Rusia no tendrá un nuevo portaaviones por al menos 15 años y tal vez nunca

Rusia no tendrá un nuevo portaaviones por al menos 15 años y tal vez nunca

El único portaaviones de Rusia, el almirante Kuznetsov. Foto: Cortesía

 

La saga del único portaaviones de Rusia, el almirante Kuznetsov, ha pasado de un episodio vergonzoso a otro. La embarcación (técnicamente clasificada como un “crucero de aeronaves pesadas” para poder cumplir con las restricciones del Convenio de Montreux para los portaaviones que pasan por el Estrecho de Turquía) se encuentra actualmente en reparación y modernización. No se reemplazará con una compañía más moderna durante al menos otros 15 años, y posiblemente nunca, reseñó jamestown.org.

Por Paul Globe





La situación nos recuerda el clásico estudio de Richard Hough, la flota que tuvo que morir, sobre el fracaso y la destrucción de la flota naval rusa en 1905 a manos de los japoneses. Al igual que el evento de hace mucho tiempo, que culminó en el desastre en el estrecho de Tsushima, la historia actual está repleta de promesas audaces de avances, pero marcada por la mala conducta, la corrupción y la incompetencia. Todo esto no solo resalta el declive de Rusia como potencia naval, sino que también resalta la naturaleza problemática de la defensa y el sistema político rusos.

El Kuznetsov avergonzó a Moscú a fines de 2016, cuando se desplegó en el Mediterráneo oriental para apoyar la intervención de Rusia en la guerra civil siria. Como de costumbre, el transportista tenía que ir acompañado de remolcadores en caso de problemas mecánicos. La embarcación no funciona con energía nuclear, y un motor defectuoso dio como resultado que Kuznetsov arrojara una columna negra y espesa de humo de petróleo al redondear la península europea. Además, durante el curso de la misión, varios aviones navales terminaron estrellándose en el mar.

El año pasado, el dique seco flotante que se iba a usar para repararlo se hundió y dañó el barco. Y los astilleros rusos, que no han construido un portaaviones en décadas, son demasiado pequeños para manejar el trabajo. De hecho, un funcionario ruso sugirió que un nuevo portaaviones debería construirse en tres lugares diferentes y luego armarse en el mar. Y ahora, en realidad, los constructores navales rusos han admitido su derrota: es improbable que el país vea un nuevo portaaviones (el barco naval más grande, más complicado y potencialmente más innovador en la actualidad) en el futuro.

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