La guerra de Capriles, por Gustavo Tovar-Arroyo @tovarr

La guerra de Capriles, por Gustavo Tovar-Arroyo @tovarr

¿La evitó o la causó?

No deja de sorprenderme, sus declaraciones cada día son más disparatadas. No lo culpo, así está el país: desquiciado. No hay quien se salve. Cuando más se necesita sentido común y seso histórico es cuando peor deliramos y nos confundimos. Capriles, candidato a la presidencia (otra vez) postulado por el partido Primero Justicia asegura que no defendió el resultado electoral que lo hizo presidente en 2013 para evitar una guerra civil. Pregunta elemental: ¿la evitó o la causó?

No sólo no evitó una guerra, entregó Venezuela a iraníes, rusos y cubanos, rindió al pueblo de Venezuela, lo entregó a la esclavitud, lo obligó al destierro. Nos traicionó.





Siete millones de venezolanos huyeron.

Postulado por Primero Justicia

Henrique Capriles, candidato a la presidencia (otra vez) postulado por el partido Primero Justicia, partido que gobernó con Juan Guaidó para luego traicionarlo, se vuelve a postular a la presidencia sin explicar qué hará si le roban (otra vez) la elección como obviamente ocurrirá. Sus contradicciones no por ser cómicas dejan de ser trágicas. Asegura que él como Bolívar (sí, como Simón Bolívar, Libertador de América) retrocedió, evitó la guerra, “salvó” al país. 

Imagino que desea una condecoración, digamos, la de hacerlo candidato presidencial para que tanto él como sus socios le pidan (otra vez) millones de dólares a Odebrecht. 

¿Dónde están los reales?

La fatídica figura de Falcón

Dice que fue una decisión —la de rendirse penosamente a Maduro— acordada por los diferentes sectores de la oposición, dice que fue por acuerdo político, dice que no fue él el cobarde, que no fue él quien desobedeció la voluntad soberana del pueblo de Venezuela que lo hizo presidente, dice y luego se desdice, pero los que sabemos la verdad, sabemos que no fue así, que quién le impuso esa decisión fue Henry Falcón, incluso en contra de lo que le prometió a sus asesores y comando de campaña.

¿No prometió Capriles que reivindicaría la victoria? ¿No juró que a él no le robarían la elección? ¿No aseguró que al él no le cometerían fraude? Mentiras, sólo mentiras.

Yo fui uno de los que le creí, igual que tú.

La traición de la esperanza

No tengo nada personal contra Capriles, sé que es un buen hombre y sé que es persona de buena voluntad y buenos sentimientos, sin embargo, como político el tiempo histórico lo ridiculizó y presentó como el traidor de lo más preciado que tiene un pueblo vejado por una tiranía: su esperanza de libertad. La buena voluntad y buenos sentimientos del buen hombre no fueron suficientes, nos engañaron y lanzaron a un vació fatal de enfermedad, hambre, crimen, muerte y destierro. 

No se evitó una guerra civil, se causó. Las consecuencias son tan visibles como siniestras. La crisis humanitaria es una de ellas; prisión, tortura, hambre, enfermedad, muerte, otras.

¿Olvidaremos? ¿Perdonaremos? ¿Premiaremos?

El Libertador del manicomio

Hay un tema aún peor sobre esto de la guerra civil causada por Capriles con su cobarde capitulación de 2013 ante Maduro y es que la rendición no fue sólo de él, la rendición fue de todo el pueblo de Venezuela. Nos rindió a todos y nos sigue rindiendo con sus falacias y justificaciones, nos sigue humillando, nos sigue traicionando y nos sigue capitulando ante la dictadura. No creo que sea un cínico que piensa que nos “salva” como Bolívar, pienso que es un lunático que se compara con el Libertador, otro más del manicomio.

Los venezolanos decidiremos, la mayoría definirá si olvida, perdona y premia, si vuelve a creer tal como lo hizo en el aborto de Revocatorio también propuesto por Capriles. 

¿Primarias o funerarias?

Tú decides…