En Trujillo dejan de trabajar para llenar el tanque de gasolina

En Trujillo dejan de trabajar para llenar el tanque de gasolina

Foto: Diario Los Andes

 

 

La gente hace guardias, unos se van a descansar mientras otros se quedan, encargan el café, agua, y así se turnan para esperar que llegue la gandola donde aún no lo ha hecho, o para llegar a su turno ante las largas colas, publica Diario Los Andes.





En Trujillo capital según el recorrido realizado, las gandolas han llegado a algunas estaciones de servicios mientras otras se han quedado sin trabajar por días. Las colas se hacen interminables, la zozobra en la gente aumenta porque temen estar haciendo una cola en una estación de servicio donde no saben si llegará o no.

Foto: Diario Los Andes

 

Trasnochos por gasolina

De dos a tres noches ha pasado la gente para colocar gasolina, caso en la estaciona de servicio de la concepción, donde se suma el problema eléctrico, este miércoles la gente llevaba más de 24 horas haciendo la cola, el miércoles en la tarde llegó la gandola pero se fue la electricidad y no colocaron sino hasta la madrugada, es decir otra noche más que quienes estaban en la cola debieron espera, afortunadamente lograron surtir, pero en medio de luchas con aquellos que son más vivos, con la venia de los bomberos que con la intención de llenar sus bolsillos de soberanos y hasta verdes pasan bajo cuerda a quienes no quieren hacer colas, sin embargo, la gente está cansada de tanta injusticia y decidieron cercar a los más pícaros y evitar que les llenaran los tanques de gasolina si no estaban en la cola.

Foto: Diario Los Andes

 

Transporte público a media máquina

El tema del transporte se ha visto seriamente afectado con el problema de la gasolina, muy pocas unidades están trabajando porque no hay gasolina, algunos dan vueltas limitadas sobre todo en las rutas largas porque aunque hay prioridad en las estaciones con una cola aparte para el transporte público, es tanta la necesidad que no pueden estar colocando cada rato y por ello prefieren dar pocas vueltas para seguir trabajando y esto ha afectado el desarrollo normal de las actividades cotidianas, la gente ha tenido que caminar más o sencillamente no sale a hacer sus diligencias por temor a quedarse varado y sin transporte.