Caso Jeffrey Epstein: El crudo relato de las víctimas abusadas por el magnate

Caso Jeffrey Epstein: El crudo relato de las víctimas abusadas por el magnate

Jeffrey Epstein en la foto que tomó la policía cuando fue detenido (Reuters)

 

Son decenas de mujeres las que ofrecen su testimonio. Hay un denominador común: eso que cuentan, el abuso sexual de uno de los hombres más poderosos de Estados Unidos, ocurrió cuando eran menores de edad.

Por clarin.com





El acusado: Jeffrey Epstein, el magnate que fue encontrado sin vida en agosto del año pasado en su celda mientras esperaba ser juzgado, pero que se llevó sus secretos a la tumba.

Epstein está muerto, pero sus víctimas no bajan la voz. Tal como describe el documental de Netflix estrenado en los últimos días sobre la vida del financista (“Jeffrey Epstein: Asquerosamente rico”), estos abusos sexuales ocurrieron en varias de las casas que él tenía, ya sea en Nueva York, Nuevo México, Palm Beach o en su isla privada en el Caribe.

Por lo pronto, tras su muerte (catalogada por las autoridades como “suicidio”, aunque su familia sostiene que pudo haber sido asesinado), un juez federal de Nueva York desestimó el caso penal contra el multimillonario en el que se lo acusaba de tráfico sexual de menores.

El crudo relato de las víctimas de Jeffrey Epstein

“Su muerte no da justicia a nadie, deja muchas respuestas por responder”, aseguró Chauntae Davis, una de las víctimas de Epstein, quien hace un tiempo contó cómo Epstein la violó mientras le estaba haciendo un masaje.

Jeffrey Epstein, en una foto, junto a una de sus víctimas.

 

“Me tomó de las muñecas y me llevó a la cama (…) Yo sólo podía decir ‘No, por favor, pará’, pero parece que le excitaba más y continuó violándome”, relató Davis, que aseguró que tras lo sucedido se pasó dos semanas en un hospital.

Por su parte, Courtney Wild dio más detalles: “Jeffrey Epstein abusó sexualmente de mi durante años”, aseguró en el tribunal. Según Comen, los nuevos eventos no impiden al Gobierno buscar la confiscación de los bienes del millonario y seguir trabajando para “encontrar justicia para las víctimas en este caso”.

Ante el juez, Wild mostró su enojo y su tristeza por el suicidio de Epstein porque, según ella, con su muerte “no se ha hecho justicia” en este proceso. “Jeffrey Epstein nos robó, a mí y a todas las otras víctimas, nuestro día para confrontarlo una a una ante el tribunal y, por eso, es un cobarde”, agregó.

Otra mujer que dio su testimonio fue Jennifer Araoz, quien incluso presentó una demanda civil contra el financista. “Estoy enojada porque no va a tener que rendirme cuentas directamente en un tribunal”, sostuvo, al mismo tiempo que contó su trágica experiencia.

“En mi primer año del bachillerato se me acercó una persona desconocida, de las reclutadoras de Epstein, en la acera afuera del colegio. Epstein nunca trabajó solo. Tenía un círculo de facilitadores y se rodeaba de personas influyentes. Yo estudiaba en un colegio de artes en el Upper East Side, enfocada en el teatro musical. Quería ser actriz y cantante”, sostuvo en The New York Times.

Y detalló: “El último día que fui a la mansión fue durante el otoño de mi segundo año de bachillerato. Esa vez, cuando le estaba dando el masaje, me dijo que me quitara la ropa interior y me pusiera encima suyo. Cuando le dije que no, se volvió muy agresivo; me agarró con fuerza y me violó”. Tenía 15 años.

La denuncia contra Epstein y su ex pareja que retumbó en el mundo

Otra de las mujeres que dio un paso al frente para contar los abusos del magnate fue Virginia Roberts Giuffre, quien declaró que fue captada por la red de Epstein cuando era muy joven y que terminó siendo su “esclava sexual”. Fue una de las primeras en alzar la voz.

“Tenemos que llegar al fondo de todo esto”, dijo Giuffre, que acusó de complicidad a Ghislaine Maxwell, la ex pareja de Epstein, a quien muchos ven como una reclutadora de jóvenes y niñas para que luego el magnate abusara de ellas.

Giuffre contó que, en el año 2000, cuando tenía 16 años, trabajaba como masajista en el spa del resort de Donald Trump en Mar-a-Lago, Florida, donde su padre era empleado de mantenimiento. Relató que Maxwell la vio leyendo en el vestuario y le dijo que tenía un amigo millonario que buscaba una masajista para un viaje.

En su denuncia, Giuffre contó que Maxwell le dijo: “Conozco a alguien. Podemos entrenarte, podemos educarte, podemos ayudarte a que pases la entrevista. Si le gustás al tipo, ya verás, todo va a funcionar para vos. Vas a viajar, vas a hacer buen dinero”.

Ghislaine Maxwell, la ex pareja de Jeffrey Epstein

 

Giuffre aceptó el trabajo y remarcó que Maxwell le enseñó a hacer masajes eróticos. Pero en su primer encuentro con Epstein, Giuffre denunció que ella le dijo que se sacara la ropa y “le practicara sexo oral” al financista.

Giuffre siguió trabajando y muchas veces viajó en el “Lolita Express”, el avión privado de Epstein que solía transportar a políticos y millonarios a su isla privada en el Caribe. En su denuncia, también dijo que fue obligada a tener sexo con el príncipe Andrés de Inglaterra, con el ex gobernador de Nuevo México Bill Richardson, el ex líder del Senado George Mitchell, entre otros. Todos negaron enfáticamente esta denuncia.

Giuffre subrayó que no dejará de “luchar”. “No me callaré hasta que esa gente responda ante la justicia”, remarcó.

¿Un fondo de compensación para las víctimas?

Otras víctimas, varias de las cuales prefirieron no identificarse, expresaron su dolor y hablaron de las secuelas causadas por los abusos de Epstein, que tenía 66 años en el momento de su muerte. Sin embargo, la Fiscalía apuntó que el fallecido colaboró con otras personas para levantar y mantener en funcionamiento la red de pedofilia que estableció.

“La muerte o el suicidio de Epstein no es el final del caso, no es el final de la búsqueda de justicia, ni pone fin a los sentimientos de las víctimas”, dijo en su momento la abogada Gloria Allred, que defendió a varias de las víctimas de abusos sexuales.

Por lo pronto, en las últimas semanas comenzó a tomar forma un fondo de compensación para las víctimas del magnate, en el que parte de la fortuna de Epstein (de más de 630 millones de dólares) podría ser destinada a ellas.