Los abuelitos, las nuevas víctimas habituales del hampa y la delincuencia armada

Los abuelitos, las nuevas víctimas habituales del hampa y la delincuencia armada

IMAGEN REFERENCIAL / FOTO  REUTERS / Marco Bello

 

Para el director general de Convite, Luis Francisco González, los ancianos se convirtieron en víctimas habituales del hampa.

Por Zulvyn Díaz / 2001

Señaló que anteriormente no era común que los adultos mayores fueran atacados y menos ser blanco de la delincuencia armada. “Este giro obedece a diversos factores como la diáspora interna y externa, hábitos recurrentes, lo cual típico en las personas de avanzada edad, quienes siempre acuden a los mismos lugares, a las mismas horas y por las mismas calles, lo que facilita la acción delictiva a los malhechores, a través del seguimiento de sus potenciales víctimas”, sostuvo González.

El director de Convite dijo que el fenómeno de la emigración propicio que muchos adultos mayores quedaran en estado de abandono, luego de que sus hijos y nietos abandonaron el país.

“En Caracas existen diversas zonas de viejitos, es decir, lugares que son habitados principalmente por adultos mayores que viven solos, tal es el caso de Prados del Este, El Marqués, La California Norte y Sur, la zona alta de El Marqués, La Trinidad, San Bernardino, entre otras”. Estos lugares eran ocupados por familias que debido a la crisis por la que atraviesa la nación, decidieron irse del país y estas personas mayores quedaron a la deriva.

Según el informe de victimización de adultos mayores, 117 de la muertes fueron calificadas como homicidio culposo y otras causas entre las que destaca los arrollamientos y los suicidios. Esta última es la causa de muerte más recurrente en este ámbito. El documento señala que 55 murieron por arrollamiento, 58 por arma de fuego, 43 fallecieron a consecuencia de severas golpizas y 37 por arma blanca.

Los estados donde más se registraron muertes de adultos mayores son Zulia, Aragua, Caracas, Vargas y Miranda. En 40 de los casos registrados, los victimarios eran conocidos por sus víctimas. En 17 de los casos, los victimarios fueron los propios hijos, nietos y bisnietos.

 

Muerte en cifras

Ana Mirella Amorer pasó cuatro días sumergida en el fondo del tanque de agua de las Residencias Parque Santa Fe, de Baruta. La mujer de 76 años de edad, salió de su vivienda para llevar a la empleada doméstica hasta la parada de autobuses.

De regreso fue asesinada a golpes, por el vigilante del complejo habitacional, quien luego de ultimarla huyó de la escena en el carro de la víctima.

El miércoles 9 de octubre, Juan Ramón Campos, de 70 años de edad, fue ultimado por un grupo de delincuentes que ingresaron a su hogar con intenciones de robar. Los vecinos vieron el cuerpo de la víctima, que yacía atado de pies y manos y con varias puñaladas en el pecho. Del lugar fue sustraído un radio y una bombona de gas doméstico.

 

Recomendaciones

“La responsabilidad es de la familia, no pueden desentenderse de sus cuidados. Ese es primer eslabón de protección de un anciano, señaló González, al tiempo que recalcó la importancia de la colaboración por parte de los entes gubernamentales, quienes deben formar grupo de cuidadores de adultos, para así brindar seguridad y protección a los ancianos que estén solos.

Exit mobile version