesto que afecta gravemente el flujo de caja en divisas de Pdvsa, la cual no sólo tiene la presión de servir su propia deuda financiera y la del Gobierno con China,cumplir con los acuerdos de la República con los países de Petrocaribe y Cuba; pagar parte de la deuda acumulada con los contratistas, proveedores y socios minoritarios en las empresas mixtas y transferir recursos al Fonden y otros fondos, sino que además tiene que pagar también fuertes cantidades en efectivo por importaciones de productos y crudo ligero.

“Eso es importante, porque cuando yo hablaba de un plan de estabilización con un fuerte componente petrolero, uno de esos componentes clave lo constituye el mejorar substancialmente el flujo de caja de Pdvsa, hacer que la industria opere mejor también con planes de inversión realistas, y eso significará grandes ahorros de miles de millones de dólares. Pero esto exige reorganizar a Pdvsa y en el muy corto plazo tener un mercado cambiario funcional y para ello hace falta un plan macroeconómico coherente. Todo está relacionado, es un exigente trabajo coordinado en un plan petrolero y económico”.

En ese sentido, Ochoa consideró que no solamente había que adquirir préstamos para elevar las reservas internacionales: con planes inmediatos para arrancar en la reactivación de yacimientos maduros, bajo la forma contractual adecuada, se puede hacer a Pdvsa operacionalmente más capaz, con nueva inversión de sus socios, e inversión propia. “Con una estrategia para aumentar la eficiencia en el uso de recursos, comenzando por las divisas con un mercado cambiario funcional, en varios aspectos de nuestro aparato productivo privado y público, se pueden generar ahorros muy importantes en divisas en el corto plazo, hay capacidad instalada ociosa en la industria privada”.

Ponderó que en 2016 Pdvsa tiene que pagar en efectivo en servicio de deudas financieras, solamente en bonos, más de cinco mil millones de dólares, y también en efectivo lo relativo a importaciones de crudo ligero y derivados; además de importar bienes de capital para intentar mantener una producción petrolera que cayó por debajo de los 2 millones 700 mil barriles diarios, con tendencia hacia la baja.

El hecho es que para desarrollar la Faja del Orinoco, según Ochoa, necesitamos nueva y costosa tecnología para nuevos mejoradores de crudos extra pesados, e indicó que los cuatros mejoradores en Jose, estado Anzoátegui, instalados en los años noventa son los únicos que hay; comenzó su instalación hace más de 20 años, y en esta revolución socialista y nacionalista, no hay un solo nuevo mejorador de crudo extra pesado, sólo le cambiaron los nombres a los existentes.

Según Ochoa la construcción ahora de un mejorador de crudo de 200.000 barrilesal día está por el orden de 12 a 16 mil millones de dólares; dependiendo de las características de producto final, el llamado crudo sintético. Cuando los que tenemos en Jose costaron entre 3.000 y 3.500 millones de dólares cada uno, hace dos décadas. Se requiere de nueva tecnología y capital para enfrentar los desafíos de la Faja del Orinoco, Pdvsa no tiene como financiar su participación en estos grandes planes. El tiempo pasa y los hidrocarburos no seguirán siendo la principal fuente de energía del mundo por tiempo indefinido.

Pdvsa no tiene ni la capacidad financiera, ni técnica, ni recursos humanos calificados suficientes, para invertir simultaneamente en todas las áreas de la Faja, su producción propia en declive, gas y en la reactivación de pozos en áreas de yacimientos maduros; tiene limitaciones de todo tipo, lo que evidencia que hace falta buscar nuevas alianzas con socios internacionales; pero lo que en realidad se requería plantearse es una nueva estrategia petrolera, luego de la parálisis causada por la política petrolera del Chavismo.

“En crudo extra pesado hemos aumentado algo la producción. Pero resulta que hay que mezclar los crudos extra pesados con crudos ligeros, cuya producción está cayendo en el país, para producir un blend exportable; debemos aumentar la capacidad para producir los productos refinados que se requieren, como la nafta. Por lo tanto, tal como vamos, los planes petroleros no avanzarán mucho. La Faja, que lleva por nombre Hugo Chávez, tiene una severa tranca que fue causada por la política petrolera de Hugo Chávez”.

Manifestó que Pdvsa está muy afectada por la situación macroeconómica y el régimen cambiario; sus socios perciben la falta de seguridad jurídica, incluso inestabilidad política; además, la estatal requiere de personal calificado; y ahora, más recientemente, padece de un problema reputacional, dada la participación de miembros de la familia presidencial en la conducción de las finanzas de Pdvsa.

Situación económica

Dijo que desde hace algunos años, Pdvsa le estuvo entregando al BCV sólo la mitad de las divisas petroleras que le ingresaban: insuficientes para cubrir las importaciones y los saldos negativos de las cuentas de servicio y renta; las reservas internacionales y los fondos disponibles han venido siendo usados y han disminuido drásticamente.

“De manera que el flujo de divisas no alcanza, y los fondos, tanto en reservas internacionales, como fuera de las reservas se han venido usando, y la posición de inversión internacional del sector público, que publica el BCV, dejó de hacerlo desde el tercer trimestre de 2014, cuando eran unos 129 mil 800 millones de dólares en activos del sector público; siendo sólo una pequeña parte de ellos líquidos comprobables; y una parte de ellos no se sabe si realmente existen o son ficción contable”.

Para Ochoa, en cualquier caso, tenemos un problema en divisas, en bolívares, y se remontó a 2012, cuando Hugo Chávez era presidente y generó a través de gasto público y electoral un déficit del sector público de un tamaño equivalente a más de15% del PIB, con un precio del petróleo a 103 dólares por barril, siendo financiado dicho déficit en más de 50% por el BCV vía PDVSA.

“Esa masa de bolívares, esa expansión de la liquidez fue la que inició el reventón del mercado paralelo a finales de 2012: el cual saltó a 20 bolívares por dólar a finales de ese año, y desde entonces, esa dinámica de déficit del sector público, financiamiento monetario del BCV, depreciación, más inflación y déficit, se retroalimenta. Ese es el caso clásico de hiperinflación, que conocemos los economistas en nuestra literatura económica moderna por más de 100 años”.

Al enfocar el tema de la inflación, describió como el BCV calcula la tasa de inflación, incluyendo los productos regulados, y los de venta subsidiada por Mercal y Pdval; aparte de que denunció a una directora del BCV, impuesta por el PSUV, de haber cambiado los ponderaciones en alimentos para reducir la tasa inflacionaria, y que, aún así, la tasa de doce meses acumulada llega a 200% para octubre 2015; resaltó que se trata de la más alta del planeta, y llamó la atención de la circunstancia de que en estos momentos la inflación anualizada del mundo, ponderada por el tamaño de las economías, es de cerca de 1.5%.

“Esa cifra mundial es para un año, no un mes. En Venezuela va por 200% anualizada hasta octubre, y en un mes está en promedio alrededor de 11%, reprimida, inflación reprimida de 11% mensual”, y llevando a cabo un cálculo financiero, llegó a la conclusión de que pudiéramos tener una inflación de 250% anual, que es lo que traduce ese 11% mensual.

Se preguntó, qué sí se iba a mantener ahí, y respondió que no, y, a su modo de ver, aunque hay una inflación reprimida, la presión alcista de los precios se sentirá en 2016, mientras los salarios nominales suben a una tasa muy inferior.

Según Ochoa, esta situación no la crearon los chavistas por locos ni porque nos querían hacer daño, sino porque perdieron el control del manejo populista inescrupuloso de la política económica; y entonces dibujó la paradoja que se da con la política económica del régimen chavista en 2015, y la que se basa en una reducción drástica del poder adquisitivo del salario con la alta inflación, mientras se reparte dinero en las misiones y decretan aumentos de salario nominal muy por debajo de la inflación, que además no se publica; recuerda que el chavismo ganó elecciones repartiendo, a través de las misiones; remontándose Ochoa hasta el año 2003, cuando Chávez inició las misiones sociales para ayudar a los pobres y para comprar voluntades.

“Atribuir a fraude electrónico masivo no es la realidad política. El hecho es que el poderoso patrón de gastos sociales llevó a un patrón de gastos populistas, con un líder carismático, y un mensaje de igualitarismo muy atractivo. Un ventajismo absoluto incompatible con la competencia electoral justa en un democracia”.

Trajo a colación el capítulo del “millardito” de dólares de Hugo Chávez solicitado desde 2003 al BCV; que estuvo un año pidiéndolo, y esto para financiar las misiones, en un momento en que para 2004 ni con los ingresos petroleros en alza, ni con el mayor endeudamiento, se podían financiar los crecientes gastos fiscales; y que es luego cuando se modifica la Ley del Banco Central, julio 2015, para poder echar mano de las reservas internacionales definidas como “excedentarias”, junto a lo que se consideró también como el excedente de tesorería de Pdvsa, como se logra hacer.

Recordó que Jorge Giordani había dicho que desde el 2005, hasta el 2014 se habían tomado por esa vía más de 120 mil millones de dólares, sólo por excedentes de reservas internacionales y excedente de tesorería de Pdvsa, manejados desde el Fonden; y resaltó el caso excepcional, que vendría a ser Hugo Chávez en el mundo, único jefe de estado que pudo manejar esa cantidad de fondos extra-presupuestarios, sin ningún tipo de actividad contralora o supervisión de otros poderes públicos.

“No manejaron las finanzas así por locura sin sentido; lo hicieron para consolidar el poder político con el uso del gasto social-electoral; pensando que esto se podría prolongar indefinidamente, y no se puede desestimar que fue un éxito temporal, y el país creyó que eso era un logro real de la llamada Revolución Socialista”.

Entró en consideraciones en lo relativo al rápido crecimiento de la liquidez monetaria desde el 2005, experimentando un salto gigantesco hasta el día de hoy. Recordó que el economista Felipe Pérez en una reunión de economistas sostenida en julio de 2014, había advertido que a un déficit del sector público crónico de más de 15% del PIB, con creciente financiamiento monetario de ese déficit, sólo le faltaba el aumento de la velocidad de circulación del dinero y caída de la demanda real de los bolívares, para entrar en un proceso completo de hiperinflación. Esto último ya ocurrió.

Se preguntó que qué era lo que impedía que esa hiperinflación se acelerara como sucedió en Brasil, Argentina y otros países en las décadas de los setenta y ochenta del siglo pasado; y respondió que estamos en un país petrolero, con diez años de maniobras, controles, subsidios, importaciones públicas, y haciendo notar que los sueldos y salarios no han sido indexados. “Cuando se entra a una inflación de más de 100%, y los sueldos y salarios no son indexados a la inflación, sino que se ajustan una o dos veces al año, su poder adquisitivo cae brutalmente”.

Ochoa estimó que este año se han incrementado los salarios en menos de 100%, mientras la inflación extraoficial del BCV, reprimida, va por encima de 200%; que es ahí donde se aprecia, a juicio suyo, el rezago brutal en el poder adquisitivo de los salarios; pues al caer el poder adquisitivo del salario, cae la demanda de bienes y servicios, y que eso es lo que ha evitado que todavía la dinámica hiperinflacionaria no haya entrado en su fase más acelerada. Maduro ha empobrecido a las familias venezolanas en 2015, lo cual ha sido el único freno, de la peor clase, a la aceleración de la inflación.

Tocó el tema de las importaciones, y, en ese sentido, dijo que en el 2012 se tuvieron importaciones privadas por el orden de los 36 mil millones de dólares; las públicas de 23 mil millones, incluyendo más de 8 mil millones de crudo y productos y 3 mil 600 millones en bienes de capital para el sector petrolero; el total de importaciones fue de 59 mil 300 millones de dólares; constituyendo esta cifra el nivel más alto que hemos tenido en importaciones.

Recordó los señalamientos públicos de Jorge Giordani y Edmee Betancourt, sobre que un tercio de esas importaciones privadas y públicas eran fraudulentas; lo cual ilustró, según Ochoa, Mario Silva, contando cómo se montaban esos negocios de importaciones fraudulentas. El riesgo de operar en la Venezuela socialista para muchas empresas privadas se compensó, por un tiempo, con la sobrefacturación de importaciones; una forma irregular de cobrar por el alto riesgo.

“En el 2013 las importaciones privadas cayeron a 30 mil 500 millones de dólares y al 2014, que todavía no lo tenemos completo, las estimó en 24 mil millones de dólares, y para el 2015 se pueden estimar unos 11 mil millones de dólares, a lo sumo; es decir, una enorme caída impuesta por el Gobierno con el régimen de control de cambio, vía la caída de las importaciones; además de un brutal ajuste del salario real que tumba la demanda de bienes. Cuadrar las cuentas de esta forma, con un enorme sacrificio social y desabastecimiento, es peor que lo que le critica la izquierda marxista a los planes de ajuste del Fondo Monetario Internacional del siglo pasado”.

Añadió que esta situación nos explica la dinámica de hiperinflación, que ya llega a 200%, pero que no se acelera tan rápido, dada la drástica caída en el poder adquisitivo de los salarios nominales.

Mostró una lámina con lo que serían sus estimaciones petroleras para el período 2015 – 2016, y en producción admitió que Eulogio Del Pino hizo un tímido esfuerzo por mantener la producción, pero sigue cayendo en crudos ligeros y medianos. Las exportaciones de productos y crudos subieron algo, porque el consumo nacional cayó, y dijo que este año 2015 estima que ingresen unos 38 mil 700 millones de dólares por exportación petrolera, y que el próximo año, asumiendo que el precio del petróleo suba un 7% en promedio el promedio anual, a 47, 80 dólares, y caiga el volumen exportado en 50 mil barriles diarios, ingresarían unos mil millones de dólares adicionales.

“Eso nos da menos de 40 mil millones de dólares en ingresos en 2016. Ese año sólo el servicio de la deuda de Pdvsa, de la República, el Fondo Chino, importación de bienes de capital para el sector petrolero e importación de productos y crudo ligero, se ubican en 25 mil millones de dólares. Evidentemente, ese monto, aún con exportaciones no petroleras por 4 mil millones de dólares, no es suficiente. No se pueden seguir reduciendo las reservas internacionales y el remanente en fondos públicos en el exterior, sin un cambio de estrategia económica, petrolera y financiera. Ahí nos topamos con las enormes restricciones ideológicas y administrativas del Gobierno de Maduro para poder rectificar en el 2016”.

La demanda de divisas con un régimen de control de cambio distorsionante, con fuertes ineficiencias en la asignación de recursos, es de 70 a 75 mil millones de dólares para el 2016; el 2015 cerrará las cuentas externas con una enorme contracción en las importaciones privadas, acumulando obligaciones por pagar en servicios, los cuales simplemente se dejaron de pagar.

Ochoa definió esta situación como “el brutal ajuste” en el flujo de divisas, que tenemos y observamos en el desabastecimiento crónico, y en ese sentido se preguntó que si se podrán mantener igual de rezagados los salarios en el 2016 respecto a la inflación en alza; y respondió que la tolerancia social hacia ese ajuste brutal, con enorme daño socia,l sin resolver la causa del problema macroeconómico está llegando al límite de lo que un país puede aceptar.

Pasó a describir los aspectos esenciales de un plan de recuperación económica para Venezuela. Lo definió como con un plan de rescate de 36 meses; comenzando con un plan estabilización, que puede estabilizar el mercado cambiario, ordenar el flujo de caja de Pdvsa, financiar el déficit del sector público, el cual podría tener éxito en unos 12 meses; al lograr estabilizar el mercado cambiario, el sector privado reaccionará comenzando a resuplir a Venezuela de todos los bienes y servicios que ahora carece.

“Luego se debe poner en marcha un plan de crecimiento económico para pasar del despegue inicial después de estabilizar el mercado cambiario, a una etapa de crecimiento económico sostenido. Se da inicio a una estrategia de largo plazo y podemos pensar en operar en pocos años como la economía de Perú o Chile, pero con la significativa ventaja de la turbinas petroleras que bien usadas son una gran ventaja”.