William Anseume: El avión en Argentina y el presidente

William Anseume: El avión en Argentina y el presidente

Un singular escándalo internacional con apropiada razón sigue desatando -aunque cuesta desatar- el avión ese, del que no se sabe bien bien aún si es venezolano o iraní, que aterrizó en Argentina. Lo cierto es que es un avión no autorizado para hacer lo que hizo, sea de Venezuela o de Irán. Y tiene en aprietos no solo al presidente argentino Alberto Fernández.

En el caso, hasta ahora, están involucrados más de media docena de países: Venezuela, desde luego, Argentina, desde luego. Pero también: Irán, EEUU, Uruguay, Paraguay e Israel. Irán envío una nota-amenaza a Paraguay, país que oficialmente señala que no acepta amenazas de nadie y que estaba bien informado por la inteligencia de los EEUU y la de Israel que saben poco de las andanzas de los terroristas iraníes por el mundo, seguramente. Los recuerdos de las actuaciones iraníes, terroristas, en Argentina son muy sólidos. Traen secuelas de mucho arraigo en la recordación de nuestros amigos sureños.

La documentación del avión no está en ninguna regla. La “embajadora” venezolana en la tierra de libadores de mate no tiene muy sanas actuaciones en su haber. El señor iraní que iba a llevar “repuestos automotrices” a Buenos Aires tiene un nombre y una edad que se parecen mucho a un señor de malas mañas en eso del terror. Pero es normal que en Irán, como en China, la gente lleve a pesar de la misma edad los mismos nombres, como era aquí con Pedro Pérez, antes de los Yonaiker. Así que por eso EEUU está intentando llevárselo para procesarlo allá más confiadamente.





Por otra parte, los pasajeros hacia Venezuela protestan porque tienen casi quince días sin saber que hacer ni como venirse. La Asamblea Nacional, la reconocida, aceptada y legal, discute el caso, con serias participaciones, como corresponde a un caso tan serio en el que internacionalmente Venezuela está muy mal involucrada, muy mal parada y muy mal volada. Los tribunales argentinos, con muy seria actuación independiente en el caso procesaron a toda la tripulación una vez recabadas todas las informaciones y continúan husmeando a ver que contenía la carga que llegó a Buenos Aires, pero que antes iba a llegar a Uruguay, país que le dijo: por aquí no es la cosa. Israel temía actuación de terroristas iraníes y venezolanos. En el teléfono del iraní más mentado había una proclama contra Israel. Toda una telenovela policial-criminal.

La actuación del presidente argentino es difícil ubicarla entre los disparates y la complicidad. De bocón se fue inmediatamente a decir que el avión era una maravilla y la tripulación también. Que en Buenos Aires no pasa nada y mucho menos con sus amigos venezolanos que pude ser que sean violadores de derechos humanos como grita cada vez menos la chilena Bachelet, y persigue en sus actuaciones el fiscal Karim Kan. Son terroristas en fama, pero no para tanto. También procede investigar a ese presidente y su relación con la embajadora venezolana y los grupos terroristas. ¿Los apoya? ¿Los protege? ¿Recibe algo de ellos? Argentina debe ahondar en preguntas y respuestas.

En Venezuela, el continente americano, Israel y buena parte del mundo occidental queda combatir más firmemente la actuación iraní. Ponerlos a raya. Si no, el terrorismo actuará con mayor fortaleza en América Latina, como ya está haciendo desde Venezuela y, se moverá peligrosamente hasta alcanzar más de cerca a Israel y EEUU, sus verdaderos objetivos para lo cual Venezuela es un apoyo sustancial seguramente. Con ellos negocia no solo refinerías, medicinas y petróleo, sin dudas.