Forzó un duelo medieval a muerte entre su amante y su marido, que terminó asesinado

Forzó un duelo medieval a muerte entre su amante y su marido, que terminó asesinado

Giedruis Juskauskas (izq), el marido asesinado, Asta Juskauskiene (cen) y Mantas Kvedaras (der), el amante asesino. Foto: Cortesía

 

 

Una mujer británica de 35 años, Asta Juskauskiene, organizó un “duelo medieval a muerte” entre su marido y su amante para ver quién era merecedor de su amor.





Por: Clarín

¿El desenlace?: el marido de la mujer, Giedruis Juskauskas (42 años) perdió la vida a raíz de las 35 puñaladas que le asestó su adversario, Mantas Kvedaras (25 años), ex presidiario y novio actual de Asta.

La fiscalía británica acusa ahora a a Asta, trabajadora social, de forzar el duelo a muerte para que su marido fuera asesinado. Así quedó expresado en el juicio que tiene lugar en las afueras de Londres, según publica The Telegraph.

Meses atrás, Asta conoció a través de Internet a Mantas, un preso lituano. La mujer se enamoró de él y abandonó a su esposo, quien no aceptó la situación y se negó a firmar el divorcio. Es más, el hombre siguió manteniendo a su mujer y a la hija de ambos.

Kvedaras, que cumplía su condena en Lituania, quedó libre y viajó a Londres para ver a la mujer, con quien ya había tenido un encuentro dos semanas antes en Estocolmo, Suecia.

Marido y amante pretendían que el amor de Asta fuera para uno de ellos, y la mujer decidió organizar el duelo medieval en un callejón de Stratford, al este de Londres.

Las reglas del combate las puso la mujer: cada hombre debía usar solo un cuchillo y debían pelear hasta que uno muriera.

El perdedor fue el marido de la mujer, como ella lo deseaba, al que la policía encontró “sangrando hasta morir, en el callejón de Whalebone Lane”, después de haber recibido “35 puñaladas en el cuerpo, especialmente en el cuello”.

Según la fiscalía, la mujer sabía que Kvedaras manejaba a la perfección el cuchillo y quería que su marido fuera asesinado para quedar viuda, evitar el divorcio que su marido no quería darle y apropiarse del dinero del hombre.

Después del duelo, la mujer ocultó a su amante, borró los mensajes de su celular y “mintió” a la Policía, según el fiscal.

Los jueces británicos han calificado a la mujer de “manipuladora y controladora.”