Abraham Sequeda: Contra la aflicción, una terapia ciudadana necesaria

Abraham Sequeda: Contra la aflicción, una terapia ciudadana necesaria

El caos total permite como casi exclusiva consecuencia positiva, reunirse consigo mismo e irse a lo más profundo de nuestra mente y hasta físicamente aislarnos para reflexionar y pensar si existe alguna solución hoy en Venezuela, y si esta existe, desde dónde partir. 

Una interrogante válida, es descubrir las razones, que empujaron naciones a reconstruirse desde las ruinas y hoy son identificadas muchas, como lugares ideales para vivir o potencias económicas; en este sentido ¿existe acaso una cualidad ambiental, del subsuelo, del espíritu de las personas, genética, su preparación académica, valores humanos, organización ciudadana, honestidad, que les ha permitido sobresalir? ¿qué ocurrió con ellos para ser sociedades educadas, estables y ricas?

Romper un paradigma es un proceso continuo, para evitar, quitar o eliminar una situación o condición mala, perjudicial, negativa o problemática, que sistemáticamente se ha imitado o aplicado. En una sociedad, en un país, se advierte como la imposición de ideologías, las cuales destruyen la estructura de un Estado, deforman las políticas públicas y corrompen al individuo, son toleradas para llevar a una población a la sumisión y el aislamiento, una equivalencia moderna de la esclavitud.





Pesadumbre y abatimiento, palabras sinónimas que adquieren relevancia diaria, junto al riesgo inminente de pasar hambre, sufrir una enfermedad, pocas posibilidades de estudiar, muy pocas de ser profesional y casi nulas de tener una existencia digna: de tener un empleo cuyo sueldo cubra las necesidades básicas del individuo, las posibilidades reales de instalar una empresa o negocio y crecer económicamente. Tampoco la expectativa de tener una familia, es ligeramente cercana.

La libertad comienza con el individuo, con uno mismo; es decir, el deseo y actuar en consecuencia.  Si esta necesidad o sueño no se manifiesta en nuestra mente a partir del lenguaje, nunca se exteriorizará y nunca encontrará sentido fuera de nuestro cuerpo. Si una población adquiere esta característica nada ocurre. 

Ser gregario es una cualidad de la especie humana. Sin manifestar las ilusiones e ideas a otros, para darles forma en lo real y concreto, difícil será lograr esa meta, entre tantas: la libertad. Un argumento viable y cierto se recoge de las santas escrituras, Mateo 18:20 “Pues donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos”.

¿Quiénes de los que han leído este texto, se sienten que tienen una debilidad, que les falta algo, que no tienen alguna fortaleza para hacer o cambiar una situación? Hay evidencia de que la perseverancia humana puede más que cualquier otra cosa.