La televisora estatal rusa RT ha sido multada con £ 200,000 (248.958 dólares) por el regulador de medios británico por violar las reglas de imparcialidad.
Por lapatilla.com
Se descubrió que el canal de noticias financiado por el Kremlin, anteriormente conocido como Russia Today, rompió el código de transmisión británico en siete ocasiones en las seis semanas posteriores al envenenamiento de Novichok en Salisbury el año pasado . A pesar de la multa, se le permitirá conservar su licencia y continuar transmitiendo en el Reino Unido, reseña The Guardian.
“Tomadas en conjunto, estas violaciones representaron fallas serias y repetidas en el cumplimiento de nuestras reglas”, dijo el regulador de medios de Gran Bretaña, conocido como Ofcom. “Estábamos particularmente preocupados por la frecuencia de la ruptura de reglas de RT en un período de tiempo relativamente corto”.
Las graves violaciones del código significaron que el regulador tenía varias formas de castigar a RT, incluida la revocación de su licencia para emitir en el Reino Unido. En su lugar, el regulador concluyó que era más justo imponer una multa sustancial y requerir que RT transmitiera un resumen de los hallazgos, en una forma y en las fechas que determine Ofcom.
Ofcom dijo que esto era justo ya que “no hemos registrado más violaciones de nuestras debidas normas de imparcialidad contra RT hasta la fecha”.
El canal no tendrá que pagar la multa y obedecer el fallo de Ofcom de inmediato, ya que impugnó el fallo inicial mediante una revisión judicial. Se espera que el caso llegue a los tribunales para fines de año.
El gobierno ruso ha tomado represalias contra las acciones de Ofcom al iniciar investigaciones sobre el servicio ruso de la BBC, lo que desató una guerra diplomática en los medios.
Los políticos habían expresado su preocupación por el tono de la salida de RT después del incidente de Salisbury, aunque Ofcom había dicho previamente que esto no influyó en su decisión de poner la estación bajo monitoreo adicional.
En total, Ofcom investigó 10 programas de RT que se emitieron entre marzo y mayo del año pasado, concluyendo que siete incumplieron las reglas sobre la imparcialidad debida en asuntos de controversia política.
Dos de las violaciones relacionadas con los programas organizados por el ex parlamentario George Galloway, un presentador habitual del canal, dudaron sobre el vínculo entre los envenenamientos de Salisbury y Rusia. Desde entonces, perdió un empleo en TalkRadio, luego de que fuera el sujeto de una decisión negativa de Ofcom en la emisora ??sobre sus comentarios sobre el incidente.
Otras violaciones de RT incluyen incidentes en los que los presentadores no desafiaron a los entrevistados sobre temas polémicos y en cambio parecieron estar de acuerdo con sus invitados, y los programas e informes sobre el conflicto en Siria que adoptaron un punto de vista resueltamente pro-ruso sin representar puntos de vista alternativos.
RT ha argumentado anteriormente que no infringió las reglas de imparcialidad debida, en parte porque sus televidentes esperan ver un punto de vista pro-ruso cuando se sintonizan con la estación.
Un portavoz del canal dijo que encuentran que “la escala de penalización propuesta es particularmente inapropiada y desproporcionada según el propio historial de Ofcom”.
“Es notable que los casos que involucraron el discurso de odio y la incitación a la violencia hayan estado sujetos a multas sustancialmente más bajas. Es sorprendente que, por el contrario, Ofcom considere que los programas de RT, que creían que deberían haber presentado más puntos de vista alternativos, merecieran una mayor sanción que los programas que contienen discursos de odio e incitación a la violencia “.
A pesar de la gran atención de los medios a la salida de RT, su estación británica tiene un alcance relativamente pequeño de 332,000 espectadores a la semana, a pesar de estar disponible para la mayoría de los hogares en Freeview, menos que los canales de televisión de pago como Horror Channel +1, Kerrang TV y País total.
Los críticos dicen que RT, que transmite noticias en inglés, árabe y español, es el brazo propagandístico del estado de Rusia y tiene como objetivo socavar la confianza en las instituciones occidentales.