La exclusión de Harry y Meghan en la recepción de Palacio

La exclusión de Harry y Meghan en la recepción de Palacio

El príncipe Harry y su esposa Meghan, duquesa de Sussex, presentan sus respetos a la reina Isabel II mientras el ataúd descansa en Westminster Hall para su estado de reposo, en Londres, el miércoles 14 de septiembre de 2022. (Christopher Furlong/Pool Photo vía AP) FOTO: CHRISTOPHER FURLONG AP

 

El príncipe Harry y Meghan abandonaron voluntariamente la Familia Real en enero de 2020 para empezar una nueva vida en los Estados Unidos. Desde entonces, la relación con Buckingham ha sido más que tensa. Durante los diferentes actos de los últimos días para rendir tributo a Isabel II se ha establecido una tregua permitiendo incluso a Enrique, al que quitaron sus títulos militares, lucir traje militar en uno de los momentos de la vigilia el pasado sábado. Pero, al mismo tiempo, se han marcado distancias para las cuestiones más institucionales. En definitiva, no ha sido hasta ahora cuando los duques de Sussex -porque ese título sí lo mantienen- han sido consciente de lo que supone haber salido de `La Firma´.

Por larazon.es





La pareja no estuvo ayer invitada a la recepción que se ofreció en el Palacio de Buckingham para los alrededor de 500 mandatarios de todo el mundo que han acudido al funeral de Estado. Se les negó la oportunidad de codearse con personas como Joe Biden, el presidente de los Estados Unidos, y Jacinda Adern, la primera ministra de Nueva Zelanda, en la mayor recepción diplomática jamás organizada por un monarca, porque ya no representan oficialmente a la Corona.

Como miembro de la realeza que no trabaja, el príncipe Andrés –apartado de la agenda desde el escándalo sexual que él niega– tampoco asistió. Sin embargo, al retirar la oferta a los Sussex, Palacio también pueden haber tenido en cuenta la naturaleza cada vez más politizada de algunas de sus intervenciones recientes, desde animar a la gente a votar en Estados Unidos hasta los comentarios del Enrique sobre el control de armas.

La exclusión supuso un golpe no solo para el príncipe Enrique como quinto en la línea de sucesión al trono, sino también para su esposa Meghan, quien ha tratado de reposicionarse como una figura mundial, emulando a otras personalidades como Michelle Obama, la ex Primera Dama.