Estudio reveló cuáles son las fantasías sexuales más deseadas por las personas en el mundo

Tríos, relaciones abiertas e intercambio de parejas entre las fantasías más frecuentes. Foto ilustración Shutterstock.

 

 

 





Tríos, relaciones abiertas, intercambio de parejas y juegos de rol son algunas de las fantasías sexuales más frecuentes, según los resultados de dos encuestas donde la imaginación y el erotismo fueron de la mano.

Por Clarín

Un sondeo realizado por la compañía de bienestar sexual Lovehoney Group entre 22.315 hombres y mujeres de 15 países más del 65% de los consultados dijo tener fantasías sexuales, contra poco menos del 35% que respondió negativamente.

¿En qué momento aparecen estos pensamientos? Un 61% aseguró que suelen fantasear cuando se masturban. Al consultarles si las fantasías tenían presencia durante sus sueños, un 45% dijo que sí.

En tanto, un 26% sostuvo que fantasea mientras tiene sexo con alguna persona.

 

El 65% de los consultados dijo tener fantasías sexuales. Foto ilustración Shutterstock.

 

Cuando se les consultó si pensaban en esto en situaciones cotidianas tales como el trabajo o el viaje en subte, un 25% contestó que sí.

Qué son las fantasías sexuales y cuál es su importancia

“Las fantasías son aquellas ideas, imágenes mentales, historias, o percepciones de la realidad que no son reales y que solo existen en la mente de quien las imagina. Particularmente, las fantasías sexuales son aquellas que tienen contenido erótico, sensual, sexual o de cualquier índole cuya función es despertar o ayudar a aumentar el deseo sexual”, explicó a Clarín Ayelén Mobilia, psicóloga y sexóloga miembro de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana.

La especialista sostuvo que éstas pueden ir desde algo muy suave, como por ejemplo pedir que nos besen los dedos de las manos o los pies, a algo más amplio como excitarse con la idea de involucrar a otras personas o escenarios.

La importancia de las fantasías, dijo, es que éstas se enmarcan dentro de algo más grande: la comunicación sexual. “Si una persona desea poder vivir su sexualidad plenamente, es imprescindible una comunicación fluida”, aseguró.

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