La difícil crisis económica que padecen los venezolanos, no solamente afecta al ciudadano de “a pie”, que se ha visto obligado a cambiar sus hábitos alimenticios y hasta sus costumbres, ya que para cualquier actividad que piense realizar, debe primero consultar su menguado presupuesto y después programar los gastos que va a efectuar, según reseñó La Nación.
Pablo Eduardo Rodríguez | La Nación
La severa contracción económica y alzas diarias de los precios de cualquier producto, no sólo es para aquellos que se encuentran aún en este mundo, sino que también incide en celebraciones tradicionales como el Día de Los Santos y Día de Los Difuntos, ambas dedicadas y honrar a seres queridos que han fallecido y santos o mártires.
En el Cementerio Municipal de San Cristóbal, necrópolis que es tradicionalmente visitada el primero y dos de noviembre por personas que han perdido seres queridos, cuando se celebra el Dia de Los Santos y Difuntos, respectivamente es tal vez el reflejo más preciso de lo que sucede en materia económica, pues tanto vendedores de flores y ornamentos religiosos, así como dolientes de los deudos, añoran las otroras fechas en las que se podía llevar a cabo estas celebraciones con cierta pompa y lujo.
Los tradicionales ramos para adornar tumbas, tienen precios a partir de 100 bolívares soberanos, cuya composición es de una rosa, follaje y astromelias, arreglo que tiene alta demanda por su bajo valor en comparación a otro tipo de ornamentos florales, tal y como lo describe Leonardo Pérez, vendedor de flores en la necrópolis.
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