Amnistía Internacional anunció el martes la suspensión de sus actividades en India tras la congelación de sus cuentas bancarias en el marco de lo que la oenegé califica de “caza de brujas” contra los grupos de defensa de los derechos humanos.
Las organizaciones no gubernamentales aseguran desde hace tiempo que son objeto de acoso por parte de la administración del primer ministro nacionalista indio Narendra Modi, debido a su denuncia de las violaciones de los derechos humanos, en particular en Cachemira india.
Amnistía Internacional explica que el 10 de septiembre se enteró de que sus cuentas bancarias en India habían sido congeladas, lo que le obligó a separarse de sus empleados y a suspender todas sus campañas en curso y su labor de investigación.
“Es el último acontecimiento de una incesante caza de brujas del gobierno indio contra organizaciones de derechos humanos por acusaciones infundadas”, afirma la oenegé en un comunicado.
Para Amnistía Internacional, la congelación de sus cuentas no es “un accidente”, después de que la oenegé publicara una serie de informes con acusaciones de “graves violaciones de los derechos humanos” que incriminaban a la policía durante los disturbios confesionales en Nueva Delhi en febrero, así como a las fuerzas de seguridad en Cachemira india.
Hasta el momento, el gobierno indio no realizó ningún comentario sobre el anuncio de Amnistía Internacional.
AFP