Profesores de la USB exigen condiciones laborales adecuadas para el reintegro a actividades

Profesores de la USB exigen condiciones laborales adecuadas para el reintegro a actividades

Foto: Cortesía

 

En sondeo de opinión realizado recientemente por la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar (Apsub), más de 60% de los consultados participantes se pronunció a favor de no reiniciar actividades docentes hasta tanto no se obtengan las condiciones laborales apropiadas.

Así lo informó hoy, el Secretario General de la Apsub, profesor Luis Buttó, quien en este sentido detalló lo siguiente: “Porcentaje determinante de los profesores que participaron en el sondeo, específicamente 61,3%, indicó que la ausencia de condiciones laborales adecuadas hacen imposible el retorno a las actividades docentes. Esto, en contraste con 29% que se pronunció por el reinicio de actividades bajo la modalidad no presencial; 8,6% bajo un régimen mixto (presencial-virtual) y 0,5% en modalidad presencial. Amén de lo anterior, 93,7% de los participantes señaló que se le debe demandar a la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (FAPUV) que trabaje de manera conjunta y unifique criterios y acciones con otros entes gremiales-sindicales del país, en procura de proporcionarle suficiente fortaleza a la lucha reivindicativa por el rescate de todos los Derechos laborales que nos han sido conculcados. Quedó abundantemente claro cuál es el sentir de la mayoría de nuestros asociados participantes”.

Agregó Buttó: “Como corresponde, en lo inmediato, elevaremos estos resultados ante la Fapuv a fin de que, desde esa instancia que agrupa a las Asociaciones de Profesores de las universidades públicas autónomas nacionales, y en tal sentido representa gremialmente al personal académico de dichas casas de estudios de educación superior, se proceda a adelantar las acciones pertinentes. Otras Asociaciones ya han realizado consultas similares. El resto está en proceso de hacerlas. Los resultados hasta ahora obtenidos en las Asociaciones hermanas son similares a los que hoy presenta la Apsub. No podía ser de otra manera. El malestar y el desasosiego son generalizados. No hay posibilidad alguna de que los profesores universitarios podamos desempeñar cabalmente nuestras funciones frente a un cuadro de condiciones salariales paupérrimas al estar por debajo de los niveles de pobreza extrema, beneficios socio-económicos de cualquier tipo inexistentes, previsión social desaparecida por completo y sin Convención Colectiva que nos ampare. Aquí no hay Derecho laboral alguno que no haya sido vulnerado. Todo ello sin olvidar el propio estado calamitoso de nuestras instituciones ante el deterioro sufrido por el abandono y la asfixia presupuestaria a las que han sido sometidas por un gobierno al cual, en lo absoluto, le importa el destino de la educación universitaria venezolana”.

Por su parte, el presidente de la Apsub, profesor William Anseume, también se pronunció sobre los resultados del sondeo: “Ni queriendo, los profesores universitarios podemos reintegrarnos a nuestras actividades. Las condiciones impuestas a la educación venezolana, en todos sus niveles, impiden esta posibilidad. Ciertamente, nos duelen nuestros alumnos, su proceso de formación, así como el futuro de la creación de conocimiento y su difusión en el país, pero no es factible una reincorporación a las actividades docentes cuando la remuneración recibida no da ni para comer malamente. En la práctica, no recibimos nada por nuestro trabajo. Ni los profesores ni sus familias pueden llevar una vida digna. Éste régimen lo niega permanentemente”.

Añadió Anseume: “De ningún modo podemos reincorporarnos, ni de manera virtual y muchos menos de manera presencial. En cuanto a lo primero, no sub-pagados sino más bien impagados como estamos, cabe preguntarse cómo cubrir servicios como el internet o comprar, renovar o reparar aparatos electrónicos como computadoras o teléfonos inteligentes para atender efectivamente clases virtuales. ¿Se debe escoger esto al poder alimentarse? Los profesores universitarios no podemos continuar subsidiando el funcionamiento de la educación superior en Venezuela. En este punto, hemos ido más allá de lo humanamente tolerable. En mi opinión, muy lamentablemente, nos encaminamos a una posible paralización de las actividades educativas nacionales, de la cual, por más dañina que termine siendo, no somos los responsables sino parte de sus víctimas. La culpa en este sentido la tendrían otros. Todo el mundo sabe quién”.

Con información de nota de prensa.

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