¿Por qué el régimen de Maduro ofrece acciones de compañías estatales a capital privado?

Nicolás Maduro, se dirige a los medios de comunicación en Caracas. REUTERS

 

 

Nicolás Maduro anunció que desde el lunes próximo se ofertarán en la Bolsa de Valores de Caracas entre el 5 % y el 10 % de las acciones de “varias” empresas públicas, entre ellas las compañías de telecomunicaciones CANTV y Movilnet, así como algunas que forman parte del sector siderúrgico y gasífero, “para la inversión nacional o internacional”.





Por Carolina Alcalde | Voz de América

“Necesitamos capital para el desarrollo de todas las empresas públicas”, dijo el miércoles por la noche.

Varias de las compañías fueron nacionalizadas durante el gobierno del exmandatario fallecido Hugo Chávez, que implementó una política que propició decenas de expropiaciones, intervenciones y expoliaciones que, de acuerdo a organizaciones como el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (CEDICE), ha minado los derechos de propiedad privada e incluso ha tenido incidencia sobre la pobreza y el derecho a la alimentación.

La Bolsa de Valores de Caracas calificó como “muy positivo” el anuncio de Maduro y aseguró en un comunicado que el fortalecimiento del mercado de valores ha sido una petición de larga data, que contribuye a “generar riqueza y desarrollo al país”.

¿Qué significa que se oferten acciones de compañías públicas?

Para Víctor Álvarez, economista y Premio Nacional de Ciencias, se trata del “fin de la economía rentista” que, hasta hace unos años, “utilizó el caudaloso ingreso petrolero para financiar una creciente presencia del Estado empresario en la economía”.

Explica, consultado por la Voz de América, que actualmente el régimen chavista no recibe “el torrente de renta petrolera para mantener empresas públicas que terminaron secuestradas y quebradas por el burocratismo y la corrupción”.

José Guerra, economista y miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas añade que el anuncio se traduce en el “funeral” definitivo del modelo del socialismo del siglo XXI que trató de implantar el expresidente Chávez cuando inició un proceso “acelerado” de estatización de la economía desde el año 2003.

“Ese proceso está concluyendo con Nicolás Maduro, de manera gradual pero sostenida, con esta nueva privatización que algunas de ellas ya habían sido entregadas de manera poco transparente a algunos empresarios vinculados al régimen de Maduro”, dice.

¿Interesados?

Guerra subraya que es necesario aclarar cuál es el estado financiero de las empresas que, se presume, están en la quiebra, incluyendo Petróleos de Venezuela (PDVSA).

En ese sentido, plantea la interrogante sobre quiénes invertirán en empresas “cuyo estado financiero no se conoce” o quiénes van a aportar capital minoritario “en unas empresas que van a seguir siendo manejadas por el Estado, sin que haya transparencia”.

“Es un proceso incierto que ojalá llevase a una reprivatización total, transparente, de todas las empresas del Estado, menos la del petróleo, para que el Estado se deshaga de un lastre que ha tenido durante años. Son empresas absolutamente inviables financieramente y le cuestan una fortuna al fisco y a los venezolanos en termino de recursos sacrificados que pudieron haber sido invertidos en otras actividades más rentables y convenientes como la educación y la salud, hoy abandonadas”, comenta a la VOA.

Al respecto, Álvarez afirma que para atraer “inversionistas serios”, las empresas deben pasar por un proceso de saneamiento que implica la elección de nuevas directivas, la activación de mecanismos de supervisión de control, la presentación de la memoria y cuenta de su gestión, así como estados financieros auditados por firmas de reconocido prestigio.

A juicio del experto, es probable que las acciones ofertadas sean tomadas por “inversionistas de alto riesgo que ya vienen conversando con el gobierno para asumir la reestructuración de las empresas”.

“Se trata de un proceso de privatización en dos tiempos: primero se privatiza la gestión de la empresa para que operadores privados se encarguen de repotenciarlas, y, luego se procede a privatizar la propiedad de activos”, detalla.

Resalta Álvarez que, lo importante, es que el proceso sea transparente y que responda al interés nacional.

“Que estimule a inversionistas serios y cierre el paso a quienes pretendan lavar dinero procedente de la corrupción y el narcotráfico”, insiste.

¿Por qué ocurre ahora?

Álvarez expone que el régimen chavista ofrece el porcentaje de acciones al capital privado porque “necesita” encontrar financiamiento, tecnología y acceso a nuevo mercados y estima que posteriormente, continuará con el sector de hidrocarburos.

“Para levantar la producción de petróleo, Maduro está repensando el modelo basado en el control del Estado sobre la industria petrolera y se ha mostrado dispuesto a ceder la operación de las empresas mixtas a sus socios privados”, e incluso “reprivatizar” empresas de servicios conexos expropiadas por el ex presidente Hugo Chávez.

Tras hacer referencia al episodio hiperinflacionario que vivió Venezuela, uno de los más largos de la historia contemporánea, el economista considera que ahora Maduro toma medidas “para evitar que se recrudezca la hiperinflación”.

“Porque no quiere pagar el costo político-electoral que puede generar, de cara a las presidenciales del 2024”, precisa consultado sobre cuál pudiera ser la intención en Miraflores.