Vecinos de La Gran Victoria en Maturín, olvidados por el chavismo y derrotados por la basura

Vecinos de La Gran Victoria en Maturín, olvidados por el chavismo y derrotados por la basura

Más de 5 años padeciendo por fallas en recolección de basura tienen vecinos de La Gran Victoria en Maturín

 

 

 





 

Desde hace más de cinco años, habitantes del urbanismo La Gran Victoria perteneciente a la Gran Misión Vivienda Venezuela, padecen por las fallas en la recolección de desechos sólidos. Aunque en incontables oportunidades los vecinos han denunciado el problema a través de los diferentes medios de comunicación, las autoridades parecen hacerse la vista gorda.

Corresponsalía La Patilla

Residentes de la zona manifestaron que debido a la falta en la recolección de basura han proliferado gran cantidad de moscas, gusanos, cucarachas, roedores y otras alimañas. Asimismo, los malos olores se hacen insoportables, al punto que muchos deben vivir con las ventanas cerradas a pesar del intenso calor que pueda hacer.

Miguel Maurera, uno de los afectados, reseñó que debido a la basura se ha generado un problema de insalubridad que afecta a grandes y pequeños.

«Es grave el problema de insalubridad que aquí se vive, los malos olores, las moscas, ratas, gusanos. Se le han hecho muchos llamados a las autoridades municipales tanto a las anteriores como a las actuales y seguimos en las mismas, queremos que atiendan este problema lo antes posible», expresó Maurera.

Por su parte, Marianyela González denunció que desde hace tres meses no recogen los desperdicios, ya que la última vez, las cuadrillas solo «amontonaron» la basura y no se la llevaron.

«Queremos que se lleven los desechos, no que los amontonen en un sitio porque no se está haciendo nada entonces. Son 17 zonas que comprende este urbanismo y más de 2.100 familias las que nos vemos afectadas, principalmente niños y adultos mayores los que se enferman», indicó González.

Asimismo, Delvalle Cañas calificó como terrible la situación que viven, debido al mosquero que abunda en el lugar. Afirma que a diario deben estar «fumigando» echando insecticidas para paliar un poco la cantidad de insectos voladores.