Polémica en el Consejo de Seguridad de la ONU por la libertad religiosa en Ucrania

Polémica en el Consejo de Seguridad de la ONU por la libertad religiosa en Ucrania

Foto archivo / Asamblea General de la ONU en Nueva York,

 

 

 





La libertad religiosa en Ucrania provocó este miércoles un nuevo cruce de acusaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU entre Rusia y los países occidentales, que se criticaron mutuamente por la represión a las minorías religiosas y los atentados a la libertad de culto.

La sesión de hoy, prevista en el programa mensual, se celebra tres días después del ataque con misiles y la destrucción de la Catedral de la Transfiguración de Odesa por parte de Rusia el pasado domingo, y los países occidentales trataron de centrar la sesión en este ataque y subrayar la responsabilidad de Rusia en la persecución de minorías religiosas.

Rusia, por su parte, no solo negó su responsabilidad en el ataque, sino que trató de desviar la atención de ese caso e intentó traer al Consejo la voz de Gideon, un obispo ucraniano pro ruso, escindido de la Iglesia ortodoxa nacional ucraniana, lo que fue rechazado en votación de todos los miembros.

El representante ruso Dmitri Polyanskiy interpretó esa negativa como una señal de cómo Occidente interpreta la libertad religiosa, aplicándola siempre a su manera pero negando los derechos de la población rusohablante de Ucrania que se ha mantenido fiel al Patriarcado de Rusia.

Polyanskiy se erigió en defensor de esa minoría religiosa en Ucrania, según él atacada sistemáticamente por el “régimen” de Kiev, mientas que los países occidentales apuntaron que la verdadera represión es la que ejerce Rusia contra minorías como los tártaros de Crimea, los protestantes y todas las minorías fuera de la mayoritaria iglesia ortodoxa.

Como viene siendo habitual, los países africanos, al igual que Brasil, se pusieron de perfil y lanzaron llamamientos genéricos a los derechos religiosos y la libertad de expresión, al tiempo que abogaban por el fin de la guerra, evitando criticar a Moscú.

EFE