La historia de la única mujer golpeada por un meteorito: sobrevivió y se divorció de su esposo

La historia de la única mujer golpeada por un meteorito: sobrevivió y se divorció de su esposo

Referencial

 

Ann Hodges, una mujer de Alabama?, en Estados Unidos tuvo una experiencia única en su su vida ya que se convirtió en el primer caso documentado de una persona golpeada por un meteorito caído del cielo.

Por: Clarín





Hodges nunca tuvo la intención de ser famosa, pero se vio empujada al centro de atención nacional cuando su siesta fue interrumpida por una roca de otro mundo en 1954.

En los casi 58 años transcurridos desde aquel día, Hodges y su extraña historia siguen siendo una fuente de fascinación. ¿Cómo recibió el meteorito en su cuerpo Ann Hodges? y, sobre todo, ¿cómo sobrevivió luego del impacto? fueron algunos interrogantes de las personas que supieron su peripecia.

La siesta que se interrumpió por un meteorito

Mary Beth Prondzinski, responsable de las colecciones del Museo de Historia Natural de Alabama, donde se expone el meteorito, escribió en las memorias del establecimiento, “Es una de esas leyendas locales que no conoce demasiada gente”.

Aunque el Día del Asteroide se celebra cada 30 de junio para conmemorar el mayor impacto de un asteroide en la Tierra de la historia reciente, el evento Tunguska de Siberia. Sin embargo, debería tomarse en cuenta la historia de Ann Hodges.

Todo ocurrió en una época en la que tanto la amenaza de una bomba atómica como la de los extraterrestres invadían el miedo de la población. Por eso no resulta extraño que los residentes de la pequeña ciudad de Alabama, cuando vieron el bólido, empezaran a llamar al 911.

Según la crónica del medio Decatur Daily, muchos pensaron que estaban presenciando un accidente aéreo.

Ann Hodges, con su marido, alquiló una casa en la comunidad de Oak Grove. “Increíblemente, al otro lado de la calle estaba el autocine Comet, que tenía un cartel de neón que representaba un cometa cayendo por el cielo”, informó el Decatur Daily News.

¿Cómo llegó el meteorito a la pierna de Ann Hodges?

Hodges, que tenía 34 años en ese momento, había estado en casa con su madre la tarde del 30 de noviembre. El meteorito se estrelló contra el techo de la casa de Hodges a las 14:46 horas, según la revista especializada Slate.

La publicación cuenta que “Ann Hodges estaba durmiendo la siesta en el sofá de su salón y estaba debajo de una manta, lo que probablemente le salvó la vida en cierto modo”, dijo Prondzinski.

“El meteorito bajó por el techo de la sala de estar y rebotó en una radio de consola de pie que estaba en la habitación y aterrizó en su cadera”, agregó la crónica.

Su madre, que estaba en otra habitación, corrió a socorrer a su hija cuando la oyó gritar. Después, ni Hodges ni su madre sabían qué le había pasado.

“Lo único que sabía es que algo la había golpeado”, dijo Prondzinski. “Encontraron el meteorito, una gran roca, y no pudieron averiguar cómo había llegado allí”.

Prondzinski dijo que el meteorito estaba compuesto de hierro y níquel. Según la revista Smithsonian, tenía una antigüedad estimada de 4.500 millones de años.

Cuando el meteorito entró en la atmósfera terrestre, se rompió. Un fragmento golpeó a Hodges, mientras que otro fue localizado a pocos kilómetros por un agricultor llamado Julius Kempis McKinney que descubrió el fragmento mientras conducía un carro tirado por una mula.

McKinney más tarde lo vendió por suficiente dinero para comprar una casa y un coche, según el Decatur Daily News.

“Antes de definir qué había caído del cielo, todo el mundo en el pueblo estaba rodeando la casa queriendo ver lo que sucedió”, dijo Prondzinski.

“En aquella época no había redes sociales, pero sin duda, se corría la voz rápidamente”, dijo Prondzinski.

Un médico y la policía fueron llamados a la casa. Y también acudió el alcalde, Ed Howard. Ellos descubrieron el agujero en el techo por donde se había estrellado el meteorito.

Según los testigos, el impacto del meteorito dejó un gran hematoma del tamaño de un “pomelo” en la cadera de Hodges.

“La llevaron al hospital, no porque estuviera tan gravemente herida como para necesitar ser hospitalizada, sino porque estaba muy perturbada por todo el incidente. Era una persona muy nerviosa, y no le gustaba toda la notoriedad ni toda la gente que había alrededor”.

El marido de Hodges, Eugene, llegó a casa del trabajo y encontró su casa rodeada por una multitud de personas. Pronto se enteró qué sucedía.

“Creo que el hecho de que atravesara el tejado ralentizó su trayectoria, si ella hubiera recibido el impacto de lleno, se habría roto la pierna o la espalda. Probablemente no la habría matado, pero le habría hecho mucho más daño”, dijo Prondzinski.

“Las Fuerzas Aéreas lo examinaron porque pensaron que era un platillo volante y todas esas locuras”, dijo Prondzinski.

La lucha por Ann Hodges por ser la propietaria del meteorito que la golpeó

Después de que se confirmara que era un meteorito, los Hodges se enfrentaron a un largo proceso de litigio para adquirir su propiedad. Su casera, Birdie Guy, cree que el meteorito le pertenece porque es la propietaria de la casa.

“Demandar al gobierno para tener el meteorito que me golpeó es la única manera de que lo consiga”, dijo Hodges en un programa televisivo de la época, “creo que Dios lo destinó a mí. Al fin y al cabo, me golpeó a mí”.

Según el Decatur Daily News, los Hodges querían dinero para arreglar el tejado de la casa. El litigio se prolongó durante un año, y Prondzinski dijo que Guy llegó a un acuerdo por 500 dólares. Finalmente, la casa se incendió y fue demolida para dar paso a un parque de casas móviles.

Hodges se convirtió en una celebridad de la noche a la mañana e, incluso, apareció en un programa de juegos.

Ann Hodges se hizo famosa de golpe. “La invitaron a ir a Nueva York para participar en el programa de Garry Moore, “Tengo un secreto, en el que el jurado tenía que adivinar cuál es su profesión o qué le ocurrió, por qué es una figura notable”, dijo Prondzinski.

Hodges recibía cartas de admiradores de iglesias, niños y educadores preguntando por el meteorito, pero nunca respondía a ninguna de ellas, dejándolo en manos de su abogado.

“Era una persona muy reservada”, dijo Prondzinski. “No le gustaba tener toda la notoriedad”.

Finalmente, Hodges decidió donar el meteorito al Museo de Historia Natural de Alabama. No fue una decisión tomada por una cuestión científica, sino porque provocaba muchas discusiones en la pareja.

El marido quería ganar dinero con el meteorito, pero no consiguió un comprador. Y las tensiones sólo cedieron cuando se divorciaron en 1964.

Finalmente, en 1972, Ann Hodges falleció en una residencia de ancianos. Tenía 52 años.