Las preguntas que los científicos aún no pueden responder sobre la variante ómicron

Las preguntas que los científicos aún no pueden responder sobre la variante ómicron

Foto: REUTERS/Dado Ruvic

 

El alerta sanitario que difundió ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS), que calificó el riesgo global asociado a la variante del coronavirus causante del COVID-19 Ómicron como “muy alto” dado que su elevado número de mutaciones podría también ser la buena noticia que el mundo está esperando para terminar con la pandemia.

Por Infobae





¿Cómo es esto? “La nueva variante de Covid, Ómicron, podría convertirse en un ‘regalo de Navidad’ si causa una enfermedad más leve”, afirmó hoy un experto en salud alemán después de que médicos sudafricanos dijeron que la cepa parece causar síntomas menos graves.

Los médicos en Sudáfrica fueron los profesionales que primero detectaron y caracterizaron la nueva variante. Ellos observaron en las últimas semanas que la cepa está causando síntomas leves a los nuevos infectados, como dolor de cabeza y cansancio. Muy distinto a la dificultad para respirar y cuadros agudos de inflamación de tejidos, registradas en las versiones anteriores del virus. La mutación Ómicron no ha provocado una sola hospitalización o muerte a hoy, afirman.

La doctora Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica y la primera persona en detectar la nueva variante en un paciente, afirmó que siete personas a las que trató tenían cansancio extremo, dolores musculares leves, picazón en la garganta y tos seca. “Lo que estamos viendo clínicamente en Sudáfrica es extremadamente leve”, agregó Coetzee y dijo que los infectados con la cepa se recuperaron bien en casa y “mejoran en dos o tres días después de haberlos visto”.

El profesor Karl Lauterbach, un epidemiólogo clínico que aspira a ser el próximo ministro de salud de Alemania, dijo que “los primeros informes significan que Ómicron podría ser un regalo de Navidad e incluso acelerar el fin de la pandemia” y sugirió que tiene tantas mutaciones, 32 solo en la proteína de pico, el doble que Delta, lo que podría significar que está optimizado para infectar y ser menos letal, en línea con la evolución de la mayoría de los virus respiratorios.

La nueva variante del SARS-CoV-2, B.1.1.529, denominada ómicron, ha sido detectada por noviembre entre los días 11 y 23 de en Sudáfrica, en la provincia de Gauteng (77 casos), Botswana (4 casos), Hong-Kong (un caso). Luego se ha diseminado a otros países europeos, Japón, Canadá y EEUU.

Lo que preocupa a los científicos es la acumulación de mutaciones en esa región, porque algunas de esas mutaciones ya se han detectado en otras variantes, pero no todas juntas en una misma.

Por eso, esta variante ya ha sido clasificada como variante de preocupación por la OMS que dijo que algunas mutaciones pueden asociarse a “una potencial fuga inmunológica” y a una “mayor transmisibilidad”. Debido a su reciente surgimiento, la nueva variante aún plantea un amplio desconocimiento e incertidumbres, entre las que la OMS destaca el grado de transmisibilidad, la eficacia de las vacunas contra la infección, la transmisión, la patología médica en diferentes grados de severidad y muerte, y si la variante presenta un patrón de gravedad diferente.

Más que el número de mutaciones, lo que conviene analizar es el efecto que pueden tener todas juntas. Una cosa es la mutación en el genoma y otra muy distinta el efecto que pueda tener en la biología del virus. El efecto no tiene por qué ser acumulativo, pueden darse fenómenos de compensación: el efecto de una mutación puede compensarse con el de otra. Pero esta variante acumula mutaciones que se han relacionado con un posible escape inmunológico y un posible aumento de la transmisibilidad.

B.1.1.529 tiene más de 50 mutaciones en su genoma respecto a la secuencia original de Wuhan. Treinta y dos de ellas en la región de la proteína S. Nueve mutaciones (en rojo) aparecen en otras variantes alfa, beta, delta, gamma. Once (en azul) son nuevas. Quince mutaciones están en la zona de unión al receptor (RBD) y algunas (N440K, S477N, Q498R) y podrían influir en su capacidad de infectar células. Otras pueden afectar a la transmisibilidad (H655Y, N679K, P681H), y las hay que pueden causar cambios en la proteína y afectar a su reactividad con los anticuerpos.

Por otra parte, un análisis filogenético de los genomas de esta variante sugiere que probablemente esté circulando desde hace meses pero que no se haya detectado hasta ahora.

El profesor Paul Hunter, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de East Anglia, dijo que la teoría “puede resultar cierta”, pero dijo que los altos niveles de infección y vacunación previas pueden ofrecer protección contra la cepa. Esto también sería un signo positivo, porque muestra que la variante altamente mutada no es completamente irreconocible para el sistema inmunológico de los sobrevivientes de Covid o las vacunas.

Los científicos han advertido durante mucho tiempo que es poco probable que el coronavirus sea erradicado alguna vez, pero en cambio pasará a ser un virus similar al resfriado más leve. Sin embargo, los expertos advirtieron hoy que necesitan al menos dos semanas para determinar qué impacto tendrá la variante Ómicron, debido al tiempo que le toma a alguien sentirse gravemente enfermo después de contraer la cepa.

También necesitan al menos dos semanas para averiguar si las preocupantes mutaciones de Ómicron podrían hacerlo más infeccioso que Delta y resistente a las vacunas se traducirá en el mundo real. Y la mayoría de los casos hasta ahora se han presentado en personas más jóvenes, que experimentan síntomas más leves del virus en comparación con los adultos mayores.

“Si Ómicron causa una enfermedad menos grave, probablemente se deba a la inmunidad previa, ya sea por infección o vacunación. Podría ser menos virulento, pero espera que sea más leve “puede ser cierto o no. Incluso si es menos virulento, tomar la vacuna de refuerzo es lo más importante que las personas pueden hacer para protegerse “, indicó el profesor Hunter.

Los científicos han advertido que el mundo está a semanas de saber qué impacto tendrá la nueva variante, debido a la demora en que las personas contraigan el virus y se sientan gravemente enfermas.