El Hospital Universitario de Los Andes, a merced del colapso sanitario

El Hospital Universitario de Los Andes, a merced del colapso sanitario

El Hospital Universitario de Los Andes, al borde del colapso sanitario

 

 

Al menos 10 veces en un día, familiares de pacientes deben cargar pesados envases y tobos llenos de agua hasta los últimos pisos del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), una falla que es constante desde hace años en el principal centro de atención médica de referencia en el occidente del país.





Corresponsalía La Patilla

Desde la Dirección del hospital afirmaron que el problema del suministro en estos días se debe a una avería en algunas piezas de la motobomba que distribuye el recurso desde el sótano hasta el octavo piso.

De igual forma, indicaron que las autoridades del recinto se encuentran realizando las labores para rehabilitarla nuevamente en el menor tiempo posible.

No obstante, familiares de pacientes aseguran que el problema radica en la estructura desde hace ya un mes, lo que les dificulta aún más la complejidad de la e situación que viven dentro de las instalaciones.

Hasta los baños están casi totalmente inhabilitados aquí en Pediatría – séptimo piso -. No tenemos donde bañar y asear a los niños. Mi bebé tiene 5 meses, y si no está mi esposo yo no puedo siquiera bajar a buscar agua porque es muy complicado subirla”, reclamó Aimara Rojas, madre de uno de los pacientes.

El Hospital Universitario de Los Andes, al borde del colapso sanitario

 

 

Así como Rojas, solo en el piso 7 de Pediatría hay más personas procedentes de otros municipios del estado Mérida y también de fuera de la entidad.

Yuriana Espina, madre de una paciente en Pediatría y habitante de Santa Bárbara del Zulia, aclaró que después de un mes la realidad no ha cambiado, y que es un sacrificio que no merecen padecer en las condiciones tan duras que enfrentan día tras día, donde además les faltan antibióticos, implementos para curas, inyectadoras, entre otros medicamentos e insumos.

La madre explica que han sido muchas las ocasiones que, cuando no funciona el ascensor, les ha tocado subir los recipientes por las escaleras. Los pisos más afectados son del seis al ocho. En los dos últimos se atienden las hospitalizaciones de los niños.

De acuerdo con los médicos residentes, el año pasado estuvieron seis meses sin agua en varios pisos por motivo de la misma afectación.

Delcy Ugarte, usuaria del hospital, recordó que cuando se realizó allí una operación de vesícula en 2015 ya existían las interrupciones en el suministro por fallas en la motobomba.

Debido a este difícil escenario, familiares de los pacientes piden al régimen de Nicolás Maduro y a las instituciones competentes que sean tomadas en cuenta y con urgencia las precariedades dentro del Iahula, para mejorar la calidad de los servicios de salud.

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