Desde hace siglos, diferentes culturas han lanzado todo tipo de pronósticos o profecías sobre el fin del mundo. De igual manera, la ciencia humana también se ha interesado por obtener información que le ayude a establecer cómo y cuándo se produciría el final de la vida en la Tierra.
Por Semana
Gracias a ello ha surgido una amplia variedad de teorías sobre cómo se produciría la extinción de la vida en el planeta, sin embargo, se trata de predicciones que se basan en proyecciones o estadísticas de escenarios hipotéticos que ocurrirían en el futuro.
En el marco de esta tendencia, algunas de las predicciones hablan de eventos como el colapso de la civilización humana a causa de un catastrófico impacto de un meteoro o el agotamiento de los recursos naturales producto de un fenómeno natural.
Sin embargo, recientemente la prensa internacional ha querido desempolvar un estudio que fue realizado por científicos de la universidad de Harvard en el año de 1960 y que fue publicado en la revista Science.
De acuerdo con la investigación desarrollada por el físico Heinz von Foerster y Patricia M. Mora, de la Universidad de Chicago, así como Lawrence Amiot, del Argonne National Laboratory, los académicos acudieron a una ecuación para poder determinar la causa y fecha en que la humanidad llegaría a su fin.
Dicha ecuación permitió establecer que el acelerado aumento de la población sería el principal factor que causaría la extinción de la especie humana.
El estudio afirma que las próximas generaciones no morirían de hambre por la falta de recursos que supondría un mundo superpoblado, pero esas personas sí “serán exprimidas hasta la muerte”. En ese sentido, la investigación afirma que la extinción de la humanidad se producirá el 13 de noviembre de 2026.
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