Rafa Nadal, que en la víspera del Abierto de Australia de tenis era extremadamente pesimista sobre su estado físico, emergió reforzado en el octavo día mientras las lesiones alteraban el cuadro masculino.
Nadal dio el lunes un paso más a su aspiración de coronar su 21 Grand Slam con una victoria sobre Fabio Fognini (6-3, 6-4 y 6-2) que llevó al balear a sus decimoterceros cuartos de final en el Melbourne Park.
La lumbalgia que obligó a Nadal a saltarse la Copa ATP está desapareciendo y el español llegará a su próximo encuentro contra Stefanos Tsitsipas, el quinto cabeza de serie, sin haber perdido un set.
“Mi nivel en el primer set ha sido el mejor hasta ahora”, dijo Nadal a los periodistas después de derrotar a Fognini, 16º cabeza de serie, en una tarde soleada en el Rod Laver Arena.
“Es normal que mi nivel haya sido superior porque he podido entrenar dos días seguidos”.
“Si comparamos cómo estaba hace cinco días y cómo estoy ahora mismo, es totalmente diferente. Mi perspectiva y motivación han cambiado totalmente”.
Mientras que Nadal logró el pase para su 43 partido de cuartos de final de un Grand Slam tras dos horas y 16 minutos de trabajo contra Fognini, Tsitsipas no levantó la raqueta contra el noveno cabeza de serie Matteo Berrettini, que se retiró con una distensión abdominal.
Las esperanzas del noruego Casper Ruud de alcanzar sus primeros cuartos de final de un Grand Slam también se vieron truncadas por una lesión abdominal al retirarse a los dos sets contra el ruso Andrey Rublev.
El estado físico de los jugadores en el Grand Slam ha estado bajo la lupa después de que pasaran dos semanas en cuarentena obligatoria en un hotel, y algunos achacaron sus abandonos al limitado tiempo de preparación.
El campeón defensor Novak Djokovic, que dijo que se había desgarrado un músculo abdominal contra Taylor Fritz, se ha mantenido firme y fue capaz de imponerse sobre Milos Raonic el domingo para avanzar a los cuartos de final contra Alexander Zverev. Reuters