16J día de ciudadanía que fue traicionado, por @ArmandoMartini

16J día de ciudadanía que fue traicionado, por @ArmandoMartini

Un votante venezolano en Bogotá en el plesbicito del 16 de Julio de 2017 /  REUTERS/Jaime Saldarriaga

 

Ha transcurrido un año y hay bondades que reconocer al mismo tiempo fallas a señalar. Hoy 16 de julio, se conmemora una de las fechas más relevantes en nuestra historia contemporánea, una consulta trascendental promovida por la sociedad civil, apoyada tras mucho esfuerzo y a duras penas por los partidos que hasta última hora se negaban.

Por Armando Martini Pietri @ArmandoMartini





La ciudadanía opuesta al desastre madurista, acudió al llamado de la dirigencia opositora, que le pidió -iniciativa de por sí sorprendente- su opinión para decidir posiciones y acciones. La ciudadanía envió un mensaje contundente de libertad y democracia, que sectores políticos convocantes ignoraron, y peor aún, traicionaron.    

Se explica que provoque descargar la furia cuando burlados por presumidos y pedantes politiqueros que incluso antes ya habían acordado, entregar lo que sería la inmensa voluntad ciudadana, ante el asombro y desconcierto de propios y extraños, quedando boquiabiertos quienes desde el exterior acompañaban. No lograban razonar la falta grave al no cumplir la palabra empeñada y no guardar la lealtad ciudadana.

Ese maravilloso e inolvidable 16 de Julio 2017, de sol radiante y cielo despejado, nunca morirá, será recordado como el día de ciudadanía con principios éticos, valores morales y buenas costumbres, por quienes de manera consciente asistieron a responder las consultas sobre rescate de la Constitución, la Democracia y los Derechos Humanos.

“¿Rechaza y desconoce la realización de una constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela?”; “¿Demanda a la Fuerza Armada Nacional y a todo funcionario público obedecer y defender la Constitución de 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?”; “¿Aprueba que se proceda a la renovación de los Poderes Públicos de acuerdo a lo establecido en la Constitución y a la realización de elecciones libres y transparentes, así como a la conformación de un Gobierno de Unión Nacional para restituir el orden constitucional?” más de 7.5 millones de ciudadanos acudieron voluntariamente, sin imposición ni amenaza, a manifestar su opinión; y una mayoría casi unánime contestó que SI a las tres interrogantes.

Un año después estamos estancados, pero políticos desprestigiados y sin apoyo persisten en discutir entre narices y ombligos, sin reconocer errores ni demostrar contrición ni arrepentimiento.  

No había concluido el conteo del 16J, cuando estaban anunciando la participación en elecciones putrefactas de gobernadores. El argumento fue la siempre ridícula y vaga necesidad de “conservar” y “conquistar” espacios, es decir, puestos políticos para activistas comprometidos con sus partidos. Como se aclaró en estos días, la persona puede “autoexcluirse” si no hace lo que el partido ordena, o “auto incluirse” si sus acciones son convenientes y producen beneficios, tanto si es militante carnetizado como si no. Nada que ver con el ciudadano común, de a pie.

El principal obstáculo ético y político, era que, para ser consagrados en sus puestos, debían acudir a la castro-constituyente, elegida por maduristas y fantasmas, ser ratificados a lo macho, gustase o no. Condición oficialista en sumisa obediencia de los perversos lineamientos castristas, porque, aunque sea supraconstitucional, en ningún caso -excepto Cuba, la Venezuela distorsionada por los Castro, y otras tiranías-, se puede estar por encima de la voluntad del pueblo. Sólo el zuliano se negó arrodillarse ante la espuria y fraudulenta, aún a riesgo de su cargo. Lo perdió, pero amplió el espacio de su dignidad y liderazgo popular. Merece respeto ciudadano.

De la Asamblea Nacional y por instrucciones ciudadanas, nació el Tribunal Supremo de Justicia que, aunque en el exilio, ejerce actividades y genera jurisprudencia. Puede o no ser respetadas por los mandos maduristas y sus cómplices cooperantes, pero queda allí, vigente, y no acatar sus decisiones viola el mandato del 16J, e indigna. Buena la oportunidad, para recordar a los parlamentarios la exigencia judicial de suplir el vacío de poder por la falta absoluta del Presidente.

Desde entonces, muchas faenas se han desarrollado y acontecido, pero falta por hacer. El 30J se realizó el sainete electoral, en el cual la ciudadanía no participó por decisión propia, aun así, la Constituyente cubana se instaló -violando incluso cerraduras del Palacio Legislativo- y funciona, en la que fue una vez sala del Senado cuando el Congreso era bicameral en vez de la Asamblea Nacional instituida por la Constitución que rige desde 1999. La ciudadanía y gran parte del mundo democrático la rechazó, y de lo que ella se provenga es ilícito e inconstitucional, y no será reconocido.

El régimen, cada vez más sancionado, rechazado, con menos dólares, cometiendo errores y quebrantando leyes, como lo sabe la comunidad internacional, María Corina Machado entre muchos valerosos ciudadanos, que mantienen una posición diferente, con empeño, valentía y coherencia, porque hay violaciones a los derechos ciudadanos con las cuales no se puede transigir, dialogar ni mucho menos negociar.

Los politiqueros que el 16J por conveniencia personal y partidista, desconocieron semejante hazaña de mandato ciudadano -avalada el 30J y el recién pasado 20M con su vacío devastador- no conocen el valor de la lealtad ni el significado de respetar y cumplir la palabra empeñada; por ello, una nueva coalición debe dejar de lado cómplices, ladrones del tesoro público, bandidos de futuro y esperanza, embusteros, manipuladores y traidores de la voluntad ciudadana. Deben ser excluidos quienes hayan atentado contra el bienestar del país, su tranquilidad y porvenir. No tienen moral, la perdieron, Venezuela no los quiere, tampoco los necesita.

A un año de la extraordinaria definición ciudadana, el país es un archipiélago de fracasados incapaces de comunicarse entre sí. Sólo la plataforma Soy Venezuela refuerza su liderazgo ciudadano, es creíble, actúa en consecuencia con sus ideas, los argumentos que utiliza son sólidos, fundamentados y rigurosos, demuestra actitud decidida y transparente, despunta aguerrida contra el régimen, sus esbirros y desfachatados aliados cohabitantes.

Es imperativo honrar, respetar y cumplir el mandato ciudadano del 16J, quienes no lo hagan actúan como secuaces, engrosan las filas y el destino oficialista como socios del castro-madurismo.

Hoy celebramos el día de la ciudadanía, aniversario de la patria verdadera.

@ArmandoMartini