Mientras Estados Unidos se instala en una nueva era bajo el presidente Joe Biden, muchos en todo el país se están acostumbrando a otro cambio importante: el silencio de Donald Trump .
Por People
Después de más de cinco años de romper constantemente tanto las noticias como las normas, tuiteando día y noche y durante la noche, el expresidente abandonó la Casa Blanca en la mañana del 20 de enero y se retiró a su club privado Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. .
Allí, Trump, de 74 años, se ha mantenido en silencio y en gran parte fuera de la vista del público, después de haber sido expulsado de sus plataformas de redes sociales favoritas a raíz de los disturbios en el Capitolio.
Podría decirse que es el primer período de privacidad sostenida de Trump no solo desde que lanzó su campaña en 2015, sino en décadas.
La ex estrella de la televisión de realidad y el imán de los medios de la ciudad de Nueva York solo ha sido vista fugazmente la semana pasada: por la lente de los fotógrafos. Imágenes de él jugando golf durante el fin de semana (sus únicas salidas destacadas) fueron publicadas por un tabloide; y fue visto el miércoles regresando a su club.
A pesar de algunos informes de que Trump había considerado crear un tercer partido político escindido para su marca de sombrero rojo “Make America Great Again”, algo que se dice que retrocedió , una fuente política de Florida dice que le dice a la GENTE que el presidente dos veces acusado ha sido más interesado en la retribución.
Y se acerca un juicio en el Senado.
“Trump no está contento y no está ansioso por encontrar formas de castigar a quienes cree que lo perjudicaron en las elecciones”, dijo la fuente a People. “Pasará las próximas semanas trabajando en su juicio político y escuchando a los asesores sobre una variedad de temas. Creo que pasará un tiempo antes de que decida sus próximos pasos”.
De hecho, otra fuente cercana de Trump le dice a People que el expresidente está enfocado en su defensa de juicio político después de que la Cámara de Representantes lo acusó de incitar a una insurrección cuando el Capitolio de Estados Unidos fue atacado el 6 de enero.
Trump hizo un raro anuncio formal el lunes a través de un correo electrónico a los miembros de los medios de comunicación: después de afirmar a principios de este mes que “nunca cedería” a Biden, de 78 años, Trump lanzó una “Oficina del ex presidente”, que gestionará los anuncios sobre y apoyar su trabajo en el futuro.
La medida fue una formalidad post-presidencial típica de los comandantes en jefe anteriores.
También indica que él y la ex primera dama Melania Trump contratarán a algunos ayudantes para continuar con su trabajo posterior a la Casa Blanca. Jason Miller, asesor de campaña, y Marcia Lee Kelly, que trabajó en el ala este, se encuentran entre ese grupo.
En su discurso final como presidente, Trump prometió “volver de alguna forma” antes de volar lejos de Washington, DC.
Si bien nadie le dio la bienvenida en el aeropuerto de Florida, muchos seguidores se alinearon en kilómetros de la carretera entre allí y su club. Los manifestantes también se reunieron.
“Te queremos 45”, decía un cartel. Otro se burló de Trump con “Estás despedido”.
Inusualmente, según los reporteros que viajaban con él, su caravana disminuyó en varios puntos como si quisiera quedarse en el momento con sus fanáticos. (Por su parte, la ex primera dama se había cambiado en el Air Force One de un conjunto de partida completamente negro a un vestido estampado ferozmente una vez que llegó a Florida).
Veintinueve minutos antes de que terminara su presidencia, Trump llegó a Mar-a-Lago el 20 de enero y desapareció de la vista.
Jugó golf al día siguiente en su campo de golf, pero en gran parte se mantuvo solo, trabajando con abogados y asesores.
Una fuente cercana que habla con él con regularidad le dijo a People la semana pasada que estaban manteniendo la distancia por el momento: “No está de muy buen humor. Esperaré un poco para discutir cualquier cosa con él”.
Se espera que Trump viva en Mar-a-Lago por un futuro indefinido, junto con su esposa (que, según se informa, está interesada en continuar con su iniciativa de bienestar infantil “Be Best”) y su hijo adolescente, Barron.
Sin embargo, hay problemas, incluido un acuerdo de la era de los 90 que Trump firmó sobre cómo se usaría Mar-a-Lago, que los lugareños dicen que le impide vivir allí por un período de tiempo prolongado. La ciudad dice que está revisando el asunto, que podría presentarse ante el ayuntamiento el próximo mes.
Y después de regresar a casa con el índice de aprobación más bajo registrado , las fuentes le dicen a GENTE que algunos de los miembros del club de Trump desde hace mucho tiempo desertaron y se pasaron al menos a otro campo de golf local, buscando distanciarse del ex presidente.
Sin embargo, no todos se sentían así.
“Hay miembros que se sienten cerca del poder y permanecerán lo más cerca posible de él”, le dice a People una fuente de Mar-a-Lago. “No puede hacer nada malo. No les importa lo que digan los demás. Habla con ellos en el club y les encanta, y sienten que no se irá tan lejos como para llegar al poder en los círculos republicanos”.
Esta fuente cree que la señora Trump, que mantiene alojamientos separados de su esposo en su club, tendrá “su propia vida”.
“Melania tiene a su familia ya su hijo y llevará su propia vida haciendo lo que quiera con todos los bienes que tiene”, dice la fuente. “Ella ama Florida y pasará su tiempo haciendo una buena vida para Barron sin importar lo que Donald decida hacer. Ella no está preocupada por eso”.
Al mismo tiempo, algunos vecinos dicen que están furiosos porque el ex presidente, acusado hace dos semanas por incitar a un motín mortal en el Capitolio, haya encontrado refugio cerca.
“No es bienvenido en Palm Beach”, dice un vecino. “Nos defraudó como nación. Demostró que no le importa”.