Qué hallaron al inspeccionar pesquero chino desde el que lanzaron una botella pidiendo socorro

Qué hallaron al inspeccionar pesquero chino desde el que lanzaron una botella pidiendo socorro

En la playa de Maldonado, una mujer halló una botella con un mensaje de SOS escrito en chino que disparó el operativo de las autoridades uruguayas.

 

 

Mientras caminaba por la costa de Sauce de Portezuelo, cerca del Aeropuerto de Laguna del Sauce y de las playas de Punta del Este, una mujer encontró una botella que contenía un mensaje. Estaba escrito en un idioma que no entendía, pero había unas letras que reconocía: “SOS”.





Por Pedro Tristant | Infobae

La mujer entendió que se trataba de un pedido de auxilio y enseguida dio aviso a las autoridades de la prefectura de Maldonado, que derivaron el asunto a la Fiscalía.

Hubo que recurrir a un traductor para entender lo que el texto decía: “Hola, soy tripulante del buque Lu Qing Yuan Yu 765, me encerraron en la compañía. Cuando veas este papel, por favor ayudame a llamar a la policía! Socorro-Socorro”.

A pesar de que las embarcaciones chinas suelen mantenerse con sus transmisores apagados para evitar ser detectados, el experto en maniobras de pesca china en Latinoamérica, Milko Schvartzman, logró localizar el buque en el sistema de radares justo enfrente al puerto de Montevideo, como publicó Infobae este domingo.

Los pesqueros chinos suelen anclarse en el borde de la zona de exclusión uruguaya y argentina en el Atlántico Sur y depredar los recursos naturales REUTERS/Santiago Arcos

 

El fiscal Diego Pérez estaba de turno, pero finalmente quien se encargó del caso fue Leonardo Morales. Este lunes, con una orden judicial, las autoridades uruguayas y una persona que traducía el idioma inspeccionaron el buque durante una hora y media, según informó El Observador.

A bordo del barco, constataron que había 15 tripulantes, todos de origen chino. En declaraciones a ese medio, el fiscal Diego Pérez dijo que no se encontraron con “ninguna situación extraña” aunque sí con un “régimen de trabajo particular y reclamos por salarios”.

Esa es la explicación del descontento. La tripulación tenía contrato hasta el 29 de junio y no había cobrado sus salarios. Además, les habían avisado que no se les pagaría el resto del tiempo que permanecieran en el buque. Los tripulantes pretendían cambiar de barco.

“No se constató ninguna situación de privación de libertad, más allá de que los tripulantes hace dos años están en el mar sin tocar puerto”, agregó Pérez.

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