Trump alega que se expresó mal sobre injerencia rusa, para apaciguar escándalo

Trump alega que se expresó mal sobre injerencia rusa, para apaciguar escándalo

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declara en una cena de "Saludo al servicio" celebrada en honor del ejército nacional en The Greenbrier en White Sulphur Springs, Virginia Occidental, EE.UU., 3 de julio de 2018. REUTERS / Leah Millis

El presidente de EE. UU., Donald Trump, llega a cenar al Parc du Cinquantenaire durante la cumbre de la OTAN en Bruselas, Bélgica, el 11 de julio de 2018. Geert Vanden Wijngaert / Pool a través de REUTERS

 

 

El presidente Donald Trump afirmó este martes que acepta la conclusión de los órganos de inteligencia sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016, en una tentativa de apagar el incendio político provocado por sus declaraciones de la víspera sobre el tema.

AFP

“Acepto la conclusión de nuestra comunidad de inteligencia de que la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 ocurrió”, dijo Trump en la Casa Blanca, una frase que constituye un brusco giro de timón para alejarse de la consternación que había generado el lunes luego de su cumbre con el ruso Vladimir Putin.

En una conferencia de prensa luego de esa cumbre, Trump había dicho que no veía “razones” para que Rusia hubiera ejercido injerencia en las elecciones, borrando de un plumazo la convicción de los órganos estadounidenses de inteligencia.

Este episodio había dejado a Trump en un aislamiento prácticamente completo en Estados Unidos, y convertido en el blanco de una avalancha de pesadas críticas de aliados y adversarios.

Este martes, en un intento por apaciguar la crisis, Trump alegó que se “expresó mal” en la conferencia de prensa junto a Putin.

“Dije que no veía ninguna razón por la que tuvo que haber sido Rusia, pero debí haber dicho que no había razones para que no lo sea. Pensé que no sería tan claro con una doble negativa”, alegó Trump a guisa de explicación.

Admisión… pero no tanto

Pero incluso su supuesta aceptación de las conclusiones de inteligencia sobre la injerencia rusa fue matizada este martes, ya que añadió sorpresivamente que “pudieron haber sido otras personas, también. Hay mucha gente por ahí”.

En opinión del mandatario estadounidense, aún si se admite la injerencia de Rusia en las presidenciales, “las acciones de Rusia no tuvieron ningún impacto en el resultado” de las elecciones.

En la mañana del martes, en medio de un vendaval de críticas, Trump había asegurado en Twitter que su reunión con Putin había sido “aún mejor” que la cumbre con jefes de Estado de la OTAN, que se realizó el viernes en Bruselas.

En la mañana del martes, la tensión en Washington era de tal magnitud que el senador conservador Bob Corker afirmó en un tuit que “llegó el momento de que el Congreso se ponga de pie y recupere nuestra autoridad. Tenemos leyes para hacer eso”.

En una posición más delicada, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo en una conferencia de prensa que “es muy claro” que Rusia interfirió en las elecciones presidenciales de 2016.

“Yo entiendo el deseo de que tengamos buenas relaciones. Es perfectamente razonable. Pero Rusia es un gobierno amenazante que no comparte nuestros intereses y tampoco comparte nuestros valores”, dijo Ryan.

Que no se seque el concreto

La sutileza de Ryan fue puesta de lado por el consultor Anthony Scaramucci, quien en 2017 fue responsable de prensa de la Casa Blanca por una semana, antes de ser despedido por la vulgaridad de sus comentarios.

De acuerdo con Scaramucci, Trump “tiene que cambiar de rumbo inmediatamente. Y tiene que salir de donde está de inmediato, antes de que el concreto se seque a sus pies”.

“La óptica de esta situación es un desastre”, admitió el exfuncionario, quien afirma ser aún leal a Trump.

El legislador republicano Adam Kizinger, por su parte, dijo a la prensa que “fue realmente un mal día para el presidente. Fue una conferencia de prensa bochornosa”.

En la opinión de Kizinger, Trump debe ofrecer un mensaje directo al país sobre lo que piensa, y no mediante la red Twitter.

Solamente un senador republicano salió en defensa de Trump.

Se trata de Rand Paul, líder de la tendencia “libertarista” del partido Republicano y quien se ha opuesto a diversas iniciativas de ley de la Casa Blanca por considerar que no son lo suficientemente conservadoras.

Para Paul, quienes critican al presidente son “Republicanos guerreristas” o simplemente anti-Trump. “Todos están motivados por su persistente y constante sentimiento contra el presidente”, evaluó.

En respuesta, Trump retornó a la red Twitter para un agradecimiento especial: “¡Gracias, Rand Paul! Realmente has entendido correctamente”, escribió.

Con relación a la cumbre de la OTAN, realizada el viernes en Bruselas, Trump afirmó este martes que los países que forman el bloque “pagarán centenares de millones de dólares más en el futuro (en gasto militar), sólo gracias a mí”.

“La prensa sólo dice que fui descortés con los otros líderes, ¡pero nunca mencionan el dinero!”, se defendió

Exit mobile version