Brasil decidió jugar amistoso en Barcelona para destacar su campaña contra el racismo

El delantero de Brasil #10 Neymar celebra con el delantero de Brasil #20 Vinicius Junior, el delantero de Brasil #11 Raphinha y el centrocampista de Brasil #07 Lucas Paqueta después de marcar el segundo gol de su equipo desde el punto de penalti durante el partido de fútbol de octavos de final de la Copa Mundial Qatar 2022 entre Brasil y Corea del Sur en el Estadio 974 en Doha el 5 de diciembre de 2022. (Foto de Pablo PORCIUNCULA / AFP).

 

Brasil se medirá a Guinea el 17 de junio próximo en un amistoso que se disputará en Barcelona y en el que Vinícius Júnior será la principal estrella de la Canarinha como parte de los esfuerzos de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para dar visibilidad mundial a su campaña antirracista.

La confederación admitió este domingo, en la rueda de prensa en la que fueron divulgados los futbolistas convocados para el partido, que en la elección de Barcelona como sede del partido que contará con Vinícius pesó la campaña lanzada tras los ataques racistas sufridos por el delantero del Real Madrid en España y que será llevada al amistoso.





“La CBF conversó con Vinícius y toda la campaña partió de esa conversación. La decisión de jugar en Barcelona tiene mucho que ver con ese asunto”, dijo el portavoz de la CBF, Rodrigo Paiva, en rueda de prensa.

Señaló que toda la campaña partió por la amplia repercusión internacional que el racismo en el fútbol ganó tras los insultos sufridos por Vini Jr. en el partido de hace una semana entre el Real Madrid y el Valencia en la Liga española.

“Vinícius se puso a disposición para ofrecer todo a su alcance para la campaña y la iniciativa está teniendo la gran dimensión que ganó gracias a ese empeño”, dijo Paiva.

Como parte de la campaña de la CBF, los jugadores de los veinte equipos que disputan el Campeonato Brasileño vistieron en los cinco partidos del sábado y lo harán en los cinco previstos para este domingo camisetas en las que destaca el mensaje “Con racismo no hay juego”.

El mismo mensaje fue estampado en los balones, en los brazaletes de los capitanes, en los uniformes de los árbitros y hasta en las monedas usadas para los sorteos de campo.

En la misma rueda de prensa, el coordinador de selecciones de la CBF, Ricardo Gomes, reconoció que se trata de una campaña atrasada debido a que el racismo es un antiguo problema no sólo del fútbol sino de la sociedad.

“Es una bella campaña contra el racismo, pero está atrasada. El caso de Vinícius le dio repercusión al racismo en el fútbol, pero es un problema de la sociedad”, afirmó.

Gomes agregó que el racismo afecta a varias dimensiones sociales y es un problema no sólo de Brasil o de España, sino de todo el mundo.

EFE