Comenzando el mes de abril la sociedad democrática salió a protestar a la calle, ante el rompimiento del orden constitucional perpetrado por el TSJ espurio presidido por el moreno Maikel, que a través de las sentencias 155 y 156 se arrogó las competencias del Parlamento; a la entonces Fiscal no le quedó sino declarar el golpe de estado.
Los culpables de multiplicar por seis la deuda de la república, en medio de la mayor bonanza petrolera, querían seguir con la robadera emitiendo más deuda para llenar sus bolsillos y seguir exprimiendo los del pueblo, saltándose con desparpajo el control de la AN y contar para sus tropelías con el TSJ convertido delincuencialmente en Congreso. El régimen agotando al extremo su falso discurso de redención social se deja de tapujos y asume su épica de malandro. Saben del repudio general porque la gente se hartó de tanta violencia, ignominia y pasar necesidades por falta de trabajo, ante la expropiación y ruina del aparato productivo, de falta de alimentos, medicinas y gas.
Las sanciones apuntan a la protección del pueblo y darle un parado al incremento demencial de la deuda dirigida a engrosar las cuentas de los capos rojos en los paraísos fiscales. Nadie es dueño de nada y el Estado totalitario y sus secuaces son dueños de todo. Hacen dinero a costa de las miseria del pueblo.
Venezuela se aísla, los países se niegan a ser socios de los violadores de los DDHH. El problema más que de divisas es de instituciones.
El hambre alimenta la corrupción, con el hambre se obtienen comisiones. Los negociados del hambre no quedarán impunes. En lugar de una ley nazista contra del odio lo que procede es una ley contra la mentira y el fraude permanentes.
Reincidieron con el desmantelamiento institucional al imponer la fraudulenta ANC cubana y transferirles las competencias de la AN. La prostituyente de un plumazo eliminó al 80% que piensa distinto. Estamos ante al mayor saqueo del S XXI, no queda otra sino cambiar al régimen para cambiar el modelo ruinoso.
Tenemos a un país colapsado en lo económico, social y moral, por culpa de megalómanos y psicópatas que malgastaron y robaron 1 millón de millones de dólares. La ruina que camina por América Latina. Sin renta petrolera no hubiera sido posible esta tragedia, vinieron derechito a robársela junto con sus amos los Castro.
La CIDH sentencia el deterioro en la separación de poderes y menoscabo de las instituciones. Exceden las competencias de una ANC y usurpan funciones de los poderes públicos. Se arrogan potestad discrecional que no tienen para realizar destituciones. Atentan contra la forma republicana de la Constitución vigente. Disfrazado de dictadura constitucional el régimen despótico es expresión de una sola voluntad, y de manea descabellada se aferra a los privilegios. El poder lo ejercen sin ningún límite.
¡No más prisioneros políticos, torturados ni exiliados!