Se sospecha que Romell Broom, de 64 años, murió de COVID-19 el lunes, unos 11 años después de que Ohio intentó ejecutarlo mediante inyección letal y fracasó, dijo el sistema penitenciario estatal.
Por: New York Post
Broom fue sentenciada a muerte por violar y matar a Tryna Middleton, de 14 años, luego de secuestrarla en Cleveland en 1984 mientras caminaba a casa después de un partido de fútbol con dos amigos.
Su ejecución del 15 de septiembre de 2009 fue cancelada después de que los técnicos intentaron durante dos horas encontrar una vena utilizable y no pudieron.
Broom había dicho que lo pincharon con agujas al menos 18 veces, con un dolor tan intenso que lloró y gritó.
En el momento del procedimiento de 2009, el asesino convicto era solo el segundo recluso del país en sobrevivir a una ejecución moderna.
Fue devuelto al corredor de la muerte, donde sus abogados intentaron, sin éxito, bloquear un segundo intento de ejecución.
La fecha de muerte más reciente de Broom estaba programada para junio, pero el gobernador Mike DeWine emitió en la primavera un indulto hasta marzo de 2022.
Sus abogados habían presentado argumentos ante la Corte Suprema de Estados Unidos para que se le evitara un segundo intento.
“Que su muerte de esta manera, y no en la cámara de ejecución, sea la última palabra sobre si se debería haber considerado un segundo intento”, dijeron los abogados Timothy Sweeney y Adele Shank en un comunicado.
Ohio se encuentra ahora bajo una moratoria de la pena de muerte, en la práctica, ya que el gobernador dijo que la inyección letal ya no es una opción debido a que el estado no puede encontrar las drogas.
DeWine, un republicano, ha dicho que los legisladores tendrán que elegir un nuevo método de ejecución.
El estado dice que 124 reclusos han muerto por casos confirmados o probables del coronavirus.
Un preso condenado a muerte tiene actualmente una prueba COVID-19 positiva y otros 55 presos condenados fueron infectados y luego recuperados.