Juan Guaidó: El reto es producir la elección presidencial adelantada o plebiscitaria

Juan Guaidó desde la rueda de prensa de Instalación del Parlamento Nacional para el período 2022-2023

 

Juan Guaidó no es el mismo de hace 3 años. Se le nota en su vestimenta, en el discurso y hasta en su nuevo cabello con matices blancos. También sus espacios han cambiado. Luego de cinco oficinas allanadas, recibe a Bloomberg Línea en la sala de su residencia para ofrecer una entrevista presidencial, en nombre del gobierno interino que comanda y para el que se juramentó el 23 de enero de 2019.

Bloomberg Línea





El tiempo no ha pasado en vano, y entre aciertos y desaciertos, que hoy reconoce, se ha permitido hablar de la construcción de un mandato que fue nuevamente renovado por unanimidad en el Parlamento Nacional, que sigue contando con el respaldo de Estados Unidos y otros países, aunque esto no le impida tambalearse.

Sabe que fortalecer la unidad se mantiene como el gran reto de la oposición venezolana, además de lidiar con el desgaste en el camino recorrido, que al final se refleja en todo el país, a raíz de la expectativa que se generó para lograr el cambio político, que pasa, como siempre lo ha enunciado, por elecciones libres, las que este año podrían estar más cercanas, con la aplicación de un mecanismo como el Referéndum Revocatorio contra Nicolás Maduro.

P: En 11 días exactamente se cumplen 3 años de su juramentación como presidente encargado de Venezuela. ¿En qué se diferencia el Juan Guaidó de ahora con el de ese momento?

R: Es una muy buena pregunta, porque cuando juramentamos en el 2019, no existía el reconocimiento diplomático, no existían los mecanismos de presión como existen hoy contra la dictadura de Nicolás Maduro, no teníamos la capacidad de acción internacional, no existían sanciones como las que tiene hoy la dictadura por violaciones de Derechos Humanos y corrupción. No había juicios en la Corte Penal Internacional. Hago este breve recuento para diferenciar porque cuando vemos hoy el 2019 damos por sentado la existencia de un gobierno encargado y no ha sido así, ha sido una construcción, desde ese 2019, de capacidades, de reunir a la mayoría, de unificar la alternativa democrática, de tener presión internacional, de lograr acceso a garantías para todos los sectores, en ese momento la llamamos ley de amnistía, pero hemos insistido en ese camino a través de la posibilidad de un acuerdo, incluso hemos dicho abiertamente desde hace ya casi un año, el levantamiento de sanciones progresiva, de cara al cumplimiento de un acuerdo. A lo que quiero llegar con esto es que la estrategia de salir de una dictadura tiene que ver con organización, movilización, construcción de mayoría, ejercicio de la mayoría, presión internacional, posibilidad de una solución real y eso lo hemos mantenido.

Ahora, ¿qué nos ha diferenciado? Bueno, que hemos entendido que enfrentamos a un régimen con más características de corporación criminal que incluso de dictadura, una dictadura tradicional o un autoritarismo controla el territorio, controla el Estado. Maduro no gobierna, Maduro no puede poner gasolina, no puede poner agua, Maduro no puede poner electricidad, no tiene cómo repeler a los grupos irregulares presentes en Venezuela por varios motivos: Algunos trabajan con él, en parte, el paraestado, que han generado provocar financiamiento a su estructura o corporación criminal y también perdieron capacidad, como lo que pasó en la Cota 905 o en Barrancas del Orinoco, o lo que pasó recientemente en el Arauca. Entonces, hay una dosis en ese sentido, de crudeza, también en este 2022 de lo qué tenemos que enfrentar y de lo qué está dispuesta la dictadura. La dictadura ha asesinado, ha torturado, la dictadura hoy está señalada por delitos de lesa humanidad. Quiero poner esto en perspectiva. Estamos enfrentando regímenes del corte de bolchevique o Gadafi, que son los que más recientemente han estado en esa situación de ser criminales o de estar señalados por lesa humanidad, a eso nos enfrentamos los venezolanos. La buena noticia es que aquí estamos, hemos resistido democráticamente y es interesante también. No hemos desistido de nuestra petición y exigencia de elecciones libres. Nos han querido encajonar en una tesis u otra, pero eso tiene que ver con analistas o grupos con intereses políticos e incluso económicos, que están detrás. El interés de los venezolanos es salir de la tragedia a través de elecciones libres, eso lo dije el mismísimo 5 de enero de 2019, cuando dije el cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. Ese es el mecanismo de garantizar gobernabilidad, estabilidad de cara realmente a recuperar la democracia en Venezuela.

Es la realidad, necesitamos que cese la dictadura, la usurpación que nos tiene en este sentido, que haya una transición a institucionalizar o reinstitucionalizar Venezuela. De hecho, es uno de los puntos de agenda que estuvimos discutiendo en México, como punto principal. El equilibrio del sistema judicial venezolano. Más allá de la resistencia democrática que hemos tenido hasta este 2022, del desgaste natural de un proceso muy duro, que implicaba cárcel, persecución, estamos hoy en esta entrevista, entre otras cosas, porque nos han allanado cinco oficinas, nos han despojado aún más, en todo este proceso, empezando por el legislativo en 2020, cuando militarizaron. Cuando vemos atrás, damos todo por sentado, esto ha sido una construcción, la muestra más clara de todo esto es Barinas, de ese coraje demostrado de los barineses en defender lo qué creen, y más allá del cambio, su dignidad, su integridad. Creo que eso nos diferencia hoy y creo que tenemos ventajas con respecto al 2019, no solamente ese relacionamiento mundial, esa claridad en la petición y exigencia simplificado hoy en lograr una elección libre y justa que nos acompaña el mundo entero, pero también cuando hablamos del desgaste, no es del gobierno interino o de la oposición y de la alternativa democrática, es el país, y dentro del país, el PSUV. Creo que la muestra más grande de desgaste de partido político alguno, y atención con esto, porque son los que manejan los recursos aún secuestrados del Estado, es la dictadura, con 18 ministros, 24 o más generales el día de la elección, todos los recursos del Estado concentrados en una entidad federal, dinero público además y no pudieron. ¿Dónde está el Psuv y la capacidad de movilización que tenían?, ¿dónde está la capacidad de convencer en el propio Barinas, en el corazón dónde se inicia el chavismo? En 22 años no habíamos ganado un gobernador en Barinas, en 50 días ganamos dos, Freddy Superlano y Sergio Garrido, eso habla de esta diferencia con el 2022, y esta claridad del pueblo de Venezuela de querer lograr un cambio en el país.

P: En la escalada de acciones que ha emprendido la oposición venezolana a lo largo de 23 años de chavismo, el punto más elevado ha sido quizás la creación de un gobierno interino, el que usted comanda, que luego de ofrecer tanta oportunidad de cambio político en el país, contando con el respaldo internacional, este impulso se desinfló, incluso en la aceptación y la confianza de la población. ¿Lo considera así? ¿Qué pasó? ¿Cuáles fueron los errores?

R: Primero cometimos muchos aciertos. Quiero resaltar y rescatar, como tú lo dijiste, creamos, generamos, con base en nuestra Constitución, con todos los riesgos que implica en una dictadura y que lo hemos pagado, y con creces, no solo en mi familia y en mi entorno, sino la dirigencia política, también los sindicalistas. Quiero rescatar que nosotros con los mecanismos de la democracia, enfrentamos una dictadura, es decir, ejercimos nuestra Constitución, creamos un gobierno interino inédito en el mundo, es decir, no hay otro país hoy en dictadura que esté ejerciendo con mecanismos democráticos la defensa de su democracia, como lo hace Venezuela. Vemos lo qué sucede en Nicaragua, que están buscando reconocimiento, lo primero fue ese reconocimiento, fue una primera victoria de caracterizar al régimen de Maduro como lo qué es: una dictadura. Eso permitió que organismos internacionales como la ONU estuvieran en Venezuela, que emitieran informes donde se dice claramente que Maduro viola derechos humanos, que permitiera además el avance rápido en los tiempos de la Corte Penal Internacional, son lentos para la sociedad venezolana, pero con respecto a lo que significa para los tiempos de la CPI es primera vez que avanzan tan rápido. Sobre el parámetro son ocho, nueve años, aquí fueron tres. Eso creo que también es algo de la inicial sensación de justicia.

Por supuesto, el evitar que saquearan aún más, el oro que es el más emblemático y que aún continúa protegido en Londres. Y por supuesto, los errores cometidos, producto no solamente del desgaste y la inmensa expectativa que se generó, para salir como siempre queremos, de inmediato de la dictadura, ha sido un proceso mucho más largo de lo que queremos, que ha implicado de nuevo un desgaste de la alternativa democrática, pero más de la dictadura y esto es interesante, porque si lo vemos relativamente, de nuevo, creo que Barinas es el ejemplo del desgaste generalizado y principalmente del régimen y cosas que tenemos que mejorar y no tiene qué ver solamente con los venezolanos, voy a poner un ejemplo latinoamericano: la Carta Interamericana de los Derechos Humanos, ¿es aplicable? Cuando en Venezuela hay una apertura evidente por delitos de lesa humanidad y sendos informes de las Naciones Unidas, además de lo que ya había hecho la OEA, organismo además emblema, de hecho. ¿Es un error de los venezolanos, es un error de la democracia, del ejercicio de la democracia en América o el mundo? Es parte de la reflexión que tenemos que dar, porque mientras que dictadores de la región vean la impunidad que sucede en Venezuela, en Cuba, en Nicaragua, ¿qué se fortalece?, ¿la democracia o la tentación populista no solamente en latinoamérica sino en el mundo? Mientras los dictadores ven que Lukashenko baja un avión para secuestrar a un periodista, por cierto, disidente del régimen de Lukashenko, ¿qué prolifera? No solamente tiene que ver con la capacidad que tengamos y debemos tener, porque es nuestra responsabilidad como venezolanos de organizar a la mayoría, de ejercer esa mayoría, como lo hicimos recientemente en Barinas, o lo hicimos en 2015, en su momento, en 2017 en las calles de Venezuela, o en 2018 de manera indirecta, no convalidando el fraude de Maduro, y lo que estoy narrando aquí con acciones son mecanismos de lucha y métodos que hemos implementado en Venezuela por hablar de los últimos 7 años, movilización, protesta, voto, como en el 2015, no cooperación o no ir a participar en un proceso fraudulento como en el 2018 o 2020, o si hacerlo de manera irreverente como lo hicimos en el 2022, empezando el año en Barinas.

Yo creo que el reto es entender las dimensiones de la dictadura que enfrentamos y la necesidad de las garantías, por eso voy a insistir y vamos a insistir en un acuerdo integral y de salvación nacional, que es una evolución entendiendo los errores, por ejemplo de la Ley de Amnistía, entendemos que no fue suficiente, para dar garantías a todos los sectores, entonces vamos a materializar un acuerdo integral que le hable a la FAN, que le hable incluso a la parte que hoy soporta a Maduro dentro del PSUV. Eso es expresamente un reconocimiento y corrección de errores en simultáneo, porque de nuevo, nadie llega a presidente encargado en un gobierno en dictadura con un manual para salir de una dictadura como esta. Estamos constantemente corrigiendo, innovando también, porque creo que esto es innovación democrática, lo que estamos haciendo en Venezuela. Héroes de la Salud, por ejemplo, para llevar un bono directamente, sin que eso pase por el sistema financiero nacional para evitar los bloqueos y las amenazas que hicieron, eso es innovación democrática. Así que, de nuevo, hemos confiado, hemos tratado de corregir y lo hemos hecho en simultáneo y yo creo que el más importante de todo es la unidad, no es una tarea ni pendiente, porque la hemos consolidado y hemos tenido grandes éxitos en el pasado, el caso más evidente es el 2015, en ese año nadie pensaba que podíamos ganarle ? parte, eso fue una conquista de una unidad casi perfecta, digo casi perfecta porque no lo fue, hubo gente que se fue por fuera, como lo hicimos hoy, pero la unidad fue mucho más fuerte y poderosa, y con un llamado a la acción claro: vota, participa, movilizate, que con eso podemos salir de la dictadura. Esa era la gran oferta y la gran expectativa del venezolano desde esa fecha al momento, esa deuda está, hay que saldarla, hay que corregir los errores, la tarea constante, no pendiente, de nuevo, la hemos consolidado por momentos, ha sido muy poderosa y lo es cuando nos unificamos: Barinas es una muestra de esto, hay que renovar el liderazgo, hay que fortalecer la plataforma unitaria, generar consensos y construir política de unidad.

P: ¿Usted cree entonces que un cambio político que se logre pase por un acuerdo en México además de una alta participación, como la que se vio en Barinas?

R: La dictadura no va a aceptar alegremente que son minoría, lo han demostrado una y otra vez, lo demostraron en 2015, cuando arrebataron Amazonas y también las competencias, sobrepusieron a la Asamblea Nacional Constituyente a la Asamblea Nacional, cosa que hacen también con protectores con las autoridades únicas, la metodología es la misma, no esperamos nada distinto de la dictadura. Tenemos que nosotros generar las condiciones y las herramientas, con esas capacidades que hemos construido, desde 2019 a la fecha, para poder hacer la diferencia. Entendemos la metodología de la dictadura: persecución, censura, quitar competencia cuando ganamos un espacio, entonces lo que nos corresponde, en ejercicio de la mayoría: la posibilidad de elecciones justas, la posibilidad de un acuerdo que genere garantías y genere certezas, incluso en los sectores dentro del PSUV y la FAN. Yo sí creo que al final puede ser un acuerdo, una elección nacional que dispute el poder, es decir, una elección presidencial libre y justa, un evento plebiscitario, dónde el venezolano decida que se vaya Maduro, son herramientas que tenemos que ejercer con confianza en este momento. Barinas no cambió la realidad nacional pero sí la expectativa y lucha y esperanza del venezolano, que fue la que nos dio la ventaja en 2019. Porque el 22 de enero eramos tan mayoría como el 24 de enero, la gran diferencia del 23 fue la esperanza que teníamos para enfrentar al régimen y esa sí es la diferencia, por lo menos en la percepción de hoy con lo que ocurrió el 9 de enero. Esa ratificación en nuestra voluntad de lucha, esa querencia y necesidad de cambio, de resistencia, de desprendimiento que mostró Freddy Superlano, creo que tienen que ser ejemplo de lucha para todos.

P: El triunfo de Barinas ha motivado a un sector de la oposición a retomar la vía electoral como opción para un cambio político en Venezuela con la salida del chavismo con votos.

R: La vía electoral ha sido la gran petición desde siempre. Esto empezó en 2015 cuando fuimos mayoría y se ratifica en 2017, cuando en un proceso de negociación que estamos buscando una elección presidencial con condiciones, la dictadura lo niega y con presencia de la comunidad internacional, con la presencia del canciller de México, de Chile, con expresidentes, por lo que no participamos en mayo de 2018, una decisión que no tomó Juan Guaidó, por cierto. Es decir, hay mucho que hablan de la ruta electoral que fueron los autores intelectuales de no participar en mayo de 2018, yo no participé en esa decisión pero la asumí como militante de la Unidad y con lo que teníamos en las manos, generamos el 2019. Las elecciones siempre han sido exigidas como elecciones libres. Y no por denunciar que no hay condiciones en Venezuela, se desestimula la participación, lo demostró nuevamente Barinas, diciendo la verdad al ciudadano, que está tutelado el Consejo Nacional Electoral, que no es suficiente, lo mismo lo dijo uno de los que están ahí hoy, que no tenían herramientas de fiscalización, que no tenían cómo supervisar el proceso, es una confesión de lo que venimos diciendo, lo qué pasó con el Tribunal Supremo de Justicia, la FAN, la dictadura decide quién está o no inhabilitado, lo denunciamos después del 21 de diciembre, hubo más participación de cara al 9 de enero. Entonces, decir la verdad no desestimula el voto, estimula la lucha. La gente sabe a lo qué se enfrenta, genera una expectativas claras y firmes.

De nuevo, debemos luchar por condiciones para elecciones libres, ahora, lo que no podemos es ser tan inocentes de que solo por hablar de elecciones libres, van a suceder, simplemente por esperar que no podemos hacerlo, al 2024, va a suceder una elección libre. Ahí está Venezuela en 2018 y Venezuela en 2021, o Barinas en 2021, tenemos que luchar activamente, movilizarnos, procurar un acuerdo integral, mejorar la alternativa democrática, renovar los cuadros dirigenciales, fortalecer la Plataforma Unitaria, llamar a movilización y exigencia sociales y políticas para lograr una elección que genere una disputa del Poder en Venezuela, en buena lid, para poder lograr la transición. De nuevo, no soy analista, no pretendo serlo, los respeto mucho, pero todos, naturalmente lo hacen desde un sesgo, algunos con interés, por cierto. Nuestro único interés es escuchar esa crítica que tenemos que asumir como constructiva, porque desde el rol de las funciones públicas debemos estar abiertos, de críticas constructivas, por el bien de lo que está sucediendo en Venezuela, pero la ruta es elecciones libres, no lo inventé yo, es un mecanismo de lucha, que debo rescatar en la causa venezolana y nuestro mecanismo de lucha ha sido en todo momento no violenta. En todo momento, desde las protestas hasta la participación o no, en un proceso electoral. Enfrentamos a una dictadura, abrazando la Constitución, sino metodología de lucha no violenta, porque creemos en eso y porque es el mejor mecanismo para una transición ordenada, y poder sanar más rápido las heridas, que están ahí abiertas. Por los delitos de lesa humanidad que se cometieron y se siguen cometiendo, hace pocos días Marín Chaparro fue que se levantó de la huelga de hambre, ha sido torturado, perseguido y lo sé porque mi tío estuvo en la celda de al lado. Todo eso tenemos que enfocarlo y redireccionarlo en una dirección y no permitir etiquetarlo o segregarse o segmentarnos como sociedad.

P: ¿En estas elecciones libres puede estar incluido un Referéndum Revocatorio este año?

R: Nosotros necesitamos una elección para salir de Maduro, y la buena noticia para todos los venezolanos es que el que tiene fecha de vencimiento, incluso en su lógica, es Maduro. Hay un debate muy intenso en el PSUV, tienen fecha de vencimiento. Necesitamos la elección para salir de Maduro y disputar el poder. Estamos exigiendo una elección presidencial que nos deben desde 2018. Ahora, ¿podemos activar un mecanismo plebiscitario para que la gente decida que se vaya Maduro? Hay que activarlo, el problema es activarlo. No podemos entramparnos los venezolanos en un mecanismo burocrático para ir a decirle a Maduro si queremos que lo saquen o no, ya sabemos su respuesta, nos lo dijo en 2016, nos robó el Referéndum Revocatorio, el reto es activarlo, el reto es producir la elección, presidencial adelantada o plebiscitaria que saque al régimen y me cuido mucho de no decir Revocatorio, y quiero explicarlo, no es porque le tenga miedo a la palabra o porque sea un mecanismo, es porque no podemos confundir el objetivo con el mecanismo. El mecanismo es una elección libre y justa, el objetivo es salir de Maduro. Si logramos activar un proceso como este, no tengo duda que Barinas se multiplica por 24 más 1, que es la diáspora que tiene que participar también. Si nombramos la diáspora como un estado, sería el más grande en números. Ahora, no nos entrampemos en un falso dilema, votar o no votar, ese no es el dilema, nosotros queremos participar, movilizarnos, votar, necesitamos defender el voto y la voluntad del pueblo, como lo hizo Barinas, dos veces. El reto es defender la voluntad del pueblo y que se exprese de manera mayoritaria. Buscar esos espacios seguros de participación del ciudadano para que pueda reflejar su diferencia. Encajonarnos únicamente en el mecanismo sería darle papaya a la dictadura, sería facilitarle la narrativa a la dictadura.

P: Si se le apuesta finalmente a un mecanismo como el Revocatorio y el chavismo logra descartarlo a través de alguna orden judicial, ¿no cree que esto pueda convertirse en una nueva frustración y haga que se pierda ese terreno electoral nuevamente?

R: No hay que tenerle miedo al intento y a la acción, y me disculpan lo coloquial o la metáfora, si tu hijo, hija o un ser querido en época temprana falla un penalti y le gusta el fútbol, tu difícilmente le dirías que no lo intente más nunca, porque ya fracasó y se va a frustrar, por el contrario, le dices que patee más duro, que estudie al arquero, que haga ejercicio. Lo que no podemos permitirnos es quedarnos en el intento o no tomar los correctivos, sabemos que el portero, o que judicialmente nos van a querer asesinar, por eso no podemos ir ilusamente como corderitos al matadero, tenemos que entender que estamos enfrentados a un paredón de fusilamiento judicial, de represión, de persecución y económico incluso, y con eso patear, ejercer nuestro derecho, hay que intentarlo, y no hablo del Revocatorio, hablo de la elección que logre el cambio. La frustración es parte del proceso, obviamente hay que procurar el logro, la elección. Imaginemos que activamos ese proceso por presión, por un acuerdo, porque factores internos están de acuerdo.

P: ¿Desde Miraflores se han comunicado con usted para intentar un acuerdo, o desde algunos sectores del chavismo?

R: Los encargados de procurar hoy un acuerdo es la Delegación, encabezada por Gerardo Blyde. Hemos delegado en ello para procurar un acuerdo integral. Acuerdos parciales sabemos que no llevan a nada, se intentaron en 2020, en 2021 y no llevó a nada. Incluso se utilizaron para intentar disminuir el gobierno interino o incluso desaparecerlo, creo que eso no nos lleva a nada, debemos procurar en unidad, con la plataforma unitaria, lograr un acuerdo integral, así que todas las conversaciones formales van a pasar por ese mecanismo.

P: ¿No ha habido un intento de acercamiento con usted directamente?

R: Yo he delegado todo esto en el acuerdo integral, porque no podemos disminuir nuestra propia interlocución, tenemos que fortalecerla, mi labor es fortalecer el Parlamento Nacional con las interlocuciones a nivel mundial, para el respaldo que necesite la Plataforma y la delegación para lograr el acuerdo. Tenemos que ser disciplinados estratégicamente en ese sentido, porque sino Miraflores, la dictadura, el Poder usurpado se va aprovechar y va a querer dividirnos y va a querer hacer negociaciones parciales por separado. Lo que sí puedo decir es mi disposición total para lograr ese acuerdo, eso sí, que no nos busquen para guachafitas, y para hacerle seguir perdiendo el tiempo a los venezolanos. Nuestra intención es generar garantías con nuestros aliados para lograr ese acuerdo integral.