Venezolana refugiada en el hotel Roosevelt de Nueva York: “Mis nietos están desnutridos y por eso vinimos”

Venezolana refugiada en el hotel Roosevelt de Nueva York: “Mis nietos están desnutridos y por eso vinimos”

Antonio Zapata y Rosalba Escalona, un matrimonio venezolano que llegó el jueves por la noche con sus dos hijas, hablan por teléfono tras llegar para solicitar albergue a toda la familia en el famoso hotel Roosevelt.

 

El centenario hotel Roosevelt en Nueva York reabrió este viernes sus puertas, después de tres años cerrado, como refugio para familias inmigrantes con niños y centro de operaciones que ofrecerá atención médica y asistencia legal tanto a los recién llegados como a otros que ya están en refugios de la ciudad.

Por Impacto Latino





Entre 600 y 700 inmigrantes están llegando diariamente a Nueva York, según el Ayuntamiento.

El pasado fin de semana, el alcalde, Eric Adams, informó de que el Roosevelt se sumaría a los más de un centenar de hoteles que la ciudad paga para alojar a los inmigrantes y que acogería el centro de operaciones que desde el pasado año ha estado en la Autoridad de Puertos (la estación de autobuses).

El primer autobús con los nuevos inquilinos del hotel llegó hoy cerca de las siete de la mañana, aunque otros inmigrantes llegaron por su cuenta al ahora refugio, ubicado cerca de la Quinta Avenida y de la estación del metro de Grand Central.

Los recién llegados provenían de un autobús que partió de Texas, e hicieron parada en la Autoridad de Puertos antes de subir a otro autobús local que los dejó en el antiguo establecimiento.

El hotel de 19 pisos y 1.000 habitaciones dispone ya de 175 habitaciones para las familias, que irá ampliando hasta alcanzar 850, y reservará otras 100 a 150 habitaciones para quienes estén de paso porque van a reubicarse en otros estados.

“Nos tratan como animales en la frontera”

Antonio Zapata y Rosalba Escalona, un matrimonio venezolano que llegó el jueves por la noche con sus dos hijas, sus respectivos esposos y sus nietos de 4, 6, 7, 10 y 13 años, acudió hoy al hotel para pedir que trasladen a la familia desde los albergues a donde fueron enviados y poder estar “todos juntos y en un lugar más tranquilo”.

“Aquí estamos a la deriva porque no tenemos un sitio donde estar”, dijo el matrimonio, que señaló que en el hotel hoy les instaron a volver el próximo lunes, pero pese a todo se declaró esperanzado y agradecido “con el país y con Dios”.

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